La Comunitat sufre un exceso de 4.500 muertes y el Covid sólo justifica la mitad

Una pequeña parte de esta mortalidad por encima de lo estimado, concretamente 373 decesos, sería atribuible a fenómenos extremos relacionados con la temperatura (olas de frío y calor), como puntualiza el citado sistema de monitorización, mientras que la contaminación y el deterioro del sistema sanitario estarían, al menos en parte, detrás del resto de ese exceso de fallecimientos, según aventuran los expertos.

Al detalle, el cáncer, las enfermedades del corazón o de las vías respiratorias, las dolencias cerebrovasculares y hasta patologías como el Alzheimer o la diabetes, entre otras, venían siendo las causas de mortalidad más frecuentes (como recoge un análisis del Ministerio de Sanidad del periodo 2015-2020), aunque con la irrupción de la pandemia el Covid se erigió como uno de los principales causantes de fallecimientos tanto en España como en la Comunitat. Con la llegada de las vacunas, y especialmente a lo largo de este año, las cifras de decesos motivados directamente por el coronavirus menguó (de los 5.142 muertos de 2021 a los 2.070 de este año en la autonomía), por lo que resulta preocupante que esas estimaciones de exceso de mortandad no se hayan contenido e, incluso, hayan seguido incrementándose (de las 3.592 de 2021 a las 4.448 de este año).

Al respecto, los profesionales sanitarios vienen alertando de varios problemas derivados del atasco de las consultas por la pandemia, como la falta de un seguimiento adecuado de todos los pacientes crónicos (diabéticos, asmáticos, etc.) o las demoras a la hora de realizar pruebas diagnósticas para detectar una determinada dolencia, especialmente los casos de cáncer. En el caso de la Comunitat, por ejemplo, los programas de cribados de cáncer de mama y colorrectal, dos de los más habituales entre la población, sufrieron un importante frenazo en 2020 y, aunque se recuperaron ligeramente al año siguiente, las pruebas todavía no alcanzaron los niveles de 2019, como recogen las memorias de actividad de la Conselleria de Sanidad. Estos retrasos en las pruebas generaron problemas concretos, como el caso de Inmaculada Herrero, cuya mamografía se demoró siete meses tras detectarse un bulto en el pecho, testimonio que recogió LAS PROVINCIAS el pasado mes de octubre. Frente a ello, como apuntan desde la Asociación Española Contra el Cáncer en Valencia, si aumentaran las revisiones los casos se reducirían de forma importante.

La demora para las pruebas diagnósticas, agravada también por el parón provocado por la pandemia, sería otro motivo. Por ejemplo, como también recogió este diario, el Covid persistente había agravado el atasco de neumología en la Comunitat con esperas de hasta un año para tener cita con el especialista. Los pacientes «no están bien atendidos ni controlados porque es imposible asumirlos», apuntaba Marta Palop, presidenta de la Sociedad Valenciana de Neumología.

En el escalón de los centros de salud, Raquel Navarro, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Alicante, resumía así la situación: «La población no es consciente de que atender a 50 o 60 pacientes en una mañana es peligroso tanto para el enfermo como para nuestra salud mental, podemos cometer errores y eso es lo que más nos preocupa». Al respecto, la presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Eva Suárez, añadió que los médicos de familia «llevamos demasiados años sin una inversión adecuada, haciendo cada vez más con menos, soportando la tensión e intentando que la ciudadanía no sufra las consecuencias».

Por otra parte, el citado sistema de monitorización de la mortalidad diaria también ofrece más pistas sobre este exceso de defunciones. Así, concreta que afecta más a las mujeres que a los hombres (de las 4.448 decesos, 2.637 corresponden a féminas y los 1.812 restantes a varones) y se ceba sobre todo con los más mayores. Así, del total de fallecimientos registrados por encima de las previsiones, 2.836 corresponden a valencianos que habían superado los 85 años de edad, 1.126 de ellos tenían entre 75 y 84, y otros 560 se encontrarían en la franja de edad entre los 65 y los 74 años. Además, 448 tendrían entre 45 y 64 años, apenas 31 estarían entre los 15 y los 44 años y 38 serían menores de 14 años.