La provincia de Valencia pierde un 30% de sus oficinas bancarias

Según los datos del Banco de España, en la provincia de Valencia operan un 30% menos de oficinas que hace tres años. De esta forma se ha pasado de 1.234 entidades en toda la provincia a 871. Unas cifras que tienen consecuencias para los ciudadanos ya que la atención presencial se ha reducido de forma drástica. Esto afecta principalmente a los personas más mayores que tienen dificultades para utilizar las aplicaciones móviles o los cajeros.

Pero el cierre de las entidades bancarias también afecta a la imagen de las ciudades ya que habitualmente estos negocios ocupaban grandes bajos céntricos que ahora, en la mayoría de casos, están vacíos. Pero no sólo se han eliminado estas oficinas más importante también muchas de las secundarias que se habían instalado en barrios más alejados para acercar el servicio. Esto está generando malestar y que cambien los hábitos en la compra ya que son muchas las personas que apenas utilizan el efectivo por las molestias que le supone tener que acudir a los pocos cajeros que quedan en sus ciudades. Así los comercios realizan gran parte de sus transacciones a través de tarjete de crédito y muchos ya por Bizum como alternativas al efectivo.

Este problema es generalizado pero en algunos municipios todavía es mayor. Es el caso de Sagunto donde el cierre de oficinas desde finales de 2019 se cifra en un 38%, pasando de 29 a 18. Situación similar la de Gandia que se ha quedado con 27 sucursales operativas cuando hace tres años contaba con 41.

Prácticamente todos los bancos y cajas de ahorro han reducido su número de sucursales en estos últimos años. Sin embargo, los datos más llamativos son los de Caixabank que tras su fusión con Bankia se ha quedado con apenas un tercio de las oficinas en algunos puntos de Valencia. Un claro ejemplo es Sagunto donde en 2019, cuando La Caixa y Bankia aún operaban de forma separada, el banco catalán tenía 4 oficinas en la capital del Camp de Morvedre y la antigua Bancaja, 7. Ahora sólo hay 3 para dar servicio a casi 70.000 habitantes.

Por su parte, mientras los bancos han reducido de forma importante su presencia física en las ciudades, las cajas de ahorro y cooperativas de crédito mantienen la mayoría de sus oficinas. En este caso, en estos tres últimos años la variación ha sido sólo del 7% negativo. En cifras, se ha pasado de 296 a 278 oficinas operativas en toda la provincia.

Una muestra de que el boom de la banca online no ha afectado tanto a este otro tipo de servicio se da en Torrent donde se mantiene exactamente el mismo número de cajas de ahorro, dos de Caixa Popular y seis de Caixa Rural Torrent.