El Consell prolongará las restricciones en la Comunitat pero confía en suavizarlas a partir del lunes

En concreto, según trasladan a LAS PROVINCIAS fuentes de Presidencia, se da prácticamente por descartado que se vayan a levantar todas las limitaciones, por lo que aunque finalice el periodo de vigencia de las restricciones actuales, parte de ellas –posiblemente con ciertas modificaciones– se prolongarán durante al menos una o dos semanas más. La idea del Ejecutivo valenciano es retrasar al máximo el momento de adoptar una decisión para tomarla con los datos más actuales posibles referentes a la evolución de la pandemia y tratando de ajustar las medidas a la realidad y las previsiones que se manejen en ese momento.

En el Palau de la Generalitat son conscientes de que todavía faltan varios días para tener que tomar una decisión y apurarán hasta última hora. Si la situación sigue mejorando e, incluso, se acelera la contención de la actual acometida del virus, será posible incluso levantar el toque de queda en algunos de los municipios en los que se tuvo que implementarse dada la explosión de contagios registrada en julio.

De hecho, la celebración de la comisión interdepartamental que decidirá estas medidas se ha retrasado hasta el próximo sábado –normalmente se celebran los jueves– con el objetivo de apurar al máximo los tiempos y poder contar con los mejores y más actuales indicadores para tomar la decisión. El Consell quiere analizar al detalle la evolución de cada una de las localidades en las que se tuvo que implantar el toque de queda y tratar de adoptar «medidas quirúrgicas» en ciertas zonas con el fin de no perjudicar a otras con mejores resultados. Uno de los objetivos es, según indicaron, no perjudicar en exceso a la hostelería, sino ajustar las restricciones –en este caso de aforos y horarios– a la situación real de cada localidad a finales de semana.

Así las cosas, la incidencia de la pandemia durante los próximos días será clave a la hora de determinar las nuevas limitaciones que tendrán que asumir los valencianos. La tendencia de la última semana es muy positiva, puesto que la presión del virus ha pasado de los 593 positivos registrados por cada 100.000 habitantes el lunes 2 de agosto (en el acumulado a 14 días), se ha pasado a los 487 de ayer, lo que supone un centenar menos. A este ritmo, la Comunitat podría cerrar la semana con una incidencia de 400 o incluso menos, unos registros elevados, situados en el escalón del riesgo extremo, pero que mantienen una pronunciada tendencia a la baja.

Por tanto, las limitaciones a las reuniones, los aforos y horarios hosteleros y el toque de queda podrían verse flexibilizados si continúa este descenso.