El Consell elimina 35 millones para renovar la tecnología sanitaria

Este plan dispone de una dotación presupuestaria de 72,420 millones de euros a repartir entre las cuentas autonómicas del año próximo, la que se están debatiendo en la actualidad en el Parlamento valenciano, y las de 2023.

En las cuentas para 2022 hay prevista una inversión de este dinero procedente de Bruselas para adquirir tecnología sanitaria que asciende a 37,420 millones de euros. Los restantes 35 millones, pospuestos para dentro de un par de ejercicios, aún constan así en las cuentas de Sanidad. Pero una modificación, a través de una enmienda a propuesta de los grupos socialista, nacionalista y podemista, que se votará este martes en Les Corts, tiene previsto dejar a cero la casilla de 2023.

El diputado del PP José Juan Zaplana, la piedra en el zapato que suele encontrar la consellera de Sanidad, Ana Barceló, casi siempre que va por Les Corts, es quien se ha apercibido de esta maniobra que saca del presupuesto nada menos que 35 millones de euros para la compra de aparatos de alta tecnología.

¿Pero dónde están esos 35 millones? Eso mismo es lo que se pregunta el parlamentario popular, «porque ese dinero ha desaparecido del presupuesto, cuando debería constar en alguna parte», ha declarado. No obstante, «no se ha modificado la cantidad que aporta la Unión Europea». J. J. Zaplana indica que la forma de proceder del tripartito botánico en Les Corts «no es técnicamente correcta, porque si bajas la partida de 2023, en este caso se deja a cero, a la ficha de los fondos europeos habría que quitar también los 35 millones que dejarán de estar previstos para dentro de un par de años».

El portavoz popular en materia de Sanidad sostiene que su colega socialista, Carmen Martínez, «que hace poco defendía esos 72 millones de inversión de Bruselas, es la firmante de la enmienda que deja casi en la mitad ese dinero».

«Y reducen a la mitad los fondos europeos para el plan INVEAT sin dar ninguna explicación», se queja el parlamentario del PP.

Otra enmienda presentada por los mismos tres grupos parlamentarios, socialistas, nacionalistas y podemistas, deja a la localidad de Montserrat sin la prometida ampliación de su centro de atención primaria.

Las obras previstas en Monserrat, que en teoría desde este martes se vuelve a quedar sin ellas, se trata de una promesa reflejada en el plan de infraestructuras sanitarias presentado el pasado mes de junio por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

En las cuentas para 2022 se habían consignado nada menos que 650.000 euros para afrontar la ampliación del ambulatorio de esta población de la comarca de la Ribera Alta. Pero desde hoy, muy probablemente, se van a quedar sin un euro de inversión: el dinero que estaba previsto para Monserrat pasa al centro de salud de Carcaixent y una casa de partos para el Hospital de La Plana, en Vila-real.

La enmienda presentada por el tripartito del Consell indica que hay que añadir dos subproyectos: uno para el centro sanitario de Carcaixent, valorado en 600.000 euros, de los que el año que viene en teoría se invertirían 500.000 euros y se dejarían 100.000 para 2023, mientras que para la casa de partos del hospital de La Plana se destinan 50.000 euros a gastar en 2022.

En Carcaixent, según fuentes consultadas, ya se quedaron el año pasado con la mosca detrás de la oreja después de que la Conselleria de Sanidad retirara del presupuesto para 2021 el dinero que en teoría estaba apalabrado para construir un centro de salud y que estaba consignado en 2020.

Los problemas con el solar fueron la causa de que el proyecto se quedara sin dinero. Como en 2022 también se le dejaba a dos velas, el Ayuntamiento, presionado por el PP, ha negociado la modificación presupuestaria que deja sin dinero a Montserrat y va a parar a Carcaixent medio millón de euros el año próximo y 100.000 en 2023.