La Ciudad de las Artes moviliza este domingo a menos de 2.000 voluntarios y se

Una imagen muy diferente. Tras la avalancha de voluntarios que se produjo ayer en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, este domingo el Museo Príncipe Felipe ha amanecido mucho más tranquilo. Además de la visible bajada en el número de personas que se han presentado, la organización ha mejorado el dispositivo para dotarle de mayor agilidad y coordinación después de los problemas logísticos del sábado. A las 7:53 han partido los primeros autobuses, que se han dirigido a Guadassuar, Bugarra, l'Alcúdia y Castellar. El operativo de la Generalitat Valenciana se ha reducido a 33 autocares debido a las restricciones de acceso en numerosos municipios y al aviso de temporal. Sin embargo, sólo han llenado 19. Es decir, han ocupado unas 1.100 de las 2.000 plazas que había disponibles en los vehículos proporcionados. Nada que ver con el desbordamiento producido 24 horas antes.

El sábado por la noche, pese a que el plan pasaba por ampliar el dispositivo después de los problemas de previsión y coordinación sufridos, el Consell dio un giro que condicionó completamente el dispositivo de hoy. Se prohibió el acceso de personas no residentes a 11 de las localidades sacudidas por la DANA. De esta forma, los voluntarios pasaban a tener cortado el acceso en Aldaia, Alaquàs, Picanya, Sedaví, Paiporta, Benetússer, Alfafar, Massanassa, Catarroja, Albal y Beniparrell. La decisión extraordinaria, tomada de forma unánime por todos los cuerpos que trabajan en la emergencia, tenía el objetivo de garantizar la seguridad de la ciudadanía y facilitar los trabajos de emergencia. También se tuvo en cuenta la alerta naranja por lluvias.

Tales previsiones meteorológicas se tuvieron en cuenta a la hora de organizar el despliegue de autocares en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Este domingo, los buses han partido con una fluidez mucho mayor que el sábado y se han dirigido a Bugarra, Loriguilla, l'Alcúdia, Torrent, Castellar, Guardassuar, Forn d'Alcedo y La Torre. A la hora de destinar la ayuda humanitaria, la Generalitat ha tenido en cuenta las prioridades trasladadas por cada municipio. «Hoy teníamos la duda porque no podíamos ir a muchos municipios. Y pensamos que esta era la única manera. Mucha gente se tira abajo porque no sabe cómo acceder«, comenta Diana Benítez, mexicana afincada en Valencia.

Este domingo, sobre las 6:30 de la mañana, ya había voluntarios congregados alrededor del Museo Príncipe Felipe pese a que la hora de salida anunciada eran las 8:00. Varios autocares han sido recibidos entre aplausos en los municipios damnificados.

«Hoy ha ido todo mucho mejor que ayer, más organizado, mucho más coordinado. Hemos tomado nota de los errores y los problemas. Hemos pretendido enmendar las carencias que tuvimos ayer. Está todo más controlado. Ha venido menos gente. Con la alerta naranja nos hemos cortado un poco por si empieza a trabajar la gente y se pone a diluviar», ha comentado Miguel Salvador es el presidente de la Plataforma del Voluntariado de la Comunidad Valenciana.

Este domingo ha reinado la satisfacción en la organización. «Hoy los autobuses que han ido lo han hecho a currar. Eso es lo que hemos mejorado», ha recalcado Salvador, consciente de la frustración que invadió ayer a cientos de voluntarios equipados con palas y cepillos que se quedaron sin poder acceder a las poblaciones azotadas por las inundaciones. Al llegar a ciertos destinos, se toparon con una frase demoledora: «Ya no necesitamos más voluntarios». Una desagradable sorpresa.

«Eso ya no depende de nosotros. Es un problema de que se articule Conselleria con los Ayuntamientos. Nosotros trabajamos bajo demanda. Si luego llegas allí y ha variado desde que nos han llamado... Hubo autobuses en los que se quedaron mirándose las caras porque Protección Civil les dijo que no hacían falta», lamenta Salvador. Ayer todo se desbordó: «Era el primer día y fueron más de 10.000 personas con un dispositivo que montamos en 12 horas. Fue brutal. Hoy los autobuses se han llenado súper rápido, la gente prácticamente no ha tenido que esperar en la filas».

Este domingo, ha habido una mejoría ostensible en la organización y el protocolo. Los efectivos de Protección Civil han intervenido desde la misma Ciudad de las Artes y vehículos de la Policía has escoltado a los autocares para garantizar que el acceso de los voluntarios a las localidades de destino. Además, a la hora de formar los grupos que subían a cada uno de los autocares, el proceso se aceleró. Esta agilidad también tuvo que ver con que pasó a haber dos filas de recogida de material.

El sábado, hubo multitud de personas que se quedaron sin sitio en los buses. De ellos, 1.500 recogieron una credencial que este domingo les daba prioridad en los desplazamientos. Cerca de 300 de estas personas se presentaron a primera hora del día y fueron las primeras en agarrar el equipamiento y poner rumbo al desastre.

Sobre las 14 horas, los 19 buses han tomado el camino de regreso a la Ciudad de las Artes. Joan Peris, de La Llosa de Camatxo, ha sido uno de los ciudadanos que se ha presentado en el Museo Príncipe Felipe para arrimar el hombro. Ha llegado cargado con una caja con 2.000 de mascarillas: «Tengo más en mi casa, pero como voy yo solo, he traído las que podía. Teníamos almacenadas miles y miles en mi Ayuntamiento de la época del Covid. Las he traído porque ahora hacen falta. Las aguas empiezan a tener mala pinta, el fango muchos días».

Esta tarde, la Administración ha confirmado a la Plataforma del Voluntariado de la Comunidad Valenciana que el operativo queda suspendido hasta nuevo aviso. Como mínimo, hasta el próximo fin de semana. El motivo es que se va a dar prioridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al Ejército, a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y a toda la maquinaria necesaria para despejar los espacios, recuperar infraestructuras y continuar con la búsqueda de desaparecidos.

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