El Consell deriva a hospitales privados a 15.000 pacientes al año pero insiste en la reversión

En ocasiones, las palabras y los hechos se contradicen y el Gobierno del Botánico es un claro ejemplo de esta máxima. Mientras la Generalitat ha abanderado la lucha contra el modelo sanitario de concesión –de hecho ha iniciado la reversión del departamento de salud de Torrevieja en mitad de una crisis sanitaria inédita hasta ahora–, se apoya cada vez más en hospitales y clínicas privadas para aliviar las crecientes demoras y las listas de espera del sistema público. El pasado año, último ejercicio completo, la Conselleria de Sanidad derivó a 14.980 pacientes (más de 40 al día) a centros privados para que se sometieran a una operación o a una prueba diagnóstica, unos 400 más que el año anterior. Y todos ellos proceden de hospitales de gestión pública, puesto que los concertados no participan en estos planes de choque. Contrasta, por tanto, que mientras estos centros de gestión indirecta presenten algunas de las demoras más bajas (Vinalopó y Torrevieja son las dos áreas de salud con los mejores resultados; y Dénia y Manises siguen muy por debajo de la media autonómica), la conselleria insista en revertir su gestión cuando se ve obligada a derivar pacientes de hospitales públicos a clínicas privadas para tratar de reducir unas esperas que en algunos departamentos de gestión directa superan ya los siete meses.

La pandemia de Covid-19, además, ha hecho todavía más evidente la necesidad de colaboración público-privada. Entre mayo y julio, tras la finalización del estado de alarma, 6.955 pacientes fueron remitidos a hospitales privados para pasar por quirófano, mientras los públicos comenzaban con su actividad. En estos tres meses, sin embargo, sólo 43 enfermos han sido remitidos a los denominados autoconciertos, la fórmula que tiene Sanidad de incentivar que los profesionales de la red pública quieran ampliar su jornada laboral, normalmente por las tardes y con retribuciones adicionales, para poder asumir más intervenciones y que los quirófanos no permanezcan cerrados.

Estos datos aparecen reflejados en las respuestas que la propia Conselleria de Sanidad ha facilitado a José Juan Zaplana, portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Les Corts, tras interesarse por este asunto. Al respecto, Zaplana lamentó que el Botánico «está desmantelando el sistema sanitario público, estamos viviendo el ataque más radical que se ha vivido».

En esta línea, el portavoz popular aseguró que «se está dejando a los MIR en huelga, parece que con toda la intención; la Atención Primaria está colapsada y los sanitarios ni siquiera pueden atender el teléfono; los servicios de Urgencias viviendo momentos insostenibles, los quirófanos cerrados, los sindicatos, colegios y sociedades científicas vetadas... Y mientras se privatiza la realización de las PCR, los planes de choque derivan a la privada lo que no permiten hacer en la pública, y por emergencia son continuos los contratos de privatización de servicios que deberían prestarse desde el sistema público«. Y frente a ello, advierte Zaplana, »despliegan la cortina de humo de acabar con la gestión concertada del hospital de Torrevieja, uno de los hospitales con mejores datos asistenciales de la Comunitat. Y mientras los hospitales de la red pública, mes a mes, viven una situación más insostenible«.

«El PSPV que gestiona la sanidad está haciendo un plan de desmantelamiento y privatización encubierta que hace que cada vez la atención sanitaria y la red pública esté más en cuestión«, advierte el portavoz popular.