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Martes, 17 de mayo 2022, 00:45
La Diputación de Valencia ha tenido que remitir un correo a diversos Ayuntamientos de la provincia para que devuelvan parte de las mascarillas que han recibido en las últimas semanas. Unos productos que llegaron a la Comunitat Valenciana a través de la Delegación del Gobierno y que la institución era la encargada de distribuir.
El problema es que estas mascarillas caducaban el pasado mes de abril mientras que otros lotes lo hacen el próximo mes de junio. A principios de abril, desde la Diputación se remitió un mensaje a distintos Ayuntamientos que decía: «La Diputación de Valencia, por encargo de la Delegación del Gobierno, ha iniciado esta semana un nuevo reparto de mascarillas para los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia, destinadas principalmente al personal de los servicios esenciales (centros educativos, hospitalarios y residencias) y a colectivos vulnerables, en función de la población y las necesidades de cada ayuntamiento».
Varias de los municipios que recibieron parte del cargamento se dieron cuenta de la proximidad de la fecha de caducidad de las mascarillas -en algunos casos ya había vencido- y alertaron a la Diputación de la situación, por lo que desde la institución tuvo que mandar el 3 de mayo un nuevo mensaje para subsanar la situación: «En el caso de haber recibido las mascarillas enviadas por encargo de la Delegación del Gobierno, por favor no hacer uso de ellas. En unos días será recogido el envío realizado y sustituido por otro. Si su Ayuntamiento no las ha recibido todavía, las que lleguen se podrán utilizar sin problemas».
En varias de las cajas que contienen miles de mascarillas figura que la fecha de producción es de abril de 2020, dos meses después de que comenzara la pandemia del coronavirus, y la fecha de caducidad es el próximo mes de junio, por lo que el material quedaba obsoleto y no podía almacenarse para un futuro a medio plazo en el caso de que se activaran otra vez nuevas medidas para hacer frente a posibles nuevas olas de contagios.
Las instituciones mantiene reservas de material sanitario para hacer frente a posibles imprevistos y para dotar al personal de servicios esenciales de equipos de protección. Los cargamentos de mascarillas recibidos por la Delegación del Gobierno llegan desde Madrid, que es de donde han partido los lotes de mascarillas que ya han sido sustituidos por otros nuevos.
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