Borrar
El jurado declara culpable a la mujer que mató de 50 martillazos a un amigo en Bétera
Tres operarios, junto al derrumbe de la montaña de Corte de Pallás, ocurrido en abril del año pasado.
La Generalitat lleva dos décadas sin revisar el riesgo de desprendimientos en montañas

La Generalitat lleva dos décadas sin revisar el riesgo de desprendimientos en montañas

Los planes de urbanismo se confeccionan con arreglo a un mapa de peligrosidad de 1998 y los geólogos urgen a actualizarlo

J. A. MARRAHÍ

Miércoles, 13 de abril 2016, 21:14

El mapa global sobre riesgos de desprendimientos y movimientos de tierra a nivel autonómico fue confeccionado por la Generalitat en 1998, hace casi dos décadas. Según geólogos consultados por LAS PROVINCIAS, preocupa que la cartografía siga teniendo validez a la hora de redactar planes urbanísticos pese a que «urge actualizarla». A grandes rasgos, estiman que la topografía y el uso del terreno han variado notablemente en ese tiempo y hay que tener en cuenta factores como el cambio climático. Además, hoy existen técnicas mucho más avanzadas que las de finales del siglo pasado.

La semana pasada se cumplió el aniversario de uno de los derrumbes más brutales y peligrosos de la Comunitat: el que dejó aislado a Cortes de Pallás al caer toneladas de roca de una de sus laderas. El suceso, en el que se rozó la tragedia, demostró la importancia de conocer mejor el comportamiento y las entrañas de nuestras montañas.

La cartografía distingue dos tipos de movimientos: por un lado, desprendimientos, y por otro deslizamientos y flujos. Y según una orden de febrero de 2000, es de necesaria observancia en la redacción de planes urbanísticos.

Pero hay voces que ya alertan de que estas referencias han quedado desfasadas. Es lo que opina Juan Carlos García, técnico superior especializado del Área de Riesgos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME): «La Comunitat tiene un déficit si no se actualiza este mapa de riesgos. La Generalitat fue pionera en emplearlo como referencia para su urbanismo, pero desde su creación no se ha revisado».

La principal razón que esgrime el experto son los cambios desde 1998 en la región. «La ocupación y uso del terreno ha variado considerablemente». Y también se han producido «cambios en el clima». Por último, cita «el factor tecnológico» como argumento para considerar «urgente» esa revisión a nivel autonómico de los riesgos de las montañas y laderas.

El actual mapa de riesgo autonómico fue elaborado con herramientas de la época: cartografías geológicas y geotécnicas del IGME, bases topográficas militares y fotografías aéreas disponibles en ese momento. Pero «actualmente existen técnicas de observación remota por satélite, modelos digitales del terreno o cartografías geológicas más detalladas que permitirían una mejora sustancial», alerta García.

Terreno

  • DESFASADO

  • Ha variado la ocupación y uso del terreno y eso influye en los posibles movimientos de las laderas.

  • El comportamiento del clima, con las grandes sequías en la Comunitat, puede haber variado el perfil de zonas de riesgo.

  • Las técnicas geológicas actuales superan con creces a las empleadas en 1998, cuando se confeccionó el informe de riesgos.

De eso se preocuparon, en 2014, cuatro expertos de la Universidad Politécnica. Cifraban en 268 los municipios de la Comunitat «con viviendas en zonas potencialmente inestables, susceptibles de sufrir deslizamientos de terreno en algún momento». Su estudio científico, que tomó como fuente el mapa de riesgos del 98, cifraba en 2,2 millones los daños potenciales e instaba a la conselleria a prevenirlos con inversiones. En esa investigación, los autores ya reflejaban las carencias de nuestro mapa de peligros geológicos: «Es quizá la fuente de datos más limitada, con gran incertidumbre». Su principal debilidad, exponen, «es la escasez» en cuestiones como la «probabilidad, tipo o profundidad estimada» en los movimientos de tierra. Los expertos de la Politécnica también lamentan la falta de «una base de datos sobre inventario de movimientos de ladera».

Nuevo proyecto nacional

El IGME trabaja actualmente en la confección de una gran base de datos a nivel nacional sobre movimientos del terreno en España. Bautizado como MOVES y financiado íntegramente por el instituto, el proyecto permitirá la elaboración de un mapa de los movimientos del terreno ocurridos en España. El objetivo es hacerlo público a través de internet, con información y datos actualizados de forma sistemática que puedan servir tanto a particulares como a empresas o administraciones.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La Generalitat lleva dos décadas sin revisar el riesgo de desprendimientos en montañas