El Bus-VAO de la V-21 se blinda con una línea continua

Una inequívoca línea continua separa el Bus-VAO del resto de carriles en la V-21 para recalcar a los conductores –por si todavía quedaban dudas y parece que las hay– que se trata de un carril de circulación especial, destinado a agilizar los accesos a Valencia.

Pero el problema es que los conductores que se incorporan a dicho carril y quieren tomar las salidas de Alboraya o Almàssera, tanto en dirección a Valencia como en dirección Barcelona, deben invadir la línea continua recién pintada para poder hacerlo. En esos dos puntos concretos no se ha habilitado ningún tramo discontinuo, lo que genera confusión y dudas a los conductores que quieren optar por el desvío por si pueden o no ser multados.

Este periódico ha podido comprobar cómo los coches que circulan por el carril Bus-VAO deben invadir la línea continua para poder incorporarse a dichas salidas e, incluso, cómo se producen algunas maniobras bruscas para salir a tiempo.

El carril consta de 6 kilómetros y arranca con una línea discontinua que permite a los conductores incorporarse poco a poco. A partir de ahí, una delimitación con casi el doble de grosor que las líneas continuas o discontinuas del resto de carriles, acompaña al conductor durante todo el tramo hasta que un cartel anuncia el final del carril. Aquí la señal vial vuelve a ser discontinua para facilitar la salida paulatina de los usuarios.

La modificación de la pintura, acompañada de los carteles naranja, busca recalcar, según fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS, que se trata de un carril de circulación especial al que no pueden acceder todos los vehículos aleatoriamente. Así se disuade a los conductores que lo invaden por desconocimiento, despiste o por adelantos incorrectos que realizan algunos conductores para evitar la congestión de tráfico en los otros dos carriles convencionales.

El caso es que esta nueva marca sobre el asfalto coincide con el final de la tregua en materia de multas. El periodo de adaptación de los conductores a este nuevo carril, que entró oficialmente en servicio el 29 de diciembre del año pasado, llega a su fin.

Así se desprende de la resolución de la Dirección General de Tráfico (DGT) publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la que se establecen las medidas especiales de regulación de tráfico durante 2023 y que recoge el régimen sancionador por el incumplimiento de las medidas.

Por ello, aquellos vehículos con un solo ocupante –con la excepción de las motos– ya pueden ser multados si circulan por los carriles izquierdos de la V-21 entre la entrada a Valencia y Albuixech, y viceversa, señalizados con dichos carteles de color naranja. Las señales, situadas en los pórticos de carretera, muestran los iconos de un autobús, una moto y un coche con el número 2+, es decir, los vehículos que pueden transitar por este tercer carril.

Durante el descubrimiento del hito conmemorativo, un acto al que asistió la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la representante dijo que «en los próximos meses» quedaría despejada la duda de cómo se iba a controlar el paso de coches con un único ocupante.

Es en el apartado Segundo de la resolución figura el régimen sancionador, que está vinculado con la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. El artículo 76.c hace referencia a las infracciones graves por «incumplir las disposiciones de esta ley en materia de preferencia de paso, adelantamientos, cambios de dirección o sentido y marcha atrás, sentido de la circulación, utilización de carriles y arcenes y, en general, toda vulneración de las ordenaciones especiales de tráfico por razones de seguridad o fluidez de la circulación». Las multas ascienden en estos casos a 200 euros.

La resolución publicada en el BOE también enumera qué tipo de vehículos pueden circular por los carriles Bus-VAO. En todos ellos, el número mínimo de ocupantes por vehículo «será de dos, incluido el conductor, quedando limitada su utilización a motocicletas de dos o tres ruedas, turismos, autobuses con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos, autobuses articulados y vehículos mixtos adaptables». En consecuencia, «está prohibida su utilización por el resto de vehículos y conjunto de vehículos, incluidos los turismos con remolque, los ciclos y los ciclomotores». Eso sí, establece unas excepciones como vehículos con distintivos de movilidad reducida, coches de policía o taxis, entre otros.

 

La mayoría de las infracciones en un carril Bus VAO se sancionan con una multa de 200 euros y no conlleva una pérdida de puntos. El artículo 76, apartado c, de la Ley de Seguridad Vial y Tráfico señala: «Incumplir las disposiciones de esta ley en materia de preferencia de paso, adelantamientos, cambios de dirección o sentido y marcha atrás, sentido de la circulación, utilización de carriles y arcenes y, en general, toda vulneración de las ordenaciones especiales de tráfico por razones de seguridad o fluidez de la circulación. En este caso se aplicará sanción por circular con un vehículo con menos ocupantes de los estipulados o con un vehículo que no tenga permitida su utilización».

En caso de que se acceda y circule por carril VAO en sentido contrario a la marcha, se estará cometiendo una infracción muy grave. y en su caso la multa es de 500 euros y pérdida de seis puntos del carnet.

Las características del Bus-VAO de Valencia contrastan, por ejemplo, con las del tramo ya habilitado en Mallorca, donde sí se han pintado puntos de línea discontinua para que los conductores puedan incorporarse con normalidad a las salidas. Hay otros tramos con este vial especial como en Madrid, pero se encuentran en fase de rehabilitación y construcción.

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