El Consell no garantiza la continuidad de los brigadistas forestales en verano

Los brigadistas forestales no se fían de la Conselleria de Emergencia Climática. Han pasado quince días desde la reunión que mantuvieron con el subsecretario Alfons Puncel sin que se haya solventado su situación pese a las promesas. Cuando apenas quedan quince días para que llegue el 30 de junio, fecha fijada para su despido, la continuidad de los 60 componentes del colectivo no está asegurada.

Estas brigadas, once en total, son las que se encargan de las tareas de mantenimiento forestal del bosque público valenciano con cerca de 400.000 hectáreas en toda la Comunitat. La rescisión de sus contratos se produce en un momento especialmente complicado para el monte ante la llegada de un verano difícil, con abundante vegetación fruto de las abundantes lluvias de primavera que puede convertirse en combustible y propagar incendios de grandes proporciones. Además, se espera que el número de veraneantes en el interior sea mayor que otros años con el consiguiente riesgo.

Estos 60 trabajadores en riesgo de despido operan en once brigadas y cada una se encarga de las tareas de silvicultura en cada una de las demarcaciones forestales en las que está dividida la Comunitat.

Se da la peculiaridad de que el despido de estos trabajadores se puede producir después de que la propia conselleria haya certificado que su labor es esencial. Un escrito del departamento que dirige Mireia Mollà reconoció que el trabajo que desempeñan los brigadistas entraba entre los esenciales durante el periodo del estado de alarma.

Los trabajadores han convocado una concentración para el lunes ante el Palau de la Generalitat para que se dé solución a su problema. Los brigadistas denuncian que a dos semanas de que se cumpla el plazo la conselleria no han realizado los trámites administrativos y presupuestarios que garantizan su continuidad. En el encuentro mantenido el pasado 1 de junio, tal y como informó este diario, Puncel se comprometió a garantizar la continuidad de los brigadistas. La promesa incluían mantener estos puestos de trabajo durante el verano y hasta noviembre. Ahora denuncian que no se ha hecho nada para preservar estos puestos de trabajo. La protesta cuenta con el respaldo de los sindicatos de Vaersa, la empresa pública dependiente de la Conselleria Climática a la que están adscritos estos trabajadores.

El despido de los trabajadores se deriva de la extinción de la encomienda, un sistema de contratación que el Consell Jurídic Consultiu ha rechazado. Este ha sido la forma con la que ha venido trabajando la empresa pública en los últimos años y que ahora desde Hacienda se niegan a subvencionar alegando que no es legal.

Los trabajadores alegan que están realizando una tarea que se considera estructural para el medio ambiente y que tienen que subvencionarse con un procedimiento distinto a la encomienda.