daniel guindo
Martes, 11 de agosto 2020, 14:47
El estructural déficit de profesionales sanitarios que arrastra la Comunitat no es ajeno a las residencias de ancianos, donde las carencias de personal de enfermería se agravan principalmente en verano. Este año, la pandemia de Covid-19 no ha hecho más que resaltar los problemas que estos centros tienen para incrementar, o incluso mantener, las plantillas, lo que supone un lastre para la atención de los usuarios. Esta situación es especialmente delicada en la actualidad, puesto que en apenas dos semanas se ha duplicado el número de residencias con algún interno o trabajador contagiado, lo que se traduce en la implantación de estrictas medidas de aislamiento que suponen un incremento de la carga laboral de los especialistas. Incentivar la formación para que haya más profesionales, lograr que el trabajo en residencia puntúe para las bolsas y las oposiciones y mejorar las condiciones laborales y salariales en el sector son las propuestas que lanzan tanto desde la patronal como los propios profesionales para revertir la situación actual.
Publicidad
Al respecto, el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), José María Toro, señala que el problema se debe a la falta generalizada de estos profesionales en la Comunitat, más si cabe este año cuando la Conselleria de Sanidad ha copado las nuevas incorporaciones como refuerzos para hacer frente a la pandemia de coronavirus. «En una de las últimas reuniones planteamos que se revisara potenciar el número de enfermeros para atender la demanda actual y la que habrá a medio plazo. Es un problema estructural porque el trabajo es muy distinto, la vocación que hay de enfermería es trabajar en hospital o en salud más que en el entorno social», detalla Toro, quien asegura que «con las carencias actuales es necesario replantear si la oferta académica y formativa es la necesaria para lo que requiere la Comunitat«.
En esta línea, el presidente del Consejo de Enfermería de la Comunitat, Juan José Tirado, argumenta que «en una población envejecida como la actual, lo que se tiene que potenciar es la figura de la enfermera en las residencias, pero el 83% de las residencias son privadas, y no hay manera que este trabajo siempre puntúe para las bolsas de empleo y las oposiciones, aunque lo venimos demandando desde hace mucho tiempo«. Esta desigualdad provoca, en su opinión, que »si a las enfermeras les ofrecen un contrato en la sanidad pública pues se van, porque también hay diferencias salariales. Las residencias no logran fidelizar a los profesionales y esto hace que haya mucha interinidad, y contratos cortos. Consiguen cubrirlo en invierno, pero no en verano que hay más contrataciones en la sanidad pública, y es en detrimento de la población a la que se atiende«. Asimismo, apunta que »tenemos una educación tan medicalizada que hace que se prime más al que cura que al que previene, lo que genera más gasto y redunda en peor calidad de vida para los ancianos. Se premia al que sabe curar una úlcera frente al que sabe evitar que aparezca, aunque tendría que estar totalmente enfocado hacia la prevención y el autocuidado«.
Alfonso Valero, responsable de Dependencia de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en la Comunitat, agrega que este problema «lo venimos arrastrando desde hace años, tanto de enfermeras como de auxiliares, por los bajos salarios». Especialmente complicada es la situación en verano. «En vacaciones no hay profesionales porque los salarios son bajos y las jornadas altas, de hecho ya hemos organizado concentraciones y manifestaciones para reclamar la equiparación de salarios y jornadas de todo el sector de la dependencia». En el caso de las residencias, Valero asegura que se trata de un sector «muy deteriorado, son trabajos de paso mientras el personal encuentra otra cosa, y este año con el Covid Sanidad ha realizado más contrataciones y no hay enfermeras, sobre todo, pero también hay problemas para encontrar auxiliares«. En esta línea, este portavoz apunta que »muchas residencias deberían contar con enfermería 24 horas, y de las concertadas prácticamente ninguna lo tiene, ni las que derivan a usuarios«.
«El salario es mucho más bajo, el número de horas anuales 200 por encima, el trabajo es más pesado, tanto físico como psicológico, es un problema que se ha agudizado con el Covid«, insiste el portavoz de CCOO. Además, advierte que esta situación »el año que viene no se va a solucionar. Hay casos de trabajadores que se van de forma voluntaria a la sanidad pública renunciando a la antigüedad«. Y concluye: »El tema es serio y afecta a la calidad asistencial porque las residencias han sufrido mucho por el Covid, y no están preparadas para segunda oleada«.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.