La consellera de Igualdad y Políticas Sociales, Mónica Oltra. EFE

El desconcierto llega a los servicios sociales de Mónica Oltra

El descabezamiento de la cúpula del IVASS provoca retrasos en decisiones tan importantes como cubrir las bajas en residencias y el pago a tutelados

Héctor Esteban

Valencia

Miércoles, 13 de abril 2022, 00:40

El Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS), uno de los pilares de la conselleria de Políticas Sociales e Igualdad, está inmerso desde finales de ... marzo en una situación complicada después de que su directora, Noelia Martí, decidiera abandonar el puesto por cuestiones personal. Desde su renuncia, que fue aprobada por el consejo de administración el 29 de marzo, el desconcierto se ha instalado en el edificio y parte de la gestión se ha visto bloqueada por la ausencia de una persona que valide con su firma muchas de las decisiones que se tienen que tomar. Los sindicatos piden explicaciones y hay empleado que ya han trasladado su temor a perder el puesto de trabajo si no se cumplen los compromisos acordados. El IVASS, con cargo de segundo escalón, está ahora mismo descabezado.

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El problema se agrava después de que se suspendiera la última reunión del consejo de administración, ya que fue imposible encontrar un relevo para Martí, por lo que el IVASS en estos momentos carece de un director desde principios de abril. A esta situación se une el dato de que tampoco hay una persona que ocupe el puesto de subdirectora ni hay responsable de recursos humanos.

A los problemas judiciales que envuelven a la conselleria de Igualdad y Políticas Sociales, con varios funcionarios imputados por la gestión en el caso de abusos sexuales del exmarido de Mónica Oltra a una menor tutelada, se suma el caos organizativo en el IVASS, que es el órgano que centraliza apartados fundamentales de la gestión de los servicios sociales del Consell, como la contratación del personal para las residencias públicas o la labor que se ejerce sobre los tutelados. El problema que existe es que no hay una firma que valide y autorice las distintas labores que hay que hacer cada día. Desde la compra de unas zapatillas para un tutelado hasta cualquier otra gestión de mayor calado, como puede ser cubrir bajas de personal en pleno repunte de la pandemia de coronavirus.

El 6 de abril estaba prevista una reunión del comité de dirección del IVASS en el área de Vicepresidencia del Consell para el nombramiento de un nuevo director general, pero se suspendió la cita sin previo aviso. Un día después, se celebró una nueva reunión en la que los miembros de la conselleria le trasladaron a los sindicatos que no había ningún alarma por la que preocuparse, que el IVASS funcionaba con normalidad y que no había problemas de firma, porque otras personas podían validar cualquier operación, según explica el sindicato CGT en una nota informativa emitida el pasado lunes. Una sensación que no comparten ni las organizaciones sindicales ni los empleados. El IVASS es ahora mismo, según las fuentes consultadas, una especie de transatlántico varado sin nadie en el timón que resuelva los problemas que se acumulan desde principios de septiembre.

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La salida de Noelia Martí, que llevaba en el cargo desde el 1 de enero de 2020 tras la salida de Ángel Bonafé, ha estado envuelta en cierto secretismo, ya que detrás de la razón de motivos personales no ha trascendido ningún argumento más. Hay quien apunta que Noelia Martí no estaba de acuerdo con las formas y los tiempos que el departamento de Oltra que ría aplicar en el IVASS.

Preocupación

El sindicato CGT trasladó su preocupación «por la falta de personal directivo que pueda tomar decisiones, la ralentización de la contratación urgente de personal especialmente tras los últimos brotes de Covid y por la incertidumbre en el plan de estabilización de empleo o la aplicación de la carrera profesional».

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Los sindicatos esperan que se reconstruya en breve la cúpula directiva del IVASS para poder operar de nuevo con normalidad. El problema es que por ahora no se ha encontrado un candidato para dirigir el instituto, y es un tema que lleva camino de demorarse.

Mientras tanto, la falta de firma provoca que se hayan estancado varias de las decisiones propias de la rutina del día a día y que muchas personas que dependen de los servicios del IVASS no vean atendidas sus peticiones urgentes, como puede ser la simple gestión de la prestación que reciben mensualmente.

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«Nos sentimos abandonados»

La preocupación de parte de los trabajadores del IVASS ha quedado reflejada en una carta remitida al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y a la vicepresidenta y conselleria de Igualdad, Mónica Oltra, entre otros miembros del Consell. En ella alertan de la ausencia de varios de los miembros de la cúpula del instituto y se quejan de la desprotección que sienten al ver afectados sus derechos laborales.

De fondo, el plan de estabilización de empleo temporal de larga duración, que afecta aproximadamente a un 60% de la plantilla del IVASS. Estos empleados han ocupado de manera interrumpida sus plazas desde antes del 1 de enero de 2016 y quieren formar parte del proceso de funcionarización, a través de un concurso, que prometió el Gobierno, aunque temen que todo quede en saco roto porque «no se ha tramitado nada a este respecto». De hecho, según la normativa, el plazo límite de publicación de las plazas que se estabilizarían es el 1 de junio de 2022. Los empleados afectados sospechan que el descabezamiento de la cúpula y que en este momento haya cierta falta de autoridad en el IVASS en los puesto de dirección más relevantes pueden afectar a su futuro.

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«Ante el total abandono del que estamos siendo víctimas y, máxime tratándose de trámites y límites preclusivos que tendrían unas consecuencias nefastas para todos solicitamos su intervención –carta dirigida a Puig, Oltra, Bravo y Soler– para la tramitación con máxima urgencia del plan de estabilización del empleo temporal», señalan.

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