El desembarco de turistas llega a la costa valenciana

Más de seis meses ha estado la Comunitat Valenciana con la barrera del cierre perimetral bajada para los turistas. Este es el primer fin de semana sin estado de alarma y sin trabas que impidan que el resto de españoles disfruten estos días del sol y la playa valencianas. Hasta tal punto se espera la llegada de turistas que la Generalitat han instado a los alcaldes de los municipios costeros a que extremen la vigilancia y hagan cumplir a rajatabla las restricciones aún en vigor por el Covid-19: evitar los botellones, las fiestas ilegales para que no se reproduzca el espectáculo que ofrecieron otras ciudades españolas entre el sábado y el domingo, y que se cumpla el toque de queda de 12 de la noche a 6 de la madrugada.

La organizaciones patronales y profesionales de hoteleros se mostraban cautos en el arranque de la semana, pero a medida que se acercaba el sábado y las reservas aumentaban empezaron a respirar optimismo. Hasta el punto de que entre las segundas residencias, los hoteles, apartamentos de alquiler y los campings se prevé la llegada de unos 100.000 visitantes este fin de semana.

El presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat Valenciana, Luis Martí, no duda en afirmar que «la recuperación arranca con fuerza». La previsión que manejan es superior a un 50% de ocupación de la planta hotelera disponible, que ya es mayor del 30%. «Pero por horas va mejorando», afirma con satisfacción Martí. Calcula la llegada de unos 40.000 clientes sólo a los hoteles.

Hosbec, una de las asociaciones empresariales del sector hotelero con mayor implantación, calcula una media de más de un 60% de ocupación entre sus asociados. Hablan de «moderado optimismo», pero puntualizan que las cifras «distan mucho» de lo que sería un fin de semana de mayo «en condiciones de normalidad».

En cuanto al turismo residencial, el del alquiler de apartamentos, chalés y villas, la Confederación de Empresarios Turísticos tiene la impresión de que funcionará bien, «pero es imposible preverlo», indica Luis Martí.

Desde la Asociación de Viviendas de Alquiler de Estancias Cortas apuntan que los alojamientos de playa «están teniendo, en general, muchas reservas. No es que estén todos llenos, algunos sí, pero hay mucho movimiento». Una de las cuestiones que está influyendo es el precio. «Si queda algo disponible es lo que tiene el precio más elevado. Y coinciden muchos en que se está trabajando con precios de 2019», aseguran las mismas fuentes.

No tan optimista se muestra el presidente de la Asociación Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca, Miguel Ángel Sotillos. «Empieza a haber algo de actividad, pero aluvión, no. En los hoteles sí hay más movimiento», afirma. «A nosotros nos cuesta 60 euros limpiar el apartamento y hay hoteles en Benidorm en buscadores de internet que ofrecen una habitación por 87 euros, dos noches para dos personas. ¿A cuánto tendría que poner el precio del apartamento?», lamenta Sotillos. «Va a haber mucha gente este fin de semana, pero en segundas residencias y personas que van a casas de amigos. La hostelería sí va a arrancar. El alojamiento residencial es otra cosa», comenta.

En los campings hay optimismo. El presidente de la asociación de Valencia, Ricardo Vila, calcula una ocupación entre un 50 y un 60% en el centenar de instalaciones que hay a lo largo de la Comunitat Valenciana. Ese porcentaje traducido en número de clientes supone, según Vila, entre 15.000 y 20.000. «Tenemos una climatología buena, muchas familias tienen ganas de salir y las perspectivas son muy buenas», apunta.