Comercios cerrados y ventas mínimas tras casi dos años de obras en la Estación del Norte de Valencia

La infraestructura está cubierta de andamios por todos lados lo que ha obligado a cortar el paso por algunos puntos. Se han creado tres grandes corredores para que los viajeros puedan salir o subir a los trenes. En el central se prohíbe las entradas en la zona de vías y se desvía a los viajeros a los laterales.

Pero estas obras han supuesto un golpe muy duro para los comercios de la estación. Varios cuelgan el cartel de cerrados temporalmente como consecuencia de las obras Una cafetería ha cerrado recientemente y no se sabe si volverá a abrir. Y es que los viajeros pasan sin casi darse cuenta de que hay comercios en los dos laterales de la estación.

«Con la dana y con las obras, la cafetería no ha podido resistir», afirma Tremedal, la encargada de la administración de lotería que se encuentra junto a ella. «Estas obras me han afectado mucho. La afluencia de público es mucho menor», ha subrayado y añade que en los últimos meses se ha sumado las consecuencias de la dana. Como consecuencia, los trenes han sido muchos menos y los viajeros y posibles clientes también han caído. «Menos mal que ha estado la campaña de Navidad porque si no no sé que habría pasado», sostiene Tremedal.

Para Tremedal uno de los problemas es que estas obras «tardan mucho en acabar y no sabemos lo que falta. Se saben cuando empiezan pero no cuando acaban». Empezaron en julio de 2023 por lo que llevan en marcha casi un año y medio. Y para la finalización de los trabajos aún queda tiempo ya que el plazo de ejecución era de 28 meses.

Como se encuentra en el lado que da a la calle Alicante también ha sufrido las consecuencias de las obras del metro que obligaron a cortar el acceso a la estación por esa parte y con ello disminuyó la afluencia de público.

Junto a ese establecimiento se encuentra otro de venta de ropa. También se ha notado una caída en la afluencia de gente. Para encontrar la entrada hay que buscar un paso entre los andamios. Allí Ester espera a los clientes en su segundo día de trabajo. No tiene experiencia de cómo estaba la tienda antes de que comenzaran los trabajos de remodelación, pero sí que reconoce que esperaba mucho más público. «Se nota las consecuencias de las obras. No se ve la tienda», afirma.

Es la misma tónica que se ve en la tienda que está a continuación. Para abrirse paso hasta ella hay que atravesar la hilera de andamios. Los trabajadores de este establecimiento también han apreciado una disminución en la afluencia de gente. Pero también se quejan por el ruido que generan que ha hecho que alguna de las dependientes tenga que ir con tapones. «Es insoportable», indica Gloria. Sus quejas son similares a las de otro local. «Los viajeros no ven la tienda», añade y apunta que «los trenes funcionan mal. La gente llega con retraso y va con mucha prisa sin fijarse en las tiendas».

Los viajeros, en cambio, no tiene los mismos problemas. Para ellos las obras pueden ser molestas, pero no hasta el extremo de impedirles un viaje. Nuria, en este sentido, indica que «me han molestado un poco». Pero no es una usuaria frecuente . David y Jara acaban de llegar de Xàtiva y resaltan que no han tenido problemas. Los trabajos que se están llevando a cabo no les han provocado grandes inconvenientes. «Me parece bien que las hagan», afirma Jara.

Para Victoria, vecina de Valencia pero que coge el tren con relativa frecuencia para desplazarse a localidades como Cullera, sí que están provocando problemas. Son unas obras que «duran mucho y molestan un poco».

Una opinión similar mantiene Carlos, también vecino de Valencia y que utiliza el tren con frecuencia para desplazarse hasta Vinaròs, que señala que estas obras «molestan. Es difícil controlar las pantallas con indicaciones de trenes de llegada y salidas y te envían continuamente de un lado para otro».

Xavier acaba de llegar de Xeraco y anda con prisa detrás de su mujer y dos hijos pequeños. «Cuando acaben las obras la estación estará muy bien», afirma rotundo. Neo mantiene una posición muy similar. Estudia en Gandia y es usuaria del tren. Admite que estas obras molestan un poco «pero si se trata de mejorar hay que tener un poco de paciencia».

Las obras de la Estación del Norte se han planificado en tres fases. La primera en la que se actúa sobre cubiertas y naves laterales. A continuación se trabajará la marquesina histórica principal y por último se acondicionarán fachadas y carpinterías. El objetivo de estas obras es recuperar los colores originales de las fachadas y sus detalles, como las naranjas; reponer piezas que hayan sufrido daños y recuperar toda la marquetería o se sustituirá la cubierta en su totalidad.

Fuentes de ADIF han explicado que las obras siguen avanzando en los trabajos de refuerzo de la estructura de la marquesina, con su limpieza, pintura y la consolidación de puntales, para, posteriormente, montar las nuevas capas de la cobertura. En paralelo también avanzan los trabajos en otras partes de la estación como la colocación de una grúa en la zona sur de la nave lateral oeste para remodelar la cubierta de ese tramo.

Además, se están reforzando las protecciones en determinados puntos, como en el encuentro de la plataforma elevada con la marquesina histórica, y se han habilitado tableros provisionales en las puertas de acceso sobre las marquesinas de la fachadas principal y lateral de las que se retiró el vidrio para proceder a su restauración completa.

A fecha de hoy se ha acabado el chorreado en esta parte de la cubierta y continúan las reparaciones, limpieza y aplicación de la pintura antioxidante. Igualmente, siguen los trabajos en la carpintería de madera.