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La consulta lingüística a las familias con hijos ya matriculados hará que a partir del curso que viene un centenar de colegios de Valencia ciudad ... dispongan de aulas con alumnos formándose con ambas lenguas base. Esto es, unidades en las que el castellano será mayoritario junto a otras en las que mandará el valenciano. Eso sí, no se trata en todos los casos de un doble programa lingüístico como tal, como el que existía antes de que se aplicara el modelo del Botánico, pues en muchos serán clases de niveles diferentes. Por ejemplo, un 1º y un 2º de Primaria con una base mientras que en los restantes (de 3º a 6º) se aplica la otra.
Así se desprende del análisis realizado por LAS PROVINCIAS a partir de los resultados de las votaciones, cuyos porcentajes a favor de una lengua u otra permiten, al cruzarlos con la tabla que recoge la ley de libertad educativa, determinar cómo será el reparto de unidades a partir del próximo septiembre.
Con la votación no sólo se ha recabado la preferencia lingüística de las familias, sino que esta sirve para planificar la oferta de plazas a partir del nuevo curso. En síntesis, permite desdoblar el modelo único heredado del Botánico, que hizo que todos los estudiantes de una misma escuela se formaran con un peso lectivo similar de las lenguas oficiales. Ya no será así.
Exactamente son 101 los colegios de Infantil y Primaria de Valencia en los que convivirán las dos lenguas oficiales, contando aquellos en los que al menos en una unidad o clase se aplica una lengua distinta a la que será mayoritaria en el resto. Además, otras 23 escuelas tendrán un modelo único basado en el valenciano, la mayoría de una sola línea educativa (una clase por nivel, un 1º, un 2º, un 3º, etcétera), mientras que en 51 se hará lo propio con el castellano. Pasará en la gran mayoría de los concertados.
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El modelo ideado por el PP es distinto a lo visto hasta ahora porque permite que en un centro de una sola línea educativa haya dos lenguas base en distintos niveles o cursos. Con el sistema anterior al Botánico, también popular, se adscribían las líneas a un único programa plurilingüe. Si solo existía una, se fijaba un modelo (valenciano o castellano) para todos los alumnos. Solo podía existir doble programa si funcionaban dos o más: una con todas sus clases en castellano, y la otra, o las otras, igual pero en valenciano, por ejemplo. Con la llegada de la izquierda el sistema cambió: todos los alumnos tenían la misma distribución de horas lectivas en las lenguas oficiales e inglés, independientemente de las líneas educativas. Además, el peso lo decidía el equipo docente y era validado por el Consejo Escolar por mayoría de dos tercios (en los públicos) o por la entidad titular (en el caso de los colegios sostenidos vía concierto).
De hecho, entre los 101 colegios citados los resultados de la consulta han derivado en este sistema de doble programa sólo en tres casos: el CEIP Montolivet, de dos líneas -una en castellano y otra en valenciano-, y en los concertados Escuelas San José (5) y Salesianos San Juan Bosco (4). En ambos habrá una en la lengua propia. En otros 27 la convivencia entre lenguas se da en al menos tres niveles (como mínimo hay una clase en cada una) y en varios centros no existe doble programa lingüístico por poco, pues ha 'fallado' un único curso.
Por lo que respecta a la distribución de aulas, de 2.252 en 868 se aplicará como lengua mayoritaria el valenciano, mientras que en 1.384 tendrá más presencia el castellano. No se han contabilizado las de 6º de Primaria, pues en este caso las familias votaban para determinar la base de cara a 1º de la ESO, y en los institutos públicos todo depende de la aplicación de ponderaciones en función de sus centros adscritos.
En cualquier caso, el reparto de aulas para cada lengua es consistente con los resultados globales de la votación, pues en Valencia ciudad seis de cada diez padres o madres se han decantado por la lengua española.
Cabe recordar que las familias ya no tendrán que votar más, pues sus hijos mantendrán la adscripción lingüística que se les aplique hasta que terminen la educación obligatoria. Sólo se les preguntará a los nuevos alumnos, los que participen en la admisión. Así, los que entren en 1º de Infantil determinarán con su preferencia la configuración de estas aulas: todas las que hayan en la misma lengua o con doble programa. Igual que los ya matriculados, mantendrán esa preferencia hasta que acaben la ESO. Además, en los restantes niveles o etapas, en la admisión, se podrá optar a las vacantes que haya en cada lengua, que serán las plazas sobrantes, si hay, tras adscribir al alumnado de la consulta.
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