Las emblemáticas letras de Cullera, a punto para el día grande de su 50 aniversario

Medio siglo. Ese es el tiempo que cumplen este año las espectaculares y emblemáticas letras al estilo hollywoodiense de Cullera ubicadas en lo alto de la montaña. Con motivo de su aniversario, el Ayuntamiento tiene previsto llevar a cabo una serie de actos para celebrar el cumpleaños de un letrero que ha marcado la historia del municipio valenciano.

Y en ello andan varios operarios durante estas semanas. En plenos preparativos para dejar todo listo de cara a una celebración que apunta a que será por todo lo alto según dejan intuir desde el perfil de la cuenta oficial del Ayuntamiento de Cullera en redes sociales.

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Durante estos días los trabajadores han puesto a punto a las protagonistas para que luzcan impolutas. Entre las medidas, se han limpiado todas las superficies, quitando matorrales secos y rellenando todas las letras y pintándolas de blanco para hacerlas más visibles desde la extensión de la Ribera y especialmente la AP-7.

Un mantenimiento que deben realizar especialistas en trabajos de altura con equipos de seguridad y que supone un importante desembolso para el consistorio, ya que la montaña tiene una pendiente pronunciada de un 40%. Además, la superficie total sobre la que están instaladas es prácticamente la equivalente a un campo de fútbol, ya que cada letra mide 130 metros de alto por 40 de ancho. La última vez que se realizó el repintado fue en 2017.

Cabe recordar que el aniversario de las mismas coincide con el del letrero más famoso del mundo, el de Hollywood, que este 2023 cumple los 100. El propio alcalde de Cullera, Jordi Mayor, a través de un empresario que veranea en la ciudad remitió una carta a su homónimo de Los Ángeles pidiendo su colaboración en la fiesta. Una misiva que hasta donde se sabe no obtuvo respuesta.

Este letrero supuso un gran cambio en Cullera ya que representaba el paso de ser una localidad eminentemente agrícola a una ciudad turística en toda regla. Estas letras tienen nombre propio y es el de su precursor, el escritor y filántropo Enrique Torres que en los años 60 quiso dar relevancia a su localidad.

Después de varios bocetos se optó por pintar las letras en la montaña para dar la bienvenida a todos los turistas y colocar a Cullera, no sólo en el mapa turístico, también en el imaginario visual. Y es que a principios de los años 70 se estaba construyendo la AP-7 que pasa cerca de esta zona y se pensó que era un buen lugar para dejar ver el nombre de la ciudad a todos aquellos conductores que iban camino de las playas de Alicante para despertar su curiosidad y que descubrieran las playas cullerenses.