El frío ha pasado y en los próximos días las temperaturas pueden alcanzar los 30 grados. El viento de poniente volverá hacer acto de presencia, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y pondrá en alerta a los bomberos forestales de ... la Comunitat ante el riesgo de que se produzca un incendio en el monte.
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Además, en pocas semanas, con las vacaciones de Semana Santa, comenzará la época de mayor riesgo para que se produzca un siniestro. Las alertas se dispararán y los bomberos forestales tendrán que estar prevenidos para cualquier eventualidad.
Es entonces cuando la Generalitat contratará a los cerca de 300 bomberos forestales (de una plantilla de 1.200 de los que 900 trabajan de enero a diciembre) que se quedan todos los años en el paro justo en plena época para realizar tareas relacionadas con la prevención de incendios. Trabajan para la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (Sgise), la empresa creada por la Generalitat para la gestión de las Emergencias que depende la Conselleria de Justicia e Interior. Por la particularidad de sus contratos, muchos de ellos son fijos discontinuos, trabajan seis meses, habitualmente en primavera y verano, y son despedidos durante el otoño y el invierno, cuando el riesgo de que se produzcan este tipo de siniestros es menor.
Hay que tener en cuenta que durante el verano muchos trabajos en el monte se paralizan ante el riesgo de provocar un incendio forestal por lo que el momento más adecuado para realizar estas tareas silvícolas y de gestión forestal es durante el otoño y el invierno.
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Según señalan fuentes sindicales, durante estos meses en los que los niveles de alerta son menores los bomberos aprovechan para realizar algunas tareas de gestión forestal aunque siempre están dispuestos para intervenir en cualquier siniestro. Destacan que a medida que el calor avanza y empiezan a aparecer alertas Previfoc de nivel 3 estos trabajos se abandonan para estar listos ante la eventualidad de que se produzca una emergencia.
Una de las asignaturas pendientes del monte valenciano es la falta de tareas de prevención de incendios. Según señalan los expertos, el monte se encuentra abandonado a su suerte y las labores silvícolas son mínimas con lo que el riesgo de que se produzca un siniestro de grandes proporciones, como sucedió el pasado verano, es alto.
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Los siniestros de Bejís y Vall d'Ebo el pasado verano lo evidencian por la virulencia que alcanzaron estos incendios que superaron las capacidades de extinción. Según los expertos, la única forma de hacer frente a estos fuegos es mediante la prevención y esta es una asignatura pendiente en los montes valencianos.
Estos despidos se producen en un contexto en los que la plantilla es insuficiente, según destacan desde los sindicatos. Isaac Vidal, de la plataforma Bomberos en Fraude de Ley, ha señalado que al mismo tiempo es jefe de unidad y que en raras ocasiones su unidad está con todos los efectivos completos. «No se cubren las bajas, pero no nos da información de cuántos efectivos tiene que haber. Hay oscurantismo y falta de transparencia», asegura.
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Los bomberos forestales tienen ahora dos motivos de conflicto. Por un lado, están esperando que se publique el convenio colectivo que firmaron en diciembre. «Les damos tres meses para que lo hagan. En caso de que no se publique a finales de marzo comenzaremos con las movilizaciones y protestas», afirma Toni Aroca, representante del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB).
Aroca ha señalado que no es la primera vez que en los últimos cuatro años (desde que se creó la Sgise) que han alcanzado un acuerdo para firmar el convenio colectivo pero al final no se ha publicado. «Ahora tiene que recibir el visto bueno de la Dirección General de Presupuestos y del Sector Público», ha destacado. Y en estas están ahora. «No sabemos que es lo que está pasando», ha puntualizado.
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Por otra parte, los bomberos forestales se enfrentan a partir de la semana que viene al proceso de consolidación de las plazas que marca la nueva ley. A lo largo del procedimiento el 8% de los que se presenten se quedarán fuera. Así lo afirma Isaac Vidal quien destaca que «siempre lo paga el trabajado, pagamos los desperfectos de los gobernantes».
Y es que en este procedimiento de consolidación de las plazas los bomberos que no tiene un puesto fijo deben pasar por un nuevo proceso selectivo sin importar la antigüedad que tengan. En este sentido, Alejandro Pérez, delegado del sindicato STAS-Intersindical, ha recalcado que o bien se tienen que someter o a un concurso de méritos o a un concurso oposición.
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