Ascensión Xirivella, un siglo del nombramiento de la primera abogada de España

Nacida en Valencia en 1894. Republicana y representante del feminismo, Ascensión Xirivella fue la mujer que hace un siglo logró la hazaña de obtener la licenciatura en Derecho y colegiarse como primera mujer abogada en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia. Un hito social que no había ocurrido todavía en otros países como Francia pero que ella consiguió abriéndose paso en una sociedad oprimida por el machismo.

A pesar del estigma social que obligaba a las mujeres a dedicar su vida a las tareas del hogar desde muy jóvenes, Ascensión no sucumbió y terminó su etapa estudiantil con tres carreras universitarias. Matriculas de honor en Magisterio y Filosofía y Letras para después continuar con los pasos de su padre, un procurador de los tribunales de Valencia, que le animaría a matricularse en Derecho. Tras licenciarse en 1921 se incorpora en el despacho de su progenitor, con el que colaboró durante seis años.

A lo largo de este período trabajando con su padre en el gabinete jurídico conoce al abogado de Vinaroz, Álvaro Pascual-Leone, con quien se casó en 1926. Juntos concebieron a su única hija, Blanca, tres años más tarde.

Uno podría pensar que el matrimonio llevaría a Ascensión a la retirada de su vida profesional. Sin embargo, su alianza con Pascual-Leone no fue solo marital sino también laboral. Juntos se encaminaron en una incansable andadura política en la que Asunción se dedicaba a colaborar en el despacho de su marido y a participar frecuentemente en mítines políticos junto a él. Casi se podría intuir que la fructífera trayectoria política de la que Pascual-Leone gozó, pues llegó a concejal del Ayuntamiento de Valencia durante la Segunda República, fue gracias al impulso de Ascensión.

Su afán por acercar la política a las mujeres le valió incluso el reconocimiento de figuras representativas del feminismo como Clara Campoamor. De hecho, gracias a su descubridor y biógrafo, se ha logrado saber que se antepuso a los rostros feministas de la abogacía española Victoria Kent y a la misma Campoamor, lo cual le otorga el título de primera mujer abogada de la historia de España.

En realidad, poco se conocía sobre la letrada pero los datos a la luz no dejan a nadie indiferente. Desde pequeña mantuvo amistad con los hijos del escritor y político Vicente Blasco Ibáñez, una relación tan cercana que fueron el padre de Ascensión y Pascual-Leone los encargados de tramitar el testamento del difunto escritor.

La intensa actividad política también la compaginó con el hecho de ser mujer, hija, esposa y madre. Hasta entonces, su condición sexual no le había causado ningún impedimento para desarrollar y promulgar sus ideales. No obstante, tras estallar la guerra sus ideales republicanos la condujeron al exilio en México. A partir de entonces su llama se fue apagando.

El Ilustre Colegio de Abogados (ICAV) se ha volcado en recuperar el nombre de Ascensión Xirivella para reivindicar la igualdad de género y para dar a conocer la importancia de su figura en un contexto sociopolítico en el que las mujeres se encontraban siempre relegadas a un segundo plano. No fue el caso de Ascensión Xirivella que dejó huella en la historia abriendo la senda a las generaciones posteriores de abogadas. Hoy en día es necesario conocer la figura de Asunción para que sirva de inspiración a muchas mujeres.

Tras cumplirse el centenario de su colegiación el ICAV presenta un documental inédito con los testimonios de las personas que han ayudado a reconstruir su vida y logros y dar a conocer su inagotable lucha por los derechos civiles. Tal y como recoge uno de sus discursos que daría en diciembre de 1935 en el paraninfo de la Universidad Literaria de Valencia: «no traigo a esta tribuna más mérito que el de haber abierto las puertas de la abogacía a la mujer española, por ser la primera que en España ejerció la profesión».

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