La pandemia y la falta de personal se ha cebado con los servicios de medicina especializada. La Comunitat cerró el ejercicio 2021 con casi 300.000 pacientes a la espera de poder ser atendido por un médico de consultas externas, unas demoras que, de ... media, superan ya los tres meses y que son especialmente significativas en Traumatología y Neurología, según los datos difundidos este martes por el Ministerio de Sanidad.
Publicidad
En concreto, en sólo un año, la bolsa de enfermos que espera un diagnóstico de su dolencia se ha disparado un 50%, puesto que en 2020, en plena pandemia, la cifra de pacientes pendiente de cita era de 194.279 (muy similar a los 196.863 enfermos de 2019), mientras que al cierre de 2021 la cuantía se elevaba ya hasta los 291.342. La clausura de consultas registrada en buena parte de 2020 y el atasco que vienen sufriendo los centros de salud dejaron a un buen número de pacientes a la espera de ser derivados a un servicio de Especializada, de ahí el importante repunte registrado a lo largo de este último ejercicio a partir del momento en el que el personal sanitario ha podido recuperar el seguimiento de enfermos crónicos o realizar tareas de detección precoz de dolencias como el cáncer.
Noticia Relacionada
De esta forma, la tasa de pacientes en lista de espera por cada 1.000 habitantes también se ha incrementado considerablemente, puesto que ha pasado de los 41 registrados en 2019 y 2020 a los 61 de este pasado año, lo que supone un aumento cercano también al 50% en estos doce meses.
En relación a las demoras, se mantiene la línea de 2020. Incluso se han reducido ligeramente. En diciembre del pasado año, los valencianos tenían que esperar, de media, 95 días (algo más de tres meses) para tener cita con el especialista, dos días menos que los 97 contabilizados a finales de 2020. Sin embargo, en la comparativa con 2019 (último año prepandemia) sí se aprecia un importante incremento del 66% (de los 57 días de 2019 a los 95 de 2021).
Publicidad
Por especialidades, Traumatología, con algo más de 35.000 pacientes, y Oftalmología, con más de 33.000, son los servicios que presentan las mayores bolsas de enfermos a la espera de diagnóstico o tratamiento, aunque en Dermatología la cifra de pacientes sin atender roza los 22.000. En relación a las esperas, Neurología, con 145 días, y de nuevo Traumatología, con 143, son los servicios que más demora presentan, seguidos de Cardiología, con 115 días, y Digestivo, con 99.
El personal sanitario tiene claro que, además del impacto de la pandemia, que ha provocado importantes retrasos en el seguimiento de pacientes crónicos y en la detección precoz de dolencias por las dificultades de acceso a los centros sanitarios, el déficit que acumulan las plantillas, agravado por el aumento del número de jubilaciones de médicos especialistas, tiene mucho que ver con este progresivo incremento de las esperas; una situación que, sumada al también creciente número de potenciales pacientes -por el envejecimiento de la población y el aumento de casos pluripatológicos-, amenaza con agravarse.
Publicidad
La Conselleria de Sanidad, sin embargo, ha previsto este año la incorporación de unos 6.000 nuevos profesionales sanitarios a la red pública. De ellos, unos 5.000 empezarán a trabajar en hospitales y centros de salud a lo largo de este mes de mayo, mientras que el millar restante se incorporará a partir del mes de septiembre. Estos mil profesionales más serán, sobre todo, médicos especialistas. De esta forma, el departamento autonómico pretende reducir el impacto que la pandemia ha tenido en la asistencia sanitaria del resto de patologías.
«El pasado 8 de agosto fui derivado por mi médico de familia a la consulta de urología del Centro de Especialidades Foites Benidorm por un posible diagnóstico de litiasis y con atención preferente. Al ver que no me llamaban y las molestias persistían, acudí al reclamar al centro en dos ocasiones. En la primera me dijeron que no había solución, que sólo tenían un urólogo que pasaba consulta por las mañanas. En la segunda me dijeron que si tenía molestias me fuese a urgencias. Me cargué de paciencia y esperé. Por fin, fui citado con el urólogo el 1 de marzo, es decir, siete meses después de ser derivado. El urólogo me mandó una ecografía que me hicieron siete días mas tarde. Pero cuando fue a pedir cita para ver el resultado de la ecografía y ver qué tratamiento me ponía el urólogo, me dicen que ya me llamarán y que calcule la cita mas o menos para finales del 2022». Eladio A. R. no sale de su asombro al constatar las amplias esperas a las que tiene que hacer frente para resolver su problema de salud. Su indignación ha llegado hasta tal punto que ha remitido un escrito a la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, para tratar de agilizar la asistencia.
«Desde que fui derivado a urología, ¿está dentro de lo normal esperar siete meses para ver al urólogo y ahora siete u ocho meses más para ver resultado de la ecografía y poner un tratamiento?», se pregunta visiblemente molesto. «Es lógico que me preocupe. Hay dolencias que tratadas a tiempo tienen solución, pero si no se atienden pueden derivar en problemas mas serios de fatales consecuencias para el paciente. Por otra parte, no me parece adecuado aconsejar el acudir a urgencias, ya que lo único que se consigue es saturar este servicio y no soluciona el tema de la lista de espera», lamenta este vecino de Villajoyosa.
«He cotizado durante 42 años a la Seguridad Social y afortunadamente hasta ahora no he necesitado utilizarla. Espero que el pago de mis impuestos, sirvan para mejorar el servicio y no para pagar comisiones millonarias de mascarillas. Estoy muy molesto», concluye.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.