La Comunitat supera las 100.000 viviendas turísticas con el tirón en Alicante

La región valenciana ha roto ya el techo de los 100.000 pisos turísticos este año. En concreto, a fecha de 26 de abril, cuenta con 102.796 viviendas registradas, según los datos facilitados por la Conselleria de Turismo a LAS PROVINCIAS. Esto significa que, en menos de cuatro meses, la Comunitat ha sumado 3.081 inmuebles más respecto a la cifra del 31 de diciembre de 2023, cuando el registro contabilizaba 99.715 viviendas.

La provincia de Alicante es la que acapara la mayor parte de este incremento al registrar 2.215 viviendas para uso turístico, hasta alcanzar un total de 70.804 actualmente. Le sigue la provincia de Valencia, con 637 registros nuevos en lo que va de 2024, hasta situarse en 17.170 inmuebles de alojamiento vacacional. Por último, en Castellón se han registrado 229 pisos turísticos, hasta alcanzar los 14.822 en abril.

Con el ritmo de crecimiento de estos primeros cuatro meses, la Comunitat va en camino de sumar más de 9.200 pisos turísticos nuevos este año. En 2023, el aumento fue de 8.568 viviendas turísticas respecto a 2022, por lo que se confirmaría la tendencia al alza de este tipo de alojamiento.

Es importante señalar que estas 102.796 viviendas turísticas son legales, motivo por el que se encuentran en el registro oficial de la Comunitat. A esta cifra habría que sumar aquellos inmuebles que no estén dados de alta. En el caso de la ciudad de Valencia se ha ordenado el cierre de 160 apartamentos ilegales. Además, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, baraja ahora prohibir la apertura de nuevos apartamentos turísticos ante la presión al alza que sufre la capital del Turia y los problemas de convivencia que se generan por este motivo.

También es importante diferenciar lo que es un apartamento turístico de lo que es una vivienda destinada a este mismo fin. Aunque son varias las diferencias, la más destacada es que el primero es, desde su diseño y construcción, un establecimiento destinado exclusivamente al alojamiento turístico, mientras que el piso o casa turística es una propiedad residencial que se alquila a turistas en periodos cortos de tiempo. En términos generales, los apartamentos se encuentran en edificios destinados exclusivamente al alojamiento y suelen contar con una regulación más estricta, mientras que las viviendas turísticas coexisten con las residenciales.

Teniendo esos matices en cuenta, se puede observar que las viviendas turísticas en la Comunitat se acercan a la cantidad de plazas que hay tanto de apartamentos como de hoteles. Según los datos más recientes del INE, correspondientes a febrero de este año, la región valenciana cuenta con 111.096 plazas en apartamentos turísticos, mientras que el número de plazas de hoteles es de 109.865 en la Comunitat frente a las 102.796 viviendas turísticas.

Precisamente, el Banco de España ha publicado un informe donde habla del impacto del alquiler turístico sobre el mercado residencial, que en el caso de la ciudad de Valencia y su área metropolitana sufre una crisis de emergencia habitacional. Según indica, en los últimos años, el auge del alquiler vacacional habría reducido, en cierta medida, la oferta potencial de vivienda disponible para uso residencial, si bien de forma muy desigual por zonas geográficas.

El alquiler vacacional tiene un peso modesto en el conjunto del mercado residencial, con una ratio estimada en el 1,8% del total de viviendas principales. No obstante, ya supone cerca un 10% del tamaño del mercado del alquiler. Esta actividad se concentra en las principales zonas turísticas, en determinadas áreas urbanas —como Málaga, Marbella, Elche y Palma de Mallorca— y en los distritos céntricos de las grandes ciudades con mayor actividad turística —Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia–.

De acuerdo con la literatura económica, aquellos barrios en los que se concentra una mayor presencia de alquiler turístico —que desplaza a la vivienda residencial— experimentan mayores incrementos relativos en los precios de compra y alquiler de vivienda.

Los ciudadanos extranjeros tienen un papel relevante en el auge del alquiler turístico y el alquiler de temporada que estaría disminuyendo el uso residencial de la vivienda en determinadas zonas y, de ese modo, contribuyendo al aumento de los alquileres en zonas tensionadas. De hecho, el crecimiento acumulado de las rentas del alquiler por metro cuadrado entre 2015 y 2022 supera el 50% en la ciudad de Valencia y en Estepona, y se sitúa por encima del 40% en Málaga, Palma de Mallorca, Ibiza, Torremolinos y Alicante.

En el mercado de compraventa, el peso más elevado de las adquisiciones de no residentes se observa en Illes Balears, la Comunitat Valenciana y las Islas Canarias, con cifras situadas entre el 20% y el 25% del total de las operaciones de compraventa en 2023. Esta demanda se caracteriza por disponer de un elevado poder adquisitivo en términos relativos, como suele reflejar el mayor precio medio de este tipo de transacciones. Por ejemplo, durante el primer semestre de 2023 (último dato disponible), los no residentes adquirieron viviendas con un precio medio de 2.600 euros por metro cuadrado frente a una media de 1.600 euros por metro cuadrado en las compras de vivienda por residentes.