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Gimnasio del instituto Lluís Vives de Valencia preparado para acoger los exámenes. Irene Marsilla

Climatización portátil, distancia de dos metros en las aulas y policía para los exámenes de selectividad

Las pruebas se imprimirán en cada centro, el personal llevará tarjetas identificativas y los alumnos deberán llegar a las instalaciones 45 minutos antes

Joaquín Batista

Valencia

Martes, 9 de junio 2020, 11:57

La Conselleria de Innovación y Universidades aportará a los institutos públicos de Educación Secundaria y a los colegios concertados que lo precisen la climatización necesaria para la realización de la selectividad, que se hará entre el 7 y el 9 de julio. La medida servirá para paliar el calor en las aulas, pues aunque también se utilizan normalmente a finales de junio para exámenes extraordinarios de los propios centros en horario de mañana, en el caso de las pruebas de acceso será una ocupación intensiva, en el sentido de que acogerán alumnos también por la tarde, lo que sin duda aumentará la sensación de bochorno tras acumular horas de exposición al sol.

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«Lo más importante es la seguridad sanitaria y que el alumnado pueda realizar los exámenes en las mejores circunstancias», ha explicado la consellera Carolina Pascual. «Que los exámenes se hagan en sus centros es una buena noticia para el alumnado porque es un entorno conocido, lo cual les aportará seguridad en las actuales circunstancias, evitará las aglomeraciones y el transporte masivo de personas», ha añadido.

Según los protocolos de la Conselleria de Sanidad, el alumnado ha de estar protegido con mascarilla antes de entrar en el centro educativo, donde debe presentarse 45 minutos antes de la realización de cada una de las pruebas. En cada escuela deberá haber una única entrada, a pesar de que pueda haber puertas de emergencia preparadas para la salida de los estudiantes.

Para asegurar el correcto funcionamiento, habrá un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado que controlará que todo se desarrolle con normalidad en el momento de la entrada en el centro. Además, se hará un simulacro de la recepción y reproducción de los exámenes en la semana del 22 al 26 de junio, donde en principio no tendrá que participar el alumnado.

En los centros habrá profesorado funcionario, que no será de la misma escuela, encargado de la vigilancia de las aulas, y también acudirán profesionales específicos para los estudiantes que tengan adaptaciones concedidas, que se ubicarán en un aula destinada expresamente para este cometido.

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Al examinarse en su centro, pero con personal externo, todas las personas involucradas en las pruebas tendrán que llevar identificaciones de determinados colores para garantizar la seguridad y para que el alumnado sepa a quién dirigirse. El coordinador de centro llevará una tarjeta de color rojo, las del resto de personal del centro serán de color naranja y las de los vigilantes de las aulas serán amarillas. El alumnado de las PAU llevará una tarjeta de color azul y los miembros del tribunal portarán un identificador de color verde.

El personal de vigilancia será el encargado de leer los nombres en la entrada del aula y de confirmar la identidad de los estudiantes, que se realizará mediante la comprobación del DNI que cada alumno deberá dejar encima de la mesa.

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Cada participante contará con las medidas de protección necesarias para poder realizar las pruebas, ya que la conselleria abastecerá de geles hidroalcohólicos y mascarillas a los centros. Y las aulas serán limpiadas y desinfectadas al inicio, durante y al final de cada jornada.

El alumnado será informado de que el uso de mascarillas debe considerarse sólo como un complemento y no reemplaza a las medidas preventivas establecidas de distanciamiento físico, etiqueta respiratoria, higiene de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.

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Igualmente, la disposición del alumnado en las aulas deberá asegurar una distancia mínima de dos metros, con una mascarilla dispuesta en cada mesa, y la entrega y devolución de las pruebas escritas deberá organizarse de manera que se limite el contacto directo por parte del personal de la organización, con el objeto de cumplir con las medidas de protección individual.

Además, se conservarán los listados de control de presencia y ubicación de las personas asistentes en los distintos puntos de realización de las pruebas para poder efectuar, en su caso, el seguimiento epidemiológico de posibles casos asintomáticos que pudieran detectarse con posterioridad al desarrollo de los exámenes.

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A este respecto, los centros de salud de los alrededores estarán avisados sobre la realización de las pruebas por si se produce alguna emergencia.

Además de las medidas sanitarias, y como en anteriores ocasiones, se prestará especial atención al alumnado con diversidad funcional o necesidades específicas de apoyo educativo que pueda necesitar ciertas adaptaciones como acompañantes de apoyo, entre otras medidas.

Finalmente, los exámenes llegarán a los centros educativos mediante un proceso informático que estará regulado por un protocolo diseñado por la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Generalitat. Los exámenes deberán reproducirse en el mismo centro de Bachillerato y, tras las pruebas, serán custodiados hasta las universidades para su corrección.

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