El acoso escolar deja ya casi 400 casos en la Comunitat y se dispara entre los menores de 14

Los episodios de hostigamiento en las aulas aumentan en todas las franjas de edad. Menos entre los 16 y 18 años, cuando la Fiscalía constata casi la misma veintena de episodios violentos: pasan de 23 a 29. Entre los 14 y los 16 años, los incidentes pasan de 113 a 166. Pero es en las edades más tempranas, en los menores de 14 años, donde se produce el incremento más notable. Entre los niños, los casos de acoso pasan de 125 a 194.

«El hecho de que sean tan jovenes no es una novedad. En la investigación que hemos hecho hemos detectado que los niños de 13 años ya empiezan con el acoso. Están fallando los protocolos de detección. Son papel mojado. Hay más casos porque cada vez hay más individualismo, falta de empatía y los centros escolares están poniendo protocolos que son papel mojado». Lo lamenta Oscar Cortijo, psicólogo y experto en prevención e intervención del acoso escolar y Responsable de Personas de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Y el hecho es que es en las aulas donde la violencia más se dispara. La prueba de que los protocolos escolares no están dando resultado. Así, los casos de Violencia Familiar, otro de los delitos que examina la Fiscalía en la Comunitat, van a menos. Entre 2021 y 2022 pasan de 576 a 451. El principal fallo está en los colegios.

«El acoso se incrementa porque no hay protocolos de prevención y se actúa tarde. Los datos nos indican que hay más violencia en las aulas y el problema está en que no se está interviniendo y no se actúa de forma contundente. Los padres se han vuelto hiperprotectores con los niños acosadores lo que fomenta estas conductas y hace que se perpetúen en la edad adulta. Hay mucha impunidad respecto q los acosadores y la falta de contundencia y la sensación de que no hay consecuencia se les manda el mensaje a los niños de que el acoso escolar es exitoso», es el diagnóstico que hace el investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Las redes sociales hacen que el acoso se perpetúe fuera de las aulas. No son malas en sí pero sí acentúan el daño. «El momento más crucial es a los o 13 años. Es muy peligroso dejarles tener redes sociales sin ningún tipo de control. Ha habido una banalización de la violencia. Es un error tremendo decir que el bullying te hace más fuerte. Los adultos somos los responsables de que la violencia escolar no suceda. Decir que siempre ha sido así es una banalización de la violencia y perpetúan la violencia. El motivo de que aumenten los casos es que los niños tienen un sentimiento de impunidad y es muy probable que en la edad adulta perpetúen los roles como acoso laboral», subraya el psicólogo Óscar Cortijo.

Que la violencia es una realidad cada vez más asentada entre los adolescentes lo atestigua el hecho de los numerosos delitos que la Fiscalía ha comprobado que aumentan entre los menores de la Comunitat. Así ocurre con los delitos de lesiones, los abusos sexuales (la mayor parte de veces cometidos con víctimas también menores de edad, los robos con fuerza y con violencia o los delitos de daños.

«En un caso de acoso escolar suele suceder que a la víctima se le envía al psicólogo para que aprenda a relacionarse y no se actúa en los acosadores», es otra de las criticas que realiza el experto de la CEU Cardenal Herrera. Se victimiza más a la víctima.

Cortijo subraya la importancia del programa AVE (Acoso Violencia Escolar), «por el que los padres firman la adhesión al protocolo y se comprometen que no van a hiperproteger si sus hijos son acosadores». Una docena de centros en España se han acogido a este programa. En la Comunitat son cinco. Muchos menos de los deseables. La respuesta de la comunicad educativa se sigue haciendo esperar.