Los médicos de familia alertan de riesgos en el diagnóstico por la saturación de pacientes

«La población no es consciente de que atender a 50 o 60 pacientes en una mañana es peligroso tanto para el enfermo como para nuestra salud mental, podemos cometer errores y eso es lo que más nos preocupa«. Raquel Navarro es vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Alicante y resume de esta forma la situación en la que se encuentran los facultativos de familia y pediatras de los centros de salud valencianos. Con motivo del Día Mundial de la Atención Primaria, que se conmemora este martes, el Foro de Médicos de este importante escalón sanitario de la Comunitat, puerta de entrada de los pacientes a la red pública, ha querido realizar un acto conmemorativo y, a la vez, reivindicativo, del papel clave de estos profesionales.

Al respecto, la portavoz del Foro y presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Eva Suárez, ha señalado que, de media, estos profesionales atienden cada día a 46 pacientes de media, tanto de forma presencial como telefónica (sin incluir las asistencias domiciliarias) frente a lo que recomiendan las sociedades científicas de no sobrepasar los 28 enfermos por médico de familia en una jornada (25 en el caso de los pediatras), de ahí que atiendan a una veintena de pacientes más de lo aconsejable. Ante esta situación, estos especialistas han mostrado su malestar por las poco más de 300 nuevas plazas de médico de familia previstas por la Conselleria de Sanidad para este año, únicamente cinco para pediatras, de un montante total que supera las 5.000 en esta primera fase, pero que se ampliará en un millar más después del verano. «Vemos con incertidumbre el futuro tras la marginación de pediatras y médicos en la ampliación de plantillas de la Conselleria de Sanidad», lamentan.

Suárez, que ha tenido unas palabras de recuerdo para los compañeros que han fallecido a causa de la pandemia, ha reivindicado la necesidad de «ampliar las plantillas con contratos de calidad, no precarios» y de «limitar las agendas y cupos a cifras adecuadas y recomendadas», así como «planes antiburocracia» y acciones para proteger a los médicos del cada vez mayor aumento de agresiones que sufren por parte de los usuarios. «La Atención Primaria ya estaba hundida antes de la pandemia, llevamos demasiados años sin una inversión adecuada, haciendo cada vez más con menos y soportando los médicos la tensión e intentando que la ciudadanía no sufra las consecuencias», ha lamentado la portavoz.

María Ángeles Medina, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, ha presentado el informe de situación de la Atención Primaria de la Comunitat elaborado por la entidad, pero ha lamentado no haber podido hacer entrega de una copia a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que no ha podido asistir al acto. «Nuestra ilusión es que se convierta en una herramienta útil para el colectivo, suponga un acercamiento a la problemática real y que inspire a la revisión del sistema sanitario», ha agregado esta especialista. El resumen ejecutivo del informe destaca la caída de la natalidad y el progresivo envejecimiento de la población, de ahí que cada vez haya más pacientes en las consultas, enfermos que requieren de más tiempo para ser atendidos.

Este primer avance del estudio de la sociedad refleja la «escasa valoración» que la Administración hace de los profesionales e incluso el que reciben de los propios pacientes tras los problemas originados por la pandemia (cierre de centros de salud, atención telefónica...); las condiciones laborales de los especialistas, con contratos precarios, la sobrecarga de las consultas y el exceso de tareas burocráticas, entre otras cuestiones.

María José Gimeno, representante del Sindicato Médico CESM-CV, ha criticado los «escasos» refuerzos previstos por Sanidad para Atención Primaria (unos 300 médicos de familia y 5 pediatras), por lo que, ante la situación actual, ha puesto encima de la mesa la posibilidad de convocar una huelga. «Depende de lo que sigan estirando la cuerda porque estamos muy cansados, las cifras de reemplazo son una vergüenza, sobre todo en pediatría, no nos lo podemos explicar a no ser que pretendan trocearlos».

Ignacio Domingo, presidente de la Asociación Valenciana de Pediatría de Atención Primaria (AVALPAP), tampoco se lo explica. «La figura del pediatra está totalmente olvidada, pero la labor que hacemos es fundamental, no sólo el diagnóstico y la terapia, sino también de prevención».

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