Utiel-Requena se rebela contra la instalación de parques solares en 2.100 hectáreas

xàtiva. La comarca Utiel-Requena se suma a la lucha contra los grandes proyectos de parques fotovoltaicos. Lo hace a través de la Plataforma ciudadana 'Utiel-Requena Sostenible', creada recientemente y que teme, al igual que ocurre en otros territorios de la Comunitat, que estos proyectos, lejos de beneficiar al territorio, suponen una amenaza.

Según explica el portavoz, Julián Soriano, en esta zona hay previsto diez parques solares. Uno de mayor dimensión, con capacidad de 125 megavatios, que se está tramitando directamente en el Ministerio. Los otros nueve son de menos de 50 megavatios, pero muy próximos en la distancia, por lo que desde esta Plataforma consideran que es uno solo troceado y que el efecto visual resultante tendría igual impacto.

Esta «invasión», como la califican, de fotovoltaicas, afectarían a unas 2.100 hectáreas de terreno, en su mayor parte cultivos de viñedos y muchos de ellos en plena producción. La mayor parte de las mismas, 1.600, en el término de Requena y, de ellas, 250 hectáreas en la zona norte, a 2,5 kilómetros del núcleo urbano y a ambos lados de la carretera CV-395 dirección Chera, que constituye la vía principal de acceso al Parque Natural de Chera-Sot. Aquí se ubicaría la planta de mayor tamaño, promovida por una empresa con sede social en Madrid y cuyo proyecto han denominado 'Limonero Solar'.

Los otro nueve proyectos estarían ubicados en la zona sur y afectaría a todas las aldeas.

Es por ello que desde la Plataforma consideran que estas instalaciones suponen una amenaza principalmente para uno de sus signos de identidad como es el cultivo del viñedo. La variedad autóctona, la Bobal ocupa un 75% de la superficie total y casi el 50% son viñedos con más de 40 años. Actualmente hay un estudio para preservar la calidad de la uva.

En una de las zonas donde el trabajo en el sector primario es predominante, se perderían numerosos puestos de trabajo y jornales. «Esta pérdida afectaría de forma directa a gran parte de sus ingresos y difícilmente se podría ver compensada de otra manera», asegura Soriano.

Al igual que en otras comarcas, no solo se ve afectada la agricultura, sino el turismo también muy ligado a la vid. En la zona se ha desarrollado el enoturismo ligado a la valoración y conservación de un paisaje». Para que el prestigio adquirido del producto vitivinícola puedan mantenerse, necesitan una imagen paisajística potente y de calidad», insiste.

Desde el consistorio de Requena, además, se comenzó el pasado año una campaña para hacer de Requena referente de turismo de interior, ligado también al deporte activo y otros como la caza, con la consecuente afección también a la gran cantidad de fauna.

Destaca también el impacto que supondrá para las construcciones de piedra seca, las 'hormas', que en 2018 fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Aparte de su valor cultural cumplen una función de regularización de la humedad del suelo, impedir la escorrentía y la erosión.

«El proyecto supondría su desaparición, ya que no contempla mantener ni las parcelas ni la topografía original, por lo que difícilmente se podrán restaurar los terrenos afectados en un futuro, cuando la planta acabe su vida útil», explica el portavoz.