«Está ciego el que no quiera ver la tradición de los bous»

–¿Cuál fue su peor momento al frente de las Emergencias?

–Fue la Dana de 2019 en la Vega Baja. Fue el gran elemento para evaluar el sistema. Los exámenes que se han puesto a Protección Civil y a la seguridad han demostrado que los profesionales son muy buenos. Fue el peor escenario en una comarca de 1.000 kilómetros cuadrados, con 30 municipios, con lluvias de 600 o 700 litros por metro cuadrado y con un río Segura al que se le habían roto varias motas. Ante este escenario de vulnerabilidad, uno saca el tarro de las esencias. Desplegamos varios colectivos como bomberos, Protección civil, la UME, policías locales… Pasamos mucho estrés. Fue un momento de mucha vulnerabilidad. El siguiente gran momento que ha demostrado que la protección civil valenciana está a la altura ha sido el Covid.

–¿Qué es más peligroso un incendio forestal o una inundación?

–Cada una tiene su complejidad. Pero la consigna siempre es salvar vidas. Si hay que evacuar se evacua y no tiene que temblarte el pulso porque hay muchos factores que están presentes. Tu obligación es que no quede nadie en esa situación bien por que se acerca la llama o el agua. No hay uno más grave que otro. Por eso se practica lo de 'lecciones aprendidas' cuando se termina un episodio y nos preguntamos qué podíamos haber hecho mejor.

–Lo que sucedió con el tren en el incendio de Bejís, ¿fue un error?

–Para nada. Un incendio que avanza a esta velocidad hacía más vulnerable a todo el entorno. Tuvimos que desalojar Bejís pero ya habían pasado trenes en medio de un incendio. Creo que ha habido otros escenarios mucho más complicados y de vulnerabilidad. Se ha convertido en un tema mediático y en un arma política arrojadiza. El juez ya lo va a archivar. Señalar con el dedo al profesional que tuvo que tomar las decisiones me parece que no deja de ser una mezquindad o una anécdota. Los profesionales siempre toman las mejores decisiones. Allí se produjeron muchas cosas que ya se aclararán. Las cosas están cada vez más claras.

–Pero no se avisó al tren.

–No hubo errores de los profesionales que estaban al frente de ese incendio. Si hubo alguna circunstancia fue ajena y yo no voy a señalar con el dedo a nadie. Los profesionales de Castellón han mostrado su fortaleza en momentos de gran complejidad y han dejado clara su pericia. Son un consorcio referente en el Estado español.

–¿Considera un error los hospitales de campaña?

–Los hospitales de campaña han sido un acierto total. La prueba es que los hemos necesitado para una emergencia como es la vacunación del Covid. Afortunadamente no los hemos utilizado para otras situaciones. A la consellera le aconsejaron que se pusieran a las puertas de los hospitales para ser de ayuda en la respuesta sanitaria. Y así se hizo. Ahora parte de uno de ellos está en Turquía. El Gobierno tiene una nueva herramienta a su disposición. Nos costaron unos cinco millones de euros que han sido pagados por la UE.

–Ha tenido que trabajar unos meses con una administración del PP y Vox.

–Las relaciones han sido muy civilizadas. Cuando te aseguran que te necesitan, te dan confianza y te dicen que lo que tu hagas bien hecho está, lo que te produce es un ejercicio de hiperresponsabilidad porque quien lo afirma no te había nombrado. Ese hecho te produce una duda cartesiana y moral. Pero superada esa fase viene la duda personal y de servidor público que uno tiene que atender. Y eso que este verano hemos pasado momentos muy complicados como el fuego de Cofrentes que podía haberse convertido en un gran incendio. También hubo alguno provocado por algún desalmado. O en un polígono industrial. Y, por fin, estoy agradecido a que me hayan cesado, me he sentido liberado de esta carga que no esperaba.

–¿Qué va a hacer ahora?

–Ya me he incorporado a mi puesto de trabajo en la Diputación de Valencia y ahora lo que tengo que hacer es una descompresión paulatina. Es como el buzo que ha estado mucho tiempo debajo del agua. Tienes que hacerla. Esto es lo que me pasa a mí.

–¿Piensa en jubilarse?

–Lo iré pensando año a año.

–¿Cree que Puig se tendría que jubilar?

–Aporta sapiencia y tiene una patina de conocimientos que benefician a los valencianos. Mantiene opiniones fundadas y tiene el reconocimiento de los empresarios y la sociedad. ¿Hay que cercenar este conocimiento?

–¿Es hora de sustituir al secretario general?

–Nosotros afrontamos esos debates cuando tocan. Ahora estamos en el debate de hacer una oposición rigurosa, seria y constructiva a Mazón para mejorar la calidad de vida de los valencianos.

–¿Hay una dualidad en la izquierda con los bous al carrer?

–Los alcaldes de Vila-real, la Vall d'Uixó, Museros, El Puig, Foios y otros son de izquierdas y creo que tiene claro que es lo que demandan los vecinos de esos municipios. Que quieren tener bous en sus calles. No habrá un alcalde que no atienda la demanda de sus ciudadanos. La tradición es importantísima y aquel que no lo quiera ver está ciego, no conoce la realidad.

-Pero hay algunos alcaldes que quieren prohibirlos.

–Debe de haber algunos. No sé de esos que van con una pancarta antibous yo no los conozco. Pero si van a Sagunto o a Vila-real con más de 60 peñas van a hacer el ridículo

–¿Puede pasar un desastre como en Marruecos?

–Tenemos un protocolo muy preparado e hicimos un simulacro en Torrevieja. Hemos pedido a los ayuntamientos con riesgo que hagan un plan antisísmico.