El Consell no aumenta los medios de extinción pese al verano de alto riesgo

Verano de alto riesgo para los montes valencianos. La primavera más lluviosa del último medio siglo, las previsiones de un estío seco y con altas temperaturas, el mayor número de turistas que optarán por el interior para sus vacaciones y el Covid-19 se han conjugado para que, en palabras de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, nos enfrentemos a unos meses especialmente «difíciles».

La situación no es halagüeña. Como consecuencia de las lluvias la vegetación se ha disparado creando abundante combustible para un incendio con un riesgo que se extiende por la Comunitat donde el 50% es suelo forestal. De esta forma, el grado de inflamabilidad es muy elevado en los montes, según explicaron desde la Conselleria de Justicia.

Ante ello, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias ha diseñado un dispositivo muy similar al del año anterior tanto en presupuesto (80 millones) como en medios sin incrementos sustanciales de la capacidad de respuesta pese a los riesgos que se prevén.

Cada día, y hasta el mes de noviembre, habrá un dispositivo de 432 personas entre los medios terrestres y aéreos a los que se suman los medios de prevención de la Conselleria de Agricultura con sus observatorios forestales de vigilancia y los efectivos de los tres consorcios provinciales de bomberos, las brigadas de Divalterra, personal de la UME, Guardia Civil y policías locales de los distintos ayuntamientos, así como la Policía de la Generalitat.

De esta forma, en el momento en que se activa el Plan Especial de Incendios Forestales, la Agencia coordina el trabajo de más de un millar de profesionales.

Entre los 432 profesionales se incluyen 56 unidades de bomberos forestales de la Generalitat que suponen 280 efectivos y 45 autobombas.

La Generalitat, además, contará con 18 medios aéreos de los que nueve son aviones (siete de tierra y dos anfibios) y el resto helicópteros (siete de extinción y dos de coordinación).

A causa de la incidencia de la pandemia y debido a las medidas de confinamiento, el despliegue de los efectivos de refuerzo para la campaña de este año (que habría comenzado en circunstancias normales el pasado 16 de abril) se ha trasladado al 16 de mayo, con lo que se mantendrá un mes más de lo que sería habitual, es decir, hasta el 15 de noviembre y no hasta el 15 de octubre como estaba previsto.

La principal novedad es la puesta en funcionamiento de una nueva Unidad de Comunicaciones Avanzada Satcom2, dotada de mayores capacidades técnicas vía satélite y que permitirá disponer de internet de banda ancha con tecnología VSAT o establecer una estación base móvil de la red Comdes en aquellos lugares donde se declare un incendio y no haya cobertura de la misma. De esta forma, y según explicó Bravo, se podrá ampliar «la red Comdes a cualquier punto de nuestro territorio, el sistema que la Generalitat ofrece a todas las organizaciones y flotas que prestan servicios de prevención, rescate, emergencias y seguridad en las tres provincias».

La red cuenta con 174 estaciones base y permite más de 1.270 comunicaciones simultáneas de voz y datos. Además, se podrá, entre otras virtualidades, enviar imágenes del incendio captadas en tiempo real por los helicópteros de coordinación Víctor-0 y Víctor-1, y por los drones de la Agencia y, por tanto, facilitar la toma de decisiones por parte del Puesto de Mando Avanzado.

Por otro lado, desde el Partido Popular criticaron que la situación actual en el monte valenciano es producto de la falta de labores de prevención en los últimos años. La portavoz del PP de Medio Ambiente en Les Corts, Elisa Díaz, denuncio el abandono del terreno forestal con gran cantidad de vegetación caída y sin retirar fruto en parte de los últimos temporales.