Cañizares representa a la Iglesia valenciana en el funeral de Benedicto XVI ante la enfermedad de Benavent

Los planes no salen como uno dispone. Es lo que le ha ocurrido al nuevo arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, que ayer no pudo acudir al sepelio de Benedicto XVI. La enfermedad se lo impidió y los médicos le aconsejaron que no viajara a Roma. La dolencia no es grave pero si lo suficiente como para impedirle estar en el entierro del Papa emérito.

De esta forma, el principal representante de la Iglesia valenciana en el sepelio fue el cardenal y arzobispo emérito de Valencia Antonio Cañizares que se desplazó hasta Roma en compañía de la cúpula de la Iglesia española encabezada por el cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal.

El cardenal Cañizares ha tenido una relación muy estrecha con Benedicto XVI ya que durante su pontificado (entre los años 2008 y 2014) fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos y un colaborador muy cercano al Papa. Cañizares, junto al resto de cardenales y obispos españoles, tuvo el miércoles un encuentro en la embajada ante la Santa Sede con la Reina Doña Sofía que presidió la delegación española que acudió al sepelio.

Mientras, la diócesis de Valencia sigue con los nueve días de luto oficial decretados por el arzobispo cuando se conoció el fallecimiento de Benedicto XVI. Este periodo concluirá el próximo domingo y el lunes 9 de enero tendrá lugar una Eucaristía en sufragio del alma del Papa emérito presidida por el prelado. Tendrá lugar, según se establece en el decreto, el próximo lunes 9 de enero a las 19.00 horas. A esta ceremonia están convocados a participar los sacerdotes, religiosos y los fieles de la diócesis.

No son las únicas celebraciones que tendrán lugar en la diócesis en sufragio por el alma de Benedicto XVI.

De esta forma en todas las misas que se celebren en la diócesis se tendrá una intención expresa por el fallecimiento en la oración de los fieles tras la liturgia de la Palabra. Además, y también en cada una de las eucaristías que tengan lugar estos días, se hará la intención prevista en la plegaria eucarística. Otra de las disposiciones afecta a las basílicas que existen en la diócesis. En la ciudad de Valencia tres iglesias tienen este título (la de la Virgen, la de San Vicente Ferrer y la del Sagrado Corazón, antigua templo de los jesuitas). El arzobispo en el decreto señala que por tener este título estas iglesias se encuentran especialmente vinculadas a Roma. Por ello, Benavent establece que estos templos aplicarán misas con la intención expresa y exclusiva por el Pontífice emérito fallecido durante los nueve días desde su fallecimiento.

El arzobispo de Valencia se ha pronunciado en varias ocasiones ensalzando la obra de Benedicto XVI. Así ha señalado que el Papa emérito ha sido «grande por sus cualidades intelectuales y por su magisterio». Además, ha recalcado que «ni en su obra teológica ni en su magisterio ha sido Benedicto XVI un fundamentalista: la palabra de Dios ha sido siempre el alma de su teología».

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