El hospital valenciano que da la espalda a niños y mujeres

«Imagina una mujer que esté embarazada, que viva en Titaguas, y que le digan que aquí no puede dar a luz, que tiene que irse a La Fe, en Valencia. Suponer pasar de estar a 60 kilómetros de distancia a estar a prácticamente cien». Los trabajadores del hospital de Llíria llevan años clamando para que el joven centro sanitario, no en vano abrió sus puertas en 2015, cuente con más servicios para que, entre otros factores, pueda servir como gancho para que las familias, sobre todo aquellas con niños, se decidan a vivir en municipios de la comarca de los Serranos, una de las zonas de influencia de este hospital.

Y es que son precisamente los niños y las mujeres dos de los grupos de población que menos facilidades encuentran para ser atendidos en cualquier situación urgente en el hospital edetano.

La falta de un servicio específico de obstreticia es uno de los puntos que representantes sindicales han denunciado en un encuentro que han mantenido en la mañana de este martes con alcaldes y representantes provinciales del Partido Popular. En concreto, se han sentado a la mesa dirigentes populares con miembros de los sindicatos CSIF, UGT, CC. OO., Simap y Cesmsae.

En el caso del servicio de urgencias pediátricas, de las 24 horas continuadas de atención se ha pasado a apenas 35... en toda la semana. Sólo se atienden estas urgencias de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde. El resto del tiempo, la mayoría, hay que desplazarse hasta el centro de referencia, el hospital La Fe de Valencia.

Los profesionales sanitarios también reclaman que el hospital de Llíria se convierta en un área específica propia independiente del hospital Arnau de Vilanova: "Durante el año estamos hablando de unas 100.000 personas a nuestro cargo, pero en verano y en épocas festivas esta cifra puede llegar a doblarse prácticamente con los diseminados y el aumento de residentes en pueblos de la zona".

De este modo, consideran que el centro sanitario podría convertirse en una herramienta adecuada contra la despoblación en un territorio que ha visto cómo las carreteras han mejorado en gran medida en los últimos años pero que mantiene la carencia de los problemas de acceso al hospital "al carecer de una línea de transporte adecuada". Y es que sólo existe la posibilidad de usar el autobús lanzadera desde Llíria que sufraga el propio Ayuntamiento de la ciudad de la música. Y que también tiene sus carencias horarias, sobre todo por la parte, han recordado desde las filas populares.

Esta falta de un transporte público ha generado "un abuso en el uso de las ambulancias", han denunciado, e insisten en que el centro cuente con más servicios en sus instalaciones, que llevan abiertas menos de una década.

Los representantes populares, entre los que había varios alcaldes, también han pedido que se incremente el número de profesionales así como el número de residentes, "ya que sólo hay dos o tres por guardia únicamente", han concluido.

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