

Secciones
Servicios
Destacamos
Jose Forés Romero
Martes, 2 de diciembre 2014, 20:15
Cuando una persona hace una cola para conseguir un objetivo que le lleva más de veinte minutos, y lo hace sin pestañear, es que algo importante se cuece. Es lo que tiene el sorteo más esperado por los ciudadanos de este país. El que se celebra el 22 de diciembre. El Gordo de Navidad. Las colas por adquirir uno o varios décimos se multiplican en las últimas semanas en aquellas administraciones de Valencia donde ya es costumbre peregrinar para tentar a la suerte. que le saque a uno, de estos oscuros tiempos que corren. Y es allí donde sus administradores admiten que las ventas, al menos en sus despachos, han ido creciendo con respecto a otros ejercicios y donde el optimismo ha eliminado el pesimismo de otros ejercicios. «Tal y como está la situación no me quejo», comenta Juan Bello, de Lotería Bello.
noticias relacionadas
noticias relacionadas
noticias relacionadas
noticias relacionadas
noticias relacionadas
Las solicitudes son de lo más variado, como siempre, siendo la terminación 13 la más pedida. Como es preceptivo en Santa Catalina, las más extrañas o curiosas suelen solicitarte aquí. «Un vidente dijo que iba a acabar en 9 y que saldría en Valencia y no paran de pedírmelo». Comenta Inés García, su gerente.
Y si en estas ventanillas de toda la vida las previsiones vienen siendo buenas, donde no paran de crecer es en la número 3 de Manises. «Hay días que estamos doblando o incluso triplicando las ventas del año anterior», explica uno de los hermanos que rigen los destinos de esta casa de la suerte, Fran Sanchis.
En esta oficina, esa suerte no ha parado de visitarles durante los últimos ejercicios y dado su volumen de ventas no sería de extrañar que un año más los medios valencianos hagamos una visita en la mañana de los niños de San Ildenfonso. «Yo creo que podríamos dar el tercer Gordo seguido, y eso creo, que aquí en Valencia, no ha pasado nunca», sostiene Fran.
En Manises decenas de personas se acercan y los hay quienes incluso han programado un viaje, en este caso, desde Albacete, para, guiados por la buena fama del local, adquirir cuantos números sean posibles. «He venido con mi pareja solo para esto, y mi hija que vive en Rumanía me ha hecho otro encargo, a ver si tenemos suerte», explica Ana, una ciudadana rumana, que volverá a Albacete cargada de décimos y quien sabe si con uno de ellos tocados por la varita de la número 3.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.