La CHJ inicia los trabajos para recuperar la mota de defensa de Riola que fue arrasada por el Júcar

Riola trata de acabar con los efectos de la destructora DANA. Un temporal que también arrasó con gran parte de esta pequeña localidad de la Ribera Baixa. En este caso fue el río Júcar que se desbordó y anegó muchas de sus calles.

La crecida de este río fue especialmente importante en su tramo final y también dañina ya que consiguió desmoronar la mota que había entre Polinyà y Riola y que servía de defensa contra las avenidas.

Ahora esta infraestructura es un montón de tierra y esto hace que la localidad esté desprotegida ante posibles nuevos temporales.

«El agua entró con mucha fuerza y antes de llegar al casco urbano ya arrasó parte del término. La principal preocupación ahora es que la mota se repare lo antes posible», explica la alcaldesa de Riola, Judith Capellino. Después de mucha insistencia y ponerse en contacto con todas las administraciones, esta misma semana han comenzado las labores para recuperar esta defensa contra el río y evitar nuevos daños en futuros temporales.

El agua invadió el pueblo superando el medio metro en varios puntos y a causa de la gran cantidad que portaba el río desde la zona más alta tardó más de un día en empezar a bajar el nivel. Una balsa que tuvo en vilo a los vecinos de Riola.

Ahora los daños no son tan evidentes a simple vista como en otras localidades afectadas pero todavía se puede ver el rastro de la tromba de agua en las marcas de barro que se mantienen en los contenedores o en los setos junto a la carretera principal.

Tampoco consiguen acabar del todo con las huellas de la riada en muchas de las casas afectadas. Charo tira agua en su puerta para conseguir retirar todo el barro. Dentro ya no hay fango pero sí el recuerdo de todo lo que pasó la semana pasada. Continúa con todos los muebles en alto, subidos en cajones, y ya ha empezado a comprar electrodomésticos nuevos ya que estaban inservibles.

«Reformamos la casa hace menos de un año porque volvimos al pueblo cuando nos jubilamos y ahora todo se ha perdido», explica mientras muestra como el río entró en todas las habitaciones de su casa. Charo intenta luchar contra la humedad con radiadores porque no puede dormir en la planta baja y la de arriba no está habilitada para estar muchos días más.

«Estamos intentando arreglarlo todo cuanto antes porque arriba no tenemos ni baño. Desde la pantanada, nunca había entrado el agua aquí», recuerda mientras observa las marcas del barro en la pared.

Un barro que cuesta mucho de eliminar pese a la insistencia de los vecinos que luchan contra él. En Riola han comenzado las grúas a retirar los vehículos que ya no arrancan, son muchos, entre ellos los dos de un matrimonio de Sueca que reside desde hace poco en la localidad.

«Cuando vimos que empezaba a llover mucho y que la gente movía los coches, los trajimos aquí, porque pensábamos que era un lugar más alto y más seguro que mi calle. Pero no, todos para tirar», comenta esta pareja resignada mientras el operario de la grúa lo carga.

El Ayuntamiento de Riola ya ha calculado los daños a nivel municipal, de instalaciones e infraestructuras públicas, y ascienden a casi un millón de euros. La estimación de los desperfectos en las viviendas está todavía en proceso aunque ya saben que son muchas las familias afectadas.

«Riola ya parece Riola pero hace unos días días la mitad del pueblo estaba devastada», comenta la alcaldesa que explica que van a comenzar a realizar una desinfección profunda en las calles.

Además de la reconstrucción, otra de las prioridades de la población es la retirada de todos los enseres y basura que se han acumulado estos días. Actualmente se encuentran en el parking del polideportivo y en un campo de un particular que cedió al Consistorio pero «esos restos tienen que salir del pueblo porque empieza a ser un problema de olores y animales, de salubridad», relata Capellino que ya se ha gestionado su retirada.

La DANA ha arrasado con todos, con las viviendas pero también con cosas más nimias pero importantes para el día a día como los contenedores de basura. El Ayuntamiento de Riola ha solicitado su reposición para no tener inconvenientes sanitarios.

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