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El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha señalado este martes que el próximo curso estará lista la normativa que permitirá derogar la Ley de Plurilingüismo heredada del Botánico. Aunque no ha dado detalles, sí ha avanzado que «respetará el derecho a la elección de lengua» y la diversidad lingüística de la Comunitat, dividida en zonas castellano y valencianohablantes.
Así se ha pronunciado durante la presentación de los presupuestos del departamento para el próximo año, que crecen un 1,2% respecto a 2023, mantienen inversiones de carácter social (como las destinadas a becas de comedor y transporte) y reducen la asignación para realizar obras escolares a través del plan Edificant, con un recorte del 40% que se justifica en que las cuentas de años anteriores no eran realistas, presupuestándose partidas que no se llegaban a ejecutar.
En este sentido, ha informado de que entre 2018 y 2023, de los 1.639 millones previstos por el Botánico, sólo se han ejecutado, hasta octubre, 377, lo que supone apenas el 23%. Se trata de un porcentaje similar al que ha venido publicando LAS PROVINCIAS a través de los movimientos contables registrados en el portal de Transparencia de la Generalitat. Sin olvidar que parte del dinero acababa sobrando y se utilizaba para cubrir otros gastos, desde la compra de edificios hasta el pago de deuda universitaria, pasando por prestaciones sociales o ayudas impulsadas para paliar los efectos de la pandemia.
Entre las novedades, se van a cambiar las becas salario para universitarios con rentas bajas, que llegarán a más beneficiarios y darán más peso a «criterios de excelencia académica», se impulsarán premios a los mejores alumnos de cada grado y curso y se creará una línea específica de 1,5 millones para que los centros concertados puedan contratar auxiliares de inglés. También ha anunciado un nuevo sistema para el reconocimiento automático de los títulos oficiales de valenciano en función de los niveles educativos cursados.
«Vamos a revisar la normativa para recuperar la cultura del esfuerzo y el reconocimiento a los alumnos, derogaremos la ley de plurilingüismo con otra ley que respete el derecho a la libertad de elección de lengua y diferencie las realidades lingüísticas de los territorios y aplicaremos una política que fomente la proximidad de la lengua a los ciudadanos priorizando las formas autóctonas, así que se acabó el catalán«, ha dicho en su comparecencia, en alusión a los nuevos criterios lingüísticos de la Generalitat.
Respecto al plurilingüismo -ha tildado la ley actual de «totalmente ideológica»-, también ha recordado que mediante la ley de acompañamiento ya se introduce un cambio puntual, que surtirá efectos el curso que viene, para los territorios castellanohablantes, cuyos centros podrán reducir la exposición al valenciano únicamente en la asignatura propiamente dicha. «Era una barbaridad que a chavales exentos de examinarse de la materia se les impusieran otras troncales en valenciano», ha justificado.
En cuanto a las universidades públicas, se mantienen las partidas relacionadas con las transferencias corrientes (para retribuciones y gastos de funcionamiento), incluyendo en las mismas la línea destinada a cumplir con las mejoras salariales del personal laboral, aprobadas por el Botánico y que se consolidan.
Desde la oposición, tanto PSPV como Compromís han afeado el recorte en materia de infraestructuras y en FP. Sobre esta última cuestión, Rovira ha defendido que se mantiene la inversión, y que la bajada se justifica en que en años anteriores se computaban también las enseñanzas de régimen especial que ahora se adscriben a otra dirección general. También han coincidido en lamentar que no se incrementen las partidas sociales de comedor, transporte y bono infantil, que financia las plazas en las guarderías (de entre cero a tres años).
Respecto al área de empleo, se incrementa el presupuesto por persona desempleada (1.438,39 euros), cifra sólo inferior a la de 2023, cuando la asignación fue superior gracias a los fondos europeos. Además, el conseller ha criticado que el Botánico «arrasara» con los presupuestos del Fondo Social Europeo, al haber consumido el 74% de los asignados hasta 2027 en dos años, imposibilitando la puesta en marcha de programas como Avalem Joves Plus o Avalem Experiencia Plus. «Es otra de las sorpresas que nos ha dejado el tripartito», ha criticado.
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