La Casa del Relojero tendrá que cambiar un desagüe para evitar inundaciones

Tras la inspección, los técnicos han concluido que el interior de la casa se encuentra en perfecto estado. No ha habido ni goteras ni filtraciones. Y la inundación del patio parece que se debe a que que el pavimento no ha sido colocado todavía, algo que se hará en la segunda fase de las obras. De esta forma, el desagüe para el agua se encuentra elevado sobre el piso actual con lo que el encharcamiento es inevitable pese a que la cantidad de lluvia caída en Valencia (unos 58 litros por metro cuadrado durante el sábado pasado) no fue demasiado abundante.

Fuentes municipales han explicado que la colocación del pavimento está previsto para la segunda fase de las obras que se centrará en la adecuación de los espacios interiores. De esta forma, si vuelve a llover, es muy probable que el patio vuelva a inundarse.

Por su parte, fuentes del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia han precisado que la obra «se entregó en perfectas condiciones, con un sumidero y preparada para este tipo de situaciones. Otra cosa es que no se haya mantenido adecuadamente y que por eso se haya inundado». Es decir, fuentes próximas a la anterior responsable de Urbanismo, Sandra Gómez, han recalcado que el problema deriva de la falta de mantenimiento por parte del actual equipo de Gobierno.

Las obras finalizaron en la segunda mitad de junio tras un retraso de más de un año sobre el plazo acordado inicialmente. Han pasado apenas tres meses desde que el nuevo equipo de Gobierno se ha hecho cargo de la gestión municipal y el momento en que se entregaron las obras fue en el traspaso de poderes entre los partidos del Rialto y el equipo del Partido Popular. Ahora, el PSOE echa la culpa de la inundación a la falta de mantenimiento.

Fuentes municipales han precisado que todavía se está pensando que utilidad se le dará a este edificio. El anterior equipo de Gobierno tenía la idea de hacer que fuera una especia de centro sociocultural, una posibilidad que fuentes del actual ejecutivo municipal han rechazado y han asegurado que se está considerando qué función se le va a dar.

La obra de la Casa del Relojero comenzó en mayo de 2021 y estaba previsto en un principio que se hubiera terminado a mediados de 2022, por lo que, debido a los diversos parones que hubo en el proyecto y que obligaron a cuatro prórrogas sobre el plazo estimado, finalizó esta primera fase con algo más de un año de retraso sobre el plan inicial. Unas demoras que han provocado que el presupuesto aumente más de 150.000 euros.

La construcción del anexo consta de una entrada a un patio con la idea de mantener cierto aire de plaza como la que había en su momento. En este patio se ha construido un banco de hormigón que hace de asiento y será un espacio de entrada libre para los ciudadanos.

El interior, que se realizará durante la segunda fase de las obras, albergará diversas salas que conectan con el propio edificio de la Casa del Relojero, que es el que contendrá las dotaciones que el gobierno municipal quiera darles.

La puesta en marcha de la segunda fase de las obras no tiene un plazo determinado todavía y se puede prolongar durante varios años. Lo que resta por finalizar en la segunda fase es la habilitación para el uso al que se destine en el futuro. Además, se pretende implementar todas las instalaciones, los acabados interiores y las carpinterías exteriores que dan al patio.

Pese a las opiniones contrarias de los ciudadanos, que silbaron cuando se retiró la lona para exhibir públicamente por primera vez la nueva fachada, al anterior equipo de Gobierno si le gustó cómo quedó la construcción

El nuevo edificio, adjunto al espacio contiguo protegido, respeta la alineación de la trama antigua de estas calles, pero eso sí, la apuesta ha sido por un diseño muy moderno, que no replica la arquitectura tradicional de la Casa del Relojero ni el entorno próximo, donde destaca el Miguelete.