Raúl Mérida junto a un perro. LP

Raúl Mérida: «La nueva ley desprotege a los animales, fomenta el abandono y deja a muchos perros fuera»

El presidente de la Fundación Internacional para la Protección Animal critica la norma valenciana, a la que califica de «oportunidad perdida y electoralista»

Juan Sanchis

Valencia

Sábado, 25 de febrero 2023, 01:34

Raúl Mérida lleva treinta años dedicado al mundo animal. Fue el promotor del primer centro de acogida 24 horas en la Comunitat, ha rescatado lobos, leones y tigres que procedían del tráfico ilegal y que ha devuelto a sus lugares de origen. También a miles ... de perros y gatos.

Publicidad

Mérida ha creado clínicas veterinarias, centros de protección animal y multitud de asociaciones de defensa animal y medio ambiente, incluso tiene su propia fundación. También ha garantizado el bienestar de los animales en películas como 'Asterix y los Juegos Olímpicos' y trabajado con directores como Alex de la Iglesia, Carlos Saura o Jean-Jacques Annaud. Es autor de varios libros, miles de artículos dedicados a la Conservación de la Biodiversidad y el Medio Ambiente y director y productor de un centenar de documentales. Ha creado además programas educativos, incluido el primero que se puso en marcha en los centros penitenciarios españoles para protección animal y del medio ambiente. Actualmente es presidente de la Fundación Internacional para la Protección Animal, Fiparm.

-¿Cómo valora las leyes de Bienestar Animal nacional y valenciana?

-Ambas tienen puntos en común. Las definiría como leyes de cuñado, leyes que pretenden proteger a los animales pero lo que en realidad hacen es desprotegerlos.

-¿Qué errores tiene la ley?

-En las dos leyes se comete el mismo error. Cualquier normativa de protección de los animales tiene que tener suficiente flexibilidad para incluir a todos. La nacional, y en parte también la autonómica, excluye a los perros de caza. Me parece un disparate que no se haya podido consensuar con el mundo de la caza una norma con la suficiente flexibilidad para que todos los animales puedan estar incluidos y que todos los colectivos se sientan cómodos.

Publicidad

-¿Es posible que animalistas y cazadores estén de acuerdo?

-Hay muchos puntos de consenso. Nadie está de acuerdo con que se maltrate un animal. Tampoco nadie quiere que se abandonen. Hay puntos que nos unen. La ley tendría que haberse consensuado. Es muy intervencionista e intenta regularlo todo. Llega a decir los animales que se pueden tener y los que no.

-¿Cómo calificaría la ley valenciana?

-Es una ley de desprotección animal porque no se ha escuchado a todos. Presumen que incluye a los perros de caza pero no es verdad porque en el artículo que habla de maltrato, que es la base angular de la norma, se les excluye porque es tan estricta y acotada que no se permitiría el mundo de la caza si no se quedaran fuera. Es un error. La anterior definición del año 1994 definía maltrato animal incluyendo a los perros de caza sin que haya habido ningún problema. ¿Por qué dar esos pasos que no son hacia adelante sino hacia atrás? La anterior protegía a todos los animales del maltrato y la actual excluye a los perros de caza y a otros cuando estén cumpliendo sus funciones. Es un paso atrás. La ley de bienestar desprotege a las mascotas, creará abandono y deja fuera a muchos animales.

Publicidad

-¿Por qué fomenta el abandono?

-Por varias causas. Por un lado, mucha gente está poniéndose en contacto con los centros de acogida asegurando que ellos no van a poder mantener a sus mascotas. Además, porque no hay una dotación económica clara. Tiene que haber una partida que multiplique los números de centros de recogida de animales en la Comunitat porque sino lo que va a ocurrir, sobre todo en poblaciones más rurales y pequeñas, es que cuando los centros lleguen a su máxima capacidad van a decir a los ayuntamientos que ahí no caben más perros y pasará como se ha visto en otros países que habrá perros por las calles. Si una ley la haces mal puede ocurrir el efecto contrario. No dudo de que la pretensión de los que han elaborado la ley es el abandono cero y el sacrificio cero pero de momento lo que veo es que habrá más animales en las calles y a otros que se han dejado fuera de la ley por la definición de maltrato.

-¿La ley no prevé medios económicos?

-Hay que dotar a la ley de medios porque también obliga a ayuntamientos pequeñitos. ¿Y estos cómo lo van a hacer? ¿Si no tienen algunos no tienen ni médico cómo puede tener un veterinario de guardia? Si la ley lo pone tiene que dotar de recursos a esos ayuntamientos. No se trata de hacer una ley publicitaria sino aplicable, no de propaganda. La ley que tiene que dotar de medios lo que será muy caro. Si la Comunitat lo quiere hacer, bien pero tendrá que habilitar la forma de aplicarla.

Publicidad

-Afirman que la ley ha sido consensuada.

-¿Consensuada con quién? ¿Se ha contado con la opinión de los veterinarios municipales? Hay un primer frente de batalla formado por los veterinarios municipales, los de la conselleria y los centros de acogida. Ellos son los primeros que acogen a un animal herido, conforman el primer frente de batalla. Esos son los que van a recogerlos. No se ha contado con ellos y es imprescindible.

-La ley se ha aprobado casi en el último pleno de la legislatura.

-Llevaban ocho años trabajando en este texto y se aprueba en el último pleno y una semana después de la ley nacional. Esto significa que entrará en vigor antes que la nacional y peor es que entre ambas leyes hay decenas de incongruencias. Muchas cosas se contradicen o no dicen lo mismo. Eso es absoluta desprotección para los animales. El juez irá a la ley de mayor rango cuando tenga que intervenir y los abogados podrán tumbar denuncias. Crea inseguridad jurídica y también una cuestión de constitucionalidad. Cada vez que haya una contradicción se irá a la nacional y así se deja desprotegidos a los animales.

Publicidad

-Es muy duro con la ley.

-Es una oportunidad perdida. Yo he pedido que se retrasara la aprobación de la autonómica al menos un mes para compatibilizar los dos textos. No creo que sea una ley de protección animal sino que es electoral y los que la han impulsado buscan presentarse a las elecciones con ella aprobada. En la práctica se usa a los animales para obtener un rédito electoral, para hacer publicidad y propaganda. No tiene sentido aprobar la ley una semana después que la nacional y que ambas se contradigan. No se entiende. Salió de la Conselleria de Agricultura siendo una ley razonable pero se ha radicalizado en Les Corts para satisfacer a diversos colectivos e intereses. No favorece a los animales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad