Emoción y sonrisas por Sole

«Hubo emoción pero también alguna sonrisa porque ella era una mujer muy alegre y queremos recordarla así». Cristina fue una de las amigas que participó en el homenaje a Soledad, la mujer asesinada el pasado domingo 9 de mayo en Puerto de Sagunto por Virgilio, quien había sido su marido y de quien se estaba separando después de soportar años de menosprecios e insultos.

Y el acto de recuerdo hacia la primera víctima de la violencia de género en la Comunitat Valenciana de 2021 no se hizo en un espacio al azar, sino en uno donde Sole, como la conocían sus amigos, más disfrutó. La parcela del cámping de Estivella que Sole solía ocupar albergó este acto de recuerdo: «Llenamos su parcela con fotos, ramos de flores, velas, pétalos...», recuerda esta amiga, quien señala que esta parte del evento fue bastante emotiva y se derramó más de una lágrima para recordar a una mujer que lo pasó mal en los últimos meses de su vida y que tuvo este final trágico.

Pero también hubo un espacio para la alegría, aunque pueda parecer contradictorio: «Un amigo suyo leyó una carta con un toque de humor porque ella era muy alegre. Queríamos que el final del acto nos dejara un mejor sabor de boca».

Y es que fue precisamente en el cámping de Estivella donde Cristina vio por última vez a Soledad el mismo domingo por la tarde antes de que regresara a su domicilio en la calle Alcalá Galiano de Puerto de Sagunto, donde encontraría la muerte de un modo violento. Algunos de los allegado de la mujer lamentaron que su caso no fuera catalogado como de riesgo e incluso la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, reconoció que en el caso de Soledad había habido errores.