Ver fotos
Ver fotos
Publicidad
Tanto el presidente de la Generalitat como la consellera de Sanidad no se andaron ayer con chiquitas. La pandemia va mal en la Comunitat, la situación es muy grave, incluso más que durante la primera ola, y la presión asistencial está llegando a límites insostenibles. Como ejemplo, Barceló señaló que el 3 de abril había 2.189 pacientes de Covid en camas de agudos frente a los 3.829 del lunes y 386 ingresados en UCI frente a los 505 de hace 48 horas.
La consecuencia, según Puig y Barceló, es que las restricciones adoptadas hasta ahora no han sido suficientes y el Consell, tras la reunión de la comisión interdepartamental, decidió ayer dar un paso más que se tradujo en dos medidas de especial calado: el cierre total de la hostelería y la reducción del horario comercial hasta las 18 horas. Las nuevas disposiciones se aplicarán a partir de mañana y estarán en vigor durante 14 días. También se decretó la clausura de todas las instalaciones deportivas salvo para el uso de profesionales y competiciones oficiales estatales.
También quedarán cerrados centros recreativos de mayores, bares de jubilados, ludotecas y centros de ocio juvenil con la suspensión de toda actividad, así como los centros de actividades tradicionales festeras. Y tampoco podrán subir la persiana las salas de bingo, casinos, recreativos y salas de juegos y apuestas.
Noticia Relacionada
En la cultura, los teatros y las salas de cine mantendrán sus condiciones actuales de apertura, aforo y hora de cierre. Para velatorios y otras celebraciones el límite es de 15 personas en el exterior y 10 en espacios cerrados, al igual que en los actos no religiosos en cualquier institución pública o privada. Junto a las nuevas limitaciones, se reducen las reuniones sociales y familiares a un solo grupo de convivencia a tenor de lo que anunció anoche la vicepresidenta Oltra en sus redes sociales, porque previamente la Generalitat había notificado que seguía vigente el tope de seis personas. También se mantiene el cierre perimetral.
Publicidad
Puig pidió especialmente que las casas no se conviertan en los bares ahora que estarán cerrados, ya que la mayoría de contagios se dan en interiores y reclamó responsabilidad.
Además, el Consell reclamará al Gobierno central en la reunión de hoy que modifique el estado de alarma para que el toque de queda pueda comenzar a las 20 horas. Puig señaló que de momento se mantiene hasta las 22 horas, pero que en el momento en que se autorice se adelantará a las 20. En esta línea, Puig reclamó al Gobierno que flexibilice las condiciones del estado de alarma para que las autonomías dispongan de margen para tomar medidas más restrictivas.
Puig descartó de momento un confinamiento total. Para el presidente, «la Comunitat ya está en una situación de semiconfinamiento», y recordó que se trata de una medida que «depende del Gobierno, que lo ha descartado por ahora».
Publicidad
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.