Parajes turísticos arrasados, carreteras y caminos destrozados, balance del temporal

Tras la tregua de las lluvias y la bajada del nivel del agua llega el momento de efectuar las valoraciones de daños, que no han sido pocos en parajes turísticos, carreteras, caminos y otras infraestructuras. Los daños, además, se han extendido por muy diferentes puntos de la Comunitat.

Callosa d'en Sarrià ha sido la población del interior de la Marina Baixa que se ha llevado la peor parte del fortísimo episodio de lluvias vivido en la comarca durante el pasado fin de semana. El paraje de Les Fonts de l'Algar, uno de los principales atractivos turísticos del municipio, ha quedado completamente arrasado por la crecida del caudal del río que, a las precipitaciones, sumó el agua proveniente del desembalse del cercano pantano de Guadalest.

El alcalde callosino, Andrés Molina, confirmó a LAS PROVINCIAS que "ha entrado mucha agua y ha reventado los puentes de acceso", por lo que las autoridades se han visto obligadas a cerrar el paraje al público.

Molina presidía en la mañana de este lunes un comité que seguía evaluando los daños ocasionados por las lluvias, aunque avanzaba que, fuera de esa zona de Les Fonts de l'Algar, "no se han producido daños destacables".

Ahora, todos los esfuerzos se centran en volver a acondicionar ese enclave turístico, aunque el primer edil avisa de que "para la Semana Santa apenas quedan 15 días y en ese tiempo no le veo solución", aunque su compromiso es que se haya reestablecido la normalidad para la temporada alta estival. "Muy mal lo haría por mi parte si no lo tengo listo para el verano", sentenció un Molina que también afirmó que los trabajos de recuperación del entorno comenzarán de inmediato y que será posteriormente cuando "pidamos las ayudas que correspondan".

En la localidad de Olocau, en el Camp de Turia, la fuerza del agua ha provocado la caída de muros y el arrancamiento de partes de la carretera. Algunos de los tramos en las cercanías del barranco del Carraixet han quedado impracticables. La bajada del nivel del agua ha permitido detectar los daños que se deberán reparar a partir de ahora en caminos y carreteras secundarias.

Asimismo, la carretera CV-754 que une Fageca y Quatretondeta (El Comtat) estuvo cerrada al tráfico parte de este pasado domingo debido a los efectos del temporal. La lluvia dejó movimientos de tierra y roca, así como la caída de árboles, en algunos puntos del trazado. La intervención de la brigada de mantenimiento de la Diputación de Alicante permitió reabrir la carretera al tráfico a primera hora de la tarde.

Por otra parte, las lluvias también afectaron la red de agua potable de Cocentaina. Según informó el Consistorio el pasado domingo, las filtraciones de tierra en la red municipal provocaron que el agua no fuera apta para el consumo humano en algunos puntos de la localidad. Los servicios municipales se vieron obligados a inyectar agua limpia con tal de restablecer el abastecimiento.

Los municipios de l'Horta Nord afectados por la crecida del barranco del Carraixet han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar la limpieza de las cañas del cauce que provocaron que se embozara el puente en Alfara del Patriarca y se cortara la carretera que comunica con Foios durante varias horas. "Llamamos a la CHJ y vinieron a solucionarlo enseguida", explica la alcaldesa de Alfara, Marisa Almodóvar, "fue un cúmulo de todo, las lluvias abundantes y la vegetación". No obstante esta situación ha puesto en alerta a los municipios que estudian solicitar a través de la Mancomunitat del Carraixet, la limpieza de las cañas del cauce, al menos, una vez al año.

Al margen, Alboraya también ha pedido la misma acción tras la inundación de las viviendas de los pescadores ubicadas en la desembocadura del barranco en la playa dels Peixets, donde se acumulaba la vegetación. En este caso, coincidieron las lluvias y el temporal en el mar que hizo que el cauce se desbordara hacia las casas provocando daños materiales y teniendo que desalojar a 15 personas.

En las comarcas de la Costera, la Vall d'Albaida y la Canal de Navarrés ha sido en esta última donde más se ha notado los efectos de la borrasca. En Navarrés, la zona de Playamonte está toda inundada. "Aquí es de donde emanan las aguas con cuatro nacimientos y aunque están reconducidos ha sido imposible evitar que se desborden y el río también bajaba lleno", ha explicado la alcaldesa, Estela Darocas, quien ha apuntado que la presa de Escalona nunca se había visto tan llena como hasta ahora, con 10 o 12 metros más de lo habitual, por lo que Confederación Hidrográfica está desembalsando agua.

El paraje Chorradores también se ha visto afectado por dos importantes desprendimientos, aunque no ha cortado accesos porque están dentro del parque. Además, la carretera a Sumacàrcer está cortada en uno de sus carriles por los continuos desprendimientos. Eso sin olvidar los daños en caminos.

Los caminos dañados es algo común en otros municipios como Enguera donde este lunes, tras la tregua de las lluvias, procedían a evaluar cuántos se han visto afectados. El concejal de Medio Ambiente, Fernando García, explica que ha habido caminos que directamente han desaparecido como consecuencia de la intensidad con la que cayó la lluvia (40 litros en una hora). En una primera valoración y solo atendiendo a los 60 kilómetros más cercanos al casco urbano, se estiman que los daños puedan llegar a los 100.000 euros.

En la comarca de la Costera, el río Canyoles no ha llegado a desbordarse a pesar del caudal que llevaba. En municipios como Moixent incluso ya recuperó el color cristalino este lunes, según explica el alcalde Guillermo Jorques.

Este municipio, sin embargo, ha sufrido incidentes como consecuencia de la acumulación de agua como la caída de la parte trasera de la vivienda este fin de semana. Los técnicos están evaluando la situación, aunque, de momento, las casas colindantes no se han visto afectadas y los vecinos no han sido desalojados, aunque se les ha pedido que se mantengan en la parte delantera de las viviendas.

En Ontinyent, en la Vall d'Albaida, esta vez el río Clariano no ha sido el protagonista más allá del crecimiento en su caudal, pero han sido muchos los incidentes provocados por las lluvias. Así, la Policía Local tuvo que acordonar una calle como consecuencia del desprendimiento en una fachada y se produjeron desprendimientos en varios caminos.

El sábado se cortó temporalmente el tráfico de la CV-81 en la rotonda de acceso por inundación y en la plaza de la Coronación también se interrumpe la circulación por la aparición de un socavón en la calzada. Asimismo, se tuvo que cerrar un carril en la subida al cementerio también por desprendimientos y este domingo se producía otro en otro camino.

En Sagunto, el edil de Iniciativa Porteña, Juan Antonio Guillén, ha destacado que las últimas inundaciones en la avenida Mediterráneo del Puerto y en gran parte de la playa de Canet d'en Berenguer han puesto de manifiesto la necesidad de limpiar de forma periódica el cauce del río Palacia en su tramo final.

El concejal ha recordado que las inundaciones sufridas no se deben tanto a la lluvia que ha caído en El Puerto si no a las fuertes precipitaciones que se han producido en el interior. Esto ha motivado que la presa de Algar haya tenido que abrir las compuertas con el fin de laminar una posible crecida del Palancia cuyos efectos podrían ser mucho más graves que los sufridos en los últimos días.

Pero este aumento considerable del caudal del Palancia ha hecho que en su tramo final se inunde parte del Puerto y de Canet Playa. Inundaciones que, en su opinión, podrían haber sido menos gravosas si el cauce del río en su tramo final, en los dos brazos que llegan hasta el mar estuviesen limpios de maleza, "cuestión que desde Iniciativa Porteña reclamamos todos los años, en previsión precisamente de estas crecidas".

El concejal porteño considera además que la solución definitiva a estas crecidas y sus consiguientes inundaciones de calles y carreteras pasaría por un encauzamiento del río Palancia en su tramo final hasta el mar. Solución que complementaría el plan de inundaciones, "aprobado por el Ayuntamiento de Sagunto a instancias de Iniciativa Porteña".

La Policía Local de l'Alcúdia ha evitado una tragedia gracias al aviso de la Acequia Real del Júcar. Sobre las siete de la mañana de este lunes ha llegado a la Policía Local un aviso desde la Acequia Real que informaba de la presencia de un coche en medio de la acequia, a la altura del puente del Anguilo, muy cerca de Montortal.

En principio, se desconocía si la persona que lo conducía se encontraba dentro del coche o había podido salir. Al llegar los agentes al lugar indicado, han observado que la puerta del coche estaba abierta y su ocupante se encontraba sentado, apoyado en una de las paredes de la acequia. El hombre, de unos 80 años de edad, estaba consciente pero desorientado y presentaba síntomas de hipotermia, ya que llevaba un tiempo a la intemperie.

Los agentes, ayudados por los encargados de la Acequia, han tenido que sacar el coche por una rampa lateral y en el mismo vehículo han al conductor al Centro de Salud de l'Alcúdia. De camino se ha telefoneado a su familia, vecina de Alginet, para explicar que se había rescatado al octogenario y que, salvo que había pasado mucho frío, parecía estar bien de salud. La familia llegó al centro mientras se le estaba haciendo entrar en calor.

Por suerte, los encargados de la acequia se han dado cuenta de la presencia del coche y han podido retrasar la suelta de agua, de lo contrario, conductor y vehículo hubiesen podido ser arrastrados por el agua. Al parecer, el conductor se ha confundido y en lugar de tomar un camino rural ha accedido directamente a este cauce del que ya no ha podido salir, aunque en ese momento no había casi agua.

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