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Entrada de la mansión a la venta más cara de la Comunitat, situada en San Miguel de Salinas y a la venta por 20 millones de euros. Lola Chapas /LHC Servicios Inmobiliarios

Cien casas para multimillonarios en la Comunitat

Los precios de las viviendas más caras ya se escriben con ocho dígitos. El top del lujo es una finca rústica de San Miguel de Salinas y otras dos propiedades superan los 10 millones. Tienen piscinas, embalses, cultivos, casas para empleados e invitados, discoteca, manantial y hasta capilla. Las más caras las compran extranjeros de Países Bajos, Suiza, Alemania y Noruega. La región «ha entrado en la primera división del superlujo», según detectan expertos inmobiliarios

Sábado, 3 de febrero 2024, 00:36

La casa más cara de la Comunitat Valenciana está de rebajas. Salió a la venta a finales del año pasado por 24 millones de euros y ahora el precio se ha moderado un poco. Está por 20 millones. Hoy por hoy es la máxima cuantía por la que se vende una vivienda en la región. Ya hay interesados y, por supuesto, ninguno es español.

«No. La verdad es que en mis años de trabajo no he conocido una cantidad de salida más elevada», admite la comercial que gestiona el inmueble, Lola Chapas, de LCH Servicios Inmobiliarios. Lo asegura en la misma semana en la que Engel & Völkers ha publicitado el piso más caro y de la historia en la ciudad de Valencia: un impresionante ático-dúplex en la Alameda por 8,6 millones.

Su hermana mayor en el top lujoso, reina entre las casas caras de la región, es una finca rústica agrícola y de recreo en San Miguel de Salinas, en la Vega Baja. Ofrece varias casas principales y para empleados, jardines, piscinas, balsas, pozos de agua propios, campo de golf privado con nueve hoyos… En total, consta de cinco viviendas independientes: una es la principal (de 17 habitaciones y 2.000 metros cuadrados), dos son para invitados y otras dos, para posibles empleados. Además, hay un salón para celebraciones y un edificio auxiliar, entre otros muchos lujos.

Parte del campo de golf y un embalse en la vivienda de San Miguel de Salinas, la mansión más cara de la Comunitat. Lola Chapas / LHC Servicios Inmobiliarios

Por cuánto se venderá finalmente la mansión es aún un misterio. Chapas, con una larga trayectoria en el mercado inmobiliario del lujo, no recuerda haber cerrado una operación por un precio final superior a los tres millones de euros. Fue con una venta en la provincia de Valencia.

La segunda barbaridad inmobiliaria de ocho dígitos la encontramos entre Penáguila y Alcoleja, también en Alicante. Es la Finca Brisuela y el lunes estaba a la venta por 16 millones, según Pisos.com. En agosto de 2020 su precio era de 20 millones, pero lo han rebajado.

¿Tanto dinero a cambio de qué? De seis habitaciones y seis baños en 1.500 metros cuadrados. Pero fuera hay mucho más, pues la parcela es de 170 hectáreas. Se nos aparece una explotación de cerezos con más de 15.000 árboles en producción, balsas, sistemas de riego… La casa principal es una vivienda de lujo tras la restauración de una antigua masía. Hay discoteca para bailar, salón de billar, sala con chimenea, garaje, barbacoa, bodega, sala para secado de embutidos, un manantial y hasta una capilla para 20 personas.

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La tercera en el ranking de las casas caras valencianas es una villa en la Serra Gelada con unas espectaculares vistas sobre toda la bahía de Benidorm. Si reúne 13,9 millones de euros, ya es suya. Ocupa 623 metros cuadrados y tiene ocho habitaciones y siete cuartos de baño. Por descontado, hay una gran piscina y un apartamento de invitados separado. También dispone de una cocina al aire libre, un ascensor en el hall de entrada, un garaje doble, dos cocheras…

Pero una cosa es el precio de oferta y otra la cuantía por la que finalmente se vende la propiedad. El Colegio de Registradores no maneja estadísticas que permitan conocer un ranking de las casas por las que más se ha pagado en la historia de la Comunitat. Tampoco la ofrece el Colegio de Notarios. En ambos casos lo sustentan en la protección de datos. «No se puede saber», zanjan.

Lo que sí se constata es la progresiva querencia de extranjeros por los pisos de lujo de la Comunitat. Fijamos la mirada en la provincia de Alicante, donde se concentran 104 de las 115 casas que se venden por más de cinco millones en la región. En los primeros nueve meses del año pasado los extranjeros compraron allí casi 23.000 viviendas y por un precio medio de 188.000 euros. Hace ocho años las casas adquiridas eran la mitad y por un valor medio de 135.000, según la Agencia Notarial de Certificación (Ancert).

Detrás de las villas más caras, láminas de agua y espectaculares balcones al mar del litoral alicantino están los pudientes bolsillos de extranjeros de Países Bajos (con compras por cuantías medias de casi 300.000 euros en el último trimestre), Suiza, Alemania y Bélgica.

En la provincia de Valencia se aprecia un incremento aún más significativo en adquisiciones de extranjeros. Si hace ocho años compraban algo más de 3.000 viviendas (hasta el tercer trimestre) ahora la cantidad se ha doblado: más de 7.000 en el mismo periodo. Y lo mismo sucede con las cuantías. De un gasto medio que rondaba los 87.000 euros hace ocho años al récord de gasto medio alcanzado en el último trimestre del año pasado: 138.000.

Las casas más caras de Valencia se reparten por la ciudad, Rocafort, Serra, Bétera y Corbera. Y los gastos más importantes corresponden a noruegos (225.000 euros de cuantía media por una casa), suecos, suizos y bielorrusos, según las estadísticas notariales.

En 2022 hubo un punto de inflexión en la provincia: por primera vez el gasto medio en vivienda de los extranjeros superó al de los compradores españoles, algo que lleva años sucediendo en Alicante. Junto al impresionante ático-dúplex de 8,6 millones que se vende en Alameda (la casa más cara de la historia en la ciudad de Valencia) hay otra casa de ensueño para quien disponga de 6 millones. Está junto al Mercado de Colón y es un tríplex con tres habitaciones y 365 metros cuadrados.

Altea, en el epicentro

Pero el epicentro del superlujo inmobiliario es Altea. El municipio de la Marina cuenta con un clima y vistas panorámicas del mar que enamoran a los más pudientes. Aglutina 40 de las 104 viviendas más caras de la región, que se reparten esencialmente por Mascarat y Altea Hills.

AH Realty es una de las inmobiliarias que trabaja allí. Cifran la venta más cuantiosa realizada en casi tres millones de euros. «El mercado ruso baja, pero llegan muchos polacos que se gastan dos millones sin problema», describe un comercial. Recientemente han gestionado cuatro ventas de más un millón a clientes de esta nacionalidad. «Influye el miedo a la guerra. Compran como segunda residencia, pero algunos acaban asentándose», destaca.

Además de los polacos, las grandes construcciones de Altea se las están repartiendo ciudadanos de Países Bajos, belgas, alemanes, franceses, británicos y ucranianos, según los datos de Ancert. «La vivienda de lujo no ha parado de subir y ha alcanzado precios de récord, pero ya se habla de verano de 2024 como fecha para un posible parón general», anota.

Ese ascenso de precios en el lujo inmobiliario ha sido medido por la empresa tasadora Tecnitasa. El precio del metro cuadrado en las viviendas premium, lujo y superlujo en España ha aumentado más del 10 % desde 2021. Ese año, el promedio fue de 6.700 euros/m2, mientras que el año pasado ascendió a 7.660.

Alfonso Casillas, director de ventas de Engel & Völkers en Valencia cree que la provincia de Valencia «aún tiene margen de crecimiento» en clientela y precios« en la vivienda de máximo nivel. Según recuerda, la casa más cara vendida bajo su gestión en su zona fue un ático de cuatro millones en la ciudad. Y fuera, un chalé de la zona de Rocafort-Godella por un precio cercano a tres millones».

El estudio nacional de Tecnitasa destaca así el poderío que está alcanzando nuestra región en el contexto nacional. «Está empezando a convertirse en destino» del lujo más elevado. «En Altea se han registrado inmuebles de 4,8 millones y destacan también Xàbia y Teulada-Moraira». Ya empezamos a competir con Baleares, Madrid y Cataluña.

Casillas confirma el punto de inflexión. «Empezamos a jugar en la primera división en este segmento». Pero con una ventaja que no escapa a los más pudientes: «Todavía aquí hay precios más competitivos que en estas ciudades o Colonia o Burdeos, por poner ejemplos», señala. «Descubren que nuestra ciudad es tan buena como cualquier otra en seguridad, clima, paisaje, gastronomía... Y con mejores precios».

Hasta hace cuatro años no era normal ver una casa de más de un millón a la venta. Y el Covid lo puso todo patas arriba. «Se acentuó el teletrabajo y muchos extranjeros pudientes se han dado cuenta de que pueden vivir fuera de sus países sin renunciar a sus puestos». Eso «ha disparado los chalés Premium» como los que proliferan y siguen construyéndose en Campolivar (Godella) o Torre En Conill (Bétera).

Alexandra Halse es directora de Lucas Fox en Xábia. «El incremento de precios en el sector del lujo de la Comunitat ha sido notable», coincide. Ella destaca una villa de El Campello como la propiedad más cara vendida recientemente en la Comunitat. Los compradores pagaron 3,5 millones por sus impresionantes vistas al mar, jardín, piscina y seis estancias en casi 2.600 metros cuadrados de parcela.

Vista de una impresionante villa de El Campello vendida por 3,5 millones de euros por la inmobiliaria Lucas Fox. Lucas Fox

Halse coincide con Casillas: «Hay millonarios que prefieren ya las casas 'prime' de la Comunitat a Barcelona, Madrid o Baleares. Contamos con una infraestructura y excelente estilo de vida y el precio medio por metro cuadrado está aquí muy por debajo de las otras ciudades».

Ferran Font es portavoz y director de estudios de Pisos.com. «El mercado del lujo funciona de manera muy distinta al de la vivienda ordinaria. Lo normal es que quienes venden casas lujosas se dejen asesorar muy bien por especialistas inmobiliarios a la hora de ajustar el precio de salida». Por excesivo que parezca, y salvo excepciones, suele estar muy medido tras comprobar entorno, materiales y otras casas del mismo nivel.

Según Font, en la ciudad de Valencia la mitad de las viviendas de lujo son adquiridas por extranjeros. Cree que en Alicante el principal atractivo en la clientela en este segmento llega por la «calidad de servicios, cultura, gastronomía y ocio».

Una pareja mira un escaparate con casas a la venta de la inmobiliara especializada en lujo Engel & Völkers. Ines Baucells

¿Quiénes son los clientes del superlujo valenciano?

«Los principales perfiles del inversor en viviendas de lujo en España corresponden a europeos y, cada vez más, americanos que proceden de México, Venezuela y Estados Unidos». Así lo resume Luis Díaz, responsable del segmento del lujo en Tecnitasa. «También va al alza la clientela de Europa del Este», destaca.

Son personas muy pudientes de entre 40 y 60 años, altos cargos de empresas «que buscan una vivienda vacacional que disfrutar en familia y que alquilan el resto del año. O promotores que realizan grandes inversiones y alquilan o venden las viviendas de nuevo una vez de reformadas». Es precisamente lo que sucedió con la casa más cara de nuestra ciudad, que ahora busca dueño en Valencia, el ático de Alameda de 8,6 millones.

Alfonso Casillas, de Engel & Völkers, ahonda en el perfil en nuestro territorio: «Hay directivos de multinacionales, dueños de corporaciones con proyectos profesionales en Valencia... Es amplio». Como revelan los estudios notariales, los millonarios que compran nuestros pisos más lujosos son del centro de Europa, pero hay nuevas tendencias: «Se incorporan norteamericanos, por la fortaleza del dólar, y también clientes de Sudamérica», en especial de Venezuela.

Al mismo tiempo, llegan compradores adinerados «muy deportistas, que aman la bici o correr» y el hecho de que Valencia sea bastante llana «también se torna en atractivo», destaca. Quienes compran mansiones, villas o superáticos no se andan con préstamos hipotecarios. «Tres cuartas partes pagan con fondos propios», anota Casillas. «Y también juega mucho el papel emocional. Hay quien se ha quedado con una casa porque, de algún modo, le recordaba a su infancia».

¿Cuánto se queda el intermediario en estas ventas de tantos ceros? Según Alexandra Hasle, de Lucas Fox, «saber cuáles son los deseos, aspiraciones, objeciones y miedos de los clientes nos permite intermediar en su beneficio y cerrar transacciones que otras inmobiliarias no podrían». De ahí que la comisión de las agencias del máximo lujo oscile «entre un 6% y un 4%, dependiendo de la zona de actuación y el tipo de producto», estima.

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