Dime cómo viajas y te diré de qué generación eres

Las personas de menos de 40 años encuentran en los viajes una oportunidad para explorar, descubrir y tener experiencias auténticas. A través de este tipo de ocio se topan con nuevas culturas, aprenden de sí mismos y amplían su visión y conocimientos del mundo en que viven. En este grupo entran la generación Z y los millennials. Un estudio realizado por la consultora Mazinn dice que los jóvenes españoles de menos de 25 años prefieren recorrer la ciudad (45,7%), descubrir la cultura (41,1%), vivir aventuras (35,5%) o probar nuevos platos (28,5%). Los datos de la WYSE (World Youth and Student Travel Confederation) confirman algo similar con los millennials, pues sus prioridades son interactuar con los locales (55%), experimentar el día a día del destino que visitan (55%) y aumentar su conocimiento (43%).

«Yo quiero ver la cultura de las calles. Me interesa más cómo vive la gente allí donde viajo que el mundo turisteo, que también está bien, lo consumo, pero me interesa más lo 'underground' y el día a día de la gente de ahí.», afirma Paula Ríos, de 23 años.

Amaya Hidalgo, de 27 años, graduada en turismo y millennial, explica que ella busca experiencias nuevas a las que en su día a día no tenga acceso. De eso mismo se encarga la empresa WeRoad, tal como explica su 'country manager' en España, Laura Pérez: «Es una generación que busca salir de la cotidianidad para tener experiencias de viaje únicas y auténticas. Nosotros creamos viajes a medida con experiencias sorpresa que suponen un clímax para los viajeros, como el 'trecking' en un volcán, bañarte con los elefantes en Tailandia, ver las auroras boreales… Los millennials tienen ganas de hacer el viaje de su vida. Sobre todo, ahora, después del Covid, viajar se convierte en la mejor inversión». Lo demuestra un estudio para la gestora de eventos Eventbrite (2018) que dice que para el 78% de los jóvenes es preferible gastar en experiencias que en bienes materiales.

En los menores de 40 años juega un papel muy importante la construcción de una narrativa personal que resulte interesante. Esto queda reflejado en un nuevo concepto muy popular de la cultura online: el 'main character'. Este término se refiere a la idea de verse a uno mismo como el personaje principal de su vida, que se convierte en un entramado de experiencias lo más interesantes posible. «Considero que es algo que todos deberíamos ser en momentos concretos de nuestras vidas. Al fin y al cabo, nuestra vida es solo nuestra y, por ello, los únicos responsables de hacer que ésta sea memorable somos nosotros.», explica Ana Vázquez, de 23 años.

A través de las redes sociales, los jóvenes pueden crear esta narrativa personal compartiendo los momentos que consideren más emocionantes, en los que los viajes suelen ocupar un lugar clave. Una evidencia son las historias destacadas de Instagram, dónde los viajes son una de las temáticas más populares del usuario. Según datos de la consultora de marketing Mazinn el 49,2% de los GenZ españoles encuentran inspiración en esta red social y el 34,2% lo hacen en TikTok. No obstante, el 51,3% afirma que se guían por recomendaciones de amigos y familiares. El portal de alojamientos Booking.com, por otro lado, indica en otro estudio del año 2023 que el 77% de la Generación Z del hemisferio norte utiliza Instagram como principal fuente de inspiración.

Entre los millennials y los Z existe una preferencia por la interacción social y por las recomendaciones de otros usuarios a la hora de viajar. Por eso mismo, Ignacio del Barrio, jefe de ventas de la agencia de viajes Xcape, afirma que la manera más efectiva de hacerse un hueco en el mercado es a través de la fidelidad y las redes sociales: «generalmente funcionamos por recomendación entre jóvenes. Si salen contentos, nos recomiendan. Y eso, es imprescindible. Darnos a conocer por las redes también es fundamental, principalmente Instagram o TikTok. A veces acudimos a los 'influencers' y organizamos viajes con ellos para llegar a sus seguidores». Al respecto, la millennial Amaya Hidalgo opina que en realidad más que inspirarse lo que siente muchas veces es envidia: «luego tengo que adaptar lo que veo a mi poder adquisitivo, pero a la vez no quiero perderme ciertos viajes porque pienso que las personas que los hagan van a aprender nuevas cosas y a tener vivencias que yo no voy a experimentar».

Esto conecta directamente con otro término muy utilizado entre jóvenes: el FOMO o 'Fear of Missing Out'. Hace referencia a un fenómeno psicológico, un tipo de ansiedad social, que ocurre cuando un individuo cree que se está perdiendo una experiencia significativa o emocionante que otros individuos si están viviendo.

«Las redes sociales nos influyen mucho en relación con ambos conceptos ('FOMO' y 'Main Character') pues son una ventana constante a la vida de los demás, en tiempo real, que además resulta estar maquillada. Si no tuviésemos ese acceso a la vida del resto, creo que no existirían ninguno de los conceptos«, determina Paula Ríos de la generación Z.

Al igual que en el caso de los más jóvenes, descubrir nuevos lugares y culturas también forma parte de sus inquietudes. Por ello, los mayores de 40 años buscarán actividades recreativas y culturales que puedan enriquecer su experiencia. Suelen estar interesados en destinos ricos en patrimonio cultural e histórico y no les importa tanto como a los más jóvenes que sean destinos muy demandados. Holidu, el buscador de alquileres vacacionales, revela que el 70% de la Generación X prefiere los destinos con una gran variedad de museos y lugares históricos. Además, también son comunes entre los más mayores los viajes por motivaciones religiosas, como pueden ser las peregrinaciones, las visitas religiosas de carácter local o la elección de destinos como El Vaticano o La Meca.

Sin embargo, la relajación y la desconexión son dos de sus grandes prioridades. Por ello, la comodidad y las facilidades para alejarse del estrés y cuidar su salud son imprescindibles a la hora de elegir un destino. Por eso mismo, estarán más dispuestos a invertir en servicios organizados.

El CIET (Centro de Investigaciones y Estudios Turísticos) determinaba en 2018 que la probabilidad de viaje se reduce a medida que el individuo envejece, y que cuanto mayor es la salud autopercibida, mayor es la probabilidad de realizar algún viaje. «El cuerpo es imprescindible, pues va a estar en otras condiciones. Es importante tenerlo en cuenta pues abandonamos la rutina y entramos en otras normas que pueden ser propias» dice Jesús Bravo, viajero de 73 años.

De igual modo, la generación X y los baby boomers aprovechan en muchas ocasiones los viajes para pasar tiempo en familia o con amigos. Por esta razón, son más propensos a la realización de actividades en grupo (excursiones organizadas, tours temáticos o los cruceros). Un ejemplo son los viajes organizados por el Imserso, que ya cuentan con casi 900.000 plazas en España. Así lo afirma Rosa González, empleada en Costa Cruceros: «Los clientes de mayor edad, adultos y personas mayores, disfrutan especialmente de las actividades en grupo y de las excursiones. Los jóvenes, en cambio, suelen venir en familia. Por coste o por prioridades, la mayoría de los jóvenes no elegirían viajar de este modo por su cuenta». «Viajar se convierte en el único momento del año en que pasamos tiempo de calidad juntos», dice Juan José Piquer, padre de familia perteneciente a la generación X.

Por otro lado, los más mayores pueden sentir una sensación de insatisfacción o impotencia por no haber podido viajar más en su juventud. Esto puede haber ocurrido como consecuencia de unas limitaciones derivadas de los desafíos económicos vividos, responsabilidades familiares o el tiempo dedicado a sus carreras profesionales. Así lo refleja el viajero Jesús Bravo: «Hace tiempo los jóvenes no teníamos las posibilidades de viajar que hay ahora. Los viajes los organizaba durante todo el año y trabajaba mucho para ahorrar durante meses. No había tantas promociones como ahora… Ni tantas opciones».

Su dominio de internet y de las nuevas tecnologías es muchas veces menor al de las generaciones más jóvenes. Sin embargo, las búsquedas en la web también resultan clave a la hora de planificar un viaje, aunque no se dejan guiar tanto por las redes sociales. Un estudio de Booking.com de este 2023 revela que el 31% de los boomers también usa Instagram como fuente de inspiración para viajar y el 80% utiliza Facebook como principal medio de información «Yo creo que las redes ahora son más como un cotilleo, ¿no? Hacemos una foto a, por ejemplo, las Torres de Serrano en Valencia, la subimos y no nos enteramos del cuándo, cómo, qué, de lo cultural o incluso espiritual» - dice Jesús Bravo - «Siempre me he inspirado en los libros o en las recomendaciones de mis amigos. Pero sobre todo los libros, las imágenes o incluso los mapas. Antes, cuando había más mapas de papel, se te podía ir la fantasía y la imaginación». Los mayores de 40 acuden con más frecuencia a las agencias de viajes tradicionales, a libros y revistas especializadas y a los medios de información clásicos. «Las familias y los jubilados son los clientes vacacionales más habituales» dice Maricarmen, de la agencia de viajes Pauvi, experta en el sector.

En definitiva, pese a que existan distintos motivos por los que hacer una escapada según la edad, lo que está claro es que todos buscan lo mismo cuando se embarcan en un viaje: disfrutar y hacer de su estancia fuera de casa la mejor experiencia posible.