Ver fotos
Ver fotos
El primer día de vacunación sin necesidad de que la Conselleria de Sanidad determinase el día y la hora en una cita previa se ha saldado con colas en los 'vacunódromos' valencianos, como el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Miles de personas fueron acudiendo de manera escalonada desde primera hora de la mañana hasta la tarde. Como en jornadas anteriores, desafiaron al sol, y sobre todo, al bochorno que reinaba y hacía sudar la camiseta a quienes esperaban y, sobre todo, a quienes controlaban la fila.
Publicidad
Sobre todo se veía a adolescentes y jóvenes en busca de la segunda dosis de cara al inicio del nuevo curso escolar, acompañados principalmente por sus madres. Pero estos no se acercaban a los bajos del Museo Príncipe Felipe a ciegas, sino con una cita predeterminada. A estos les acompañaron decenas de valencianos que no se han podido vacunar antes bien sea por haber estado de vacaciones, por haberse contagiado tras la primera dosis, o por haber estado trabajando fuera de la Comunitat.
De los 4.488.459 valencianos susceptibles de recibir la vacunación, medio millón de personas todavía están pendientes de inoculación, según los datos que maneja el Ministerio de Sanidad. 3.982.172 ya tienen al menos una dosis, y suponen el 88,7%, mientras que 3.651.240, un 81,3%, disponen de la pauta completa. Del lunes al martes ha aumentado en 1.106 el número de personas que han recibido la primera dosis.
De los que aún faltan por vacunar, 50.000 valencianos se han negado a recibir la inmunización, según los datos que maneja la Conselleria de Sanidad.
Noticia Relacionada
Fueron ayer decenas de valencianos los que acudieron sin cita a que les inocularan por primera vez, pocos en relación con los jóvenes y adolescentes que estaban citados para que les administraran la segunda dosis.
Pero muchos de quienes se encuentran en esa situación o no disponen de la información suficiente o no se han querido enterar de que ayer se iniciaba la vacunación sin cita, ya sea por miedo a la reacción de la inoculación o simplemente son de los que se niegan a inmunizarse.
Publicidad
Noticia Relacionada
Fue difícil localizar a personas que acudían sin que la Conselleria de Sanidad les hubiese dado día y hora para recibir la dosis correspondiente de la vacuna. Pero los había.
María del Mar Higueras es una joven de 22 años que hasta ayer aún no había recibido ninguna dosis. «Me dieron cita para agosto pero estaba fuera por vacaciones. Me dijeron que eligiera la semana para vacunarme pero al final no me dieron cita. Vivo cerca y me he acercado para que me pinchen porque hoy es el primer día de vacuna sin cita previa», apunta la joven.
Publicidad
«Espero que no me duela mucho el pinchazo», deseaba en voz alta la joven. A algunas amigas suyas, relataba, la vacuna les ocasionó reacción, mientras que a otras no.
Gustavo Severino reside sólamente desde hace dos meses en Valencia «y todavía estamos en trámites». Llegó a la Ciudad de las Artes y las Ciencias acompañado por una joven, pero ella no se iba a vacunar. «Me he enterado por el periódico de que hoy empieza la vacunación sin cita. Y aquí estoy», aseguró con una cadencia de voz con reminiscencias al río de la Plata.
«Esto está muy bien organizado», afirmó nada más pasar el primer filtro que controla el inicio de la cola de la vacunación y se incorporó a la fila directo hacia el inicio de su inmunización.
Ligia Cabrera llegaba también sin cita al Príncipe Felipe. La dosis no es para ella sino para su hijo de 14 años. «Venimos sin cita porque la perdí. Enviaron el mensaje que nos decía que viniera el 3 de septiembre con mi hijo, pero después lo cambiaron para el día 1 y no vi ese mensaje», afirmó apesadumbrada. «Es culpa mía no haberme dado cuenta de que me enviaron otro SMS. Y hoy venimos porque nos han dicho que vacunan a todos los que vengan, con cita o sin cita», relató Ligia.
Publicidad
Cuando empezaba a castigar el sol la cola iba disminuyendo en densidad. Ya se veían claros evidentes en la primera mitad de la fila. Había mucha menos gente que a primera hora y a media mañana.
Guillermo Zuloaga llegaba aproximadamente a esa hora. La cola iba a ser más llevadera que horas antes. Tampoco llevaba cita. Y tenía una buena excusa para no haberse vacunado antes. «Estaba en Alemania trabajando y no pude venir cuando me avisaron». Guillermo tiene 53 años. Tendría que haber recibido la primera dosis allá por el mes de mayo o junio. «Cuando he podido, he venido. Llegué el lunes de Alemania y aquí estoy. Lo que no sabía es que empiezan a vacunar sin cita. Mejor, así no tendré ningún problema».
Pepe sí llegó con cita. A los pocos días de recibir la primera dosis se contagió por el coronavirus. También su hija. A él lo han llamado para vacunarse pero a su hija aún no. «¿Entonces se puede venir sin cita? Pues mañana me traigo a mi hija porque nos contagiamos a la vez y de mí se han acordado pero deben de haberse olvidado de ella», dice.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.