«¡No Canarias, no Canarias!»

Otros dos grupos de inmigrantes irregulares llegaron este viernes al aeropuerto de Manises en sendos vuelos comerciales procedentes de Lanzarote y Tenerife tras pasar dos controles de extranjería en Canarias y Valencia. Los aviones aterrizaron sobre 12.30 horas y minutos después de las 19 horas, sin ninguna incidencia ni retraso, y la mayoría de pasajeros no se dieron cuenta de que tenían como compañeros de viaje a varios magrebíes que llegaron en patera a Canarias en los últimas semanas.

Tres de los inmigrante irregulares salieron corriendo cuando vieron a una nube de periodistas tras ellos y no quisieron hacer declaraciones. «No Canarias, no Canarias», dijo uno de ellos mientras se alejaba de las instalaciones aeroportuarias. Eran las 14 horas. El joven marroquí no hablaba español, pero hizo varios gestos de desaprobación cuando le preguntaron quién le había pagado el billete de avión. Sus compatriotas le siguieron mientras cruzaban una carretera sin tráfico dentro del aeropuerto, y tampoco accedieron a hablar con los reporteros.

Según informaron fuentes policiales, los tres marroquíes entraron en territorio español de forma ilegal, concretamente a bordo de pateras, y aunque tienen incoados sendos expedientes de expulsión pudieron viajar desde Lanzarote a Valencia en un avión de la compañía Ryanair.

Antes de que salieran de la terminal, los agentes de la Policía Nacional del Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Valencia revisaron sus documentos de identidad y les entregaron un escrito con una citación a cada uno para continuar la tramitación de las expulsiones en el complejo policial de Zapadores.

Las mismas fuentes policiales señalaron que los tres marroquíes están plenamente identificados tras pasar dos controles de extranjería, uno en Canarias y el otro a su llegada a Valencia, pero consideran la posibilidad de que no comparezcan el lunes para retrasar su expulsión, como suelen hacer muchos inmigrantes cuando reciben las citaciones.

Además de un grupo numeroso de periodistas, cinco miembros de CIES No, un colectivo contrario a los centros de internamiento de extranjeros, también esperaron durante dos horas la salida de los pasajeros del vuelo de Lanzarote. Su intención era ofrecer ayuda y asesoramiento a los inmigrantes irregulares, pero tampoco pudieron contactar con ellos.

Otro pasajero extranjero del avión de Ryanair, un joven de nacionalidad chilena, fue sancionado por la policía porque no pudo acreditar el motivo de su viaje a Valencia: un traslado y cambio de domicilio por estudios. «Me han multado porque no llevaba el documento del máster ni el contrato de alquiler», se quejó con resignación el viajero.

El segundo avión comercial con inmigrantes irregulares despegó del aeropuerto de Tenerife y aterrizó minutos después de las 19 horas en Valencia. Los agentes de la Policía Nacional repitieron el protocolo con un control exhaustivo de la documentación de todos los pasajeros extranjeros, especialmente de varios marroquíes con expedientes de expulsión iniciados en Canarias. También les entregaron citaciones para que se presenten el lunes en el Centro de Coordinación de Extranjeros con la incertidumbre de si colaborarán o no con las autoridades.

Las fuentes policiales consultadas por este periódico afirmaron que el sábado, a las 23.20 horas, está previsto que aterrice otro avión en Valencia con inmigrantes irregulares procedentes de los campamentos y hoteles de Canarias. La Policía Nacional de Valencia espera la llegada de más magrebíes, con expedientes de expulsión ya incoados, el domingo en dos vuelos de las compañías Vueling y Ryanair, a las 11.20 y 23.10 horas, respectivamente.

El Gobierno ha trasladado a Valencia en los últimos días a cerca de 300 inmigrantes irregulares procedentes de Canarias. La mayoría de estas personas son magrebíes y llegaron al aeropuerto de Manises en nueve vuelos sin realizarles en el destino las pruebas PCR para evitar posibles contagios de Covid-19.

El Ministerio del Interior ha dado instrucciones a la Jefatura Superior de Policía de Valencia para que compruebe la situación legal de los viajeros norteafricanos que bajen de los aviones, como ya hicieron varios agentes el pasado martes cuando detuvieron a 16 inmigrantes irregulares en el aeropuerto de Manises. Dos de ellos dieron positivo en Covid-19, por lo que fueron aislados tras quedar en libertad y el resto tiene que cumplir una cuarentena.