Los conejos ponen en jaque a los agricultores valencianos: «Van a acabar con nuestras cosechas»

Estos herbívoros han ido dejando las zonas boscosas de forma progresiva para buscar alimento en los campos de cultivo, generando daños en todo tipo de cosechas. «Hace cuarenta años el problema estaba fundamentalmente en la Vall d'Albaida, pero ahora ya se ha hecho extensivo a toda la Comunitat, aunque es en las comarcas de interior donde más daños generan», ha precisado Paco Benavent, miembro de La Unió Llauradora.

El aumento poblacional de esta especie es aún toda «una incógnita», como ha apuntado Carles Peris, presidente de La Unió. «Hablan de una especie híbrida, pero no hay ningún estudio que certifique nada; sólo sabemos que hay más conejos, que se reproducen más y que los daños que generan en campos, caminos e infraestructuras son cada vez más alarmantes».

Los agricultores han indicado que han tenido que aprender a vivir con lo que ellos consideran una «plaga». «Hacen agujeros y túneles para huir de perros o de otros depredadores y buscan alimento en nuestros campos», ha agregado Benavent, quien ha culpado a los conejos de ser los causantes de la desaparición de los viñedos en buena parte de la Vall d'Albaida: «Sólo quedan en algunos sitios muy concretos, como en la Vall dels Alforis o el entorno de Ontinyent».

Los conejos son herbívoros y buscan los brotes de las plantas, ha indicado este profesional del campo, quien ha contado que sufre «verdadera impotencia» ante los daños que generan: «Tenemos los campos vallados, pues ellos hacen túneles por debajo para acceder a las parcelas. Estas galerías también las hacen en los caminos, por lo que hay ocasiones que hay vías rurales que se hunden mientras algún vehículo circula. Son un peligro y hay que controlar la población de esta especie».

En el caso de Benavent, los conejos atacan todos sus cultivos, excepto los olivos: «Hacen hoyos en los campos de granados, arañan los kakis y se comen los primeros brotes de los naranjos». Pero los daños de estos animales se ha hecho extensivo a toda la Comunitat. Están presentes en todas las comarcas, «incluso en las de costa y más pobladas como La Safor o La Marina», pero sobre todo están generando cuantiosos daños en aquellas donde la actividad agrícola es el principal motor económico.

Es el caso de las zonas de Utiel y Requena o las comarcas del Vinalopó, en Alicante, donde la agricultura vitivinícola es uno de los pilares económicos. «Van a por los brotes tiernos de nuestras plantas. Van a acabar con nuestras cosechas», ha apuntado Luis Javier Navarro, también de La Unió y con viñedos en esta comarca valenciana. «Se comen los primeros brotes y esto impide que salga la fruta», ha precisado.

El agricultor entiende que se han producido cambios y no saben el porqué: «Los conejos son más grandes y se reproducen más. Antes una coneja tenía dos o tres crías y ahora tiene entre siete y nueve». Para Navarro todo esto hay que averiguarlo y ver dónde está el origen de estos cambios, si en el clima o simplemente en el aumento de población.

Desde la sección valenciana de la Coordinadora de Organización de Agricultores y Ganaderos (COAG) han asegurado que la situación se complicando «mucho» y exigen a las administraciones que tomen «cartas en el asunto». «Hay que controlar este aumento poblacional», han precisado. Con esto quieren decir que hay permitir la caza de estos animales para volver a cifras acordes a hace unas décadas, que permitan su pervivencia sin generar daños.

«En estos momentos estamos en una situación que ya podríamos llamar de plaga, en la Comunitat hay 191 municipios donde la agricultura es el principal motor y están afectados por la superpoblación de conejos, además generan daños en unas mil hectáreas de terreno de cultivo», ha precisado fuentes de la Coordinadora Camperola del País Valencià, la rama valenciana de COAG.

Lo agricultores valencianos piden «un control poblacional más exhaustivo», como ha indicado Paco Benavent, de la Vall d'Albaida. Esto quiere decir que es necesario permitir la caza de los conejos para reducir su población. Pero esto contrasta con otro hecho que también lamentan: «Cada vez se caza menos y está peor vista esta práctica».

Por ello, exigen al Consell y a otras administraciones que establezcan estrategias para poder reducir la población de estos animales y así los daños que generan en los campos de las poblaciones valencianas: «Hay que realizar estudios, ver qué está pasando y cuánto ascienden los daños que de esta superpoblación de conejos en toda la Comunitat; a partir de ahí empezar a tomar decisiones.