ada dasí
Mislata
Martes, 11 de enero 2022, 23:19
Nada hacía presagiar que una divertida tarde en la feria podía acabar en una tragedia en Mislata que se ha llevado por delante la vida de dos niñas de cuatro y ocho años la víspera de la noche de Reyes al volarse el hinchable sobre el que saltaban. El suceso ha supuesto una gran conmoción y en el seno de la Asociación Española de Empresas de Juegos Hinchables (AEJH) proponen posibles soluciones para evitar este tipo de accidentes.
Publicidad
«No se pueden tolerar sucesos trágicos como este y más si son evitables», comenta su presidente, Tomás Tomás, que defiende que la normativa europea EN 14960-1:2019 que regula este tipo de instalaciones «es la más extensa y restrictiva que recoge desde la fabricación, hasta su instalación y mecanismos de inspección», pero advierte de que una revisión por parte de los ayuntamientos «sería la manera correcta de actuar». «Falta la fórmula para asegurar su cumplimiento», apunta.
Y es que las administraciones locales se limitan a comprobar que la documentación está en regla para conceder el permiso: la inspección anual de la atracción, el seguro y la declaración responsable, y una vez instalada es un profesional externo a la empresa el que verifica que el montaje es correcto, que tiene que ir unido a la supervisión permanente por parte de los monitores para su correcto funcionamiento.
Suceso Mislata
Juan Antonio Marrahí
JAVIER MARTÍNEZ | TONI BLASCO
Al margen de esto, ya depende de cada ayuntamiento la opción de realizar inspecciones sobre el terreno pero al parecer esta no es la tónica general. «Como empresario, cuando vienen técnicos municipales a revisar les doy las gracias y la enhorabuena porque debería ser así siempre», advierte el presidente.
Los hinchables tiene que tener por norma seis anclajes como mínimo, pero dependen de su tamaño, y además tienen que tener una terminación metálica. «No vale anclarlo de cualquier manera, ya que hay que contrapesarlo con al menos 163 kilos por cada uno o fijarlo a elementos fijos o estacas de al menos 38 centímetros. No valen sacos de arena, bloques de hormigón de sombrillas, ni ruedas...», señalan desde la Asociación.
Publicidad
Su presidente declina hacer valoraciones sobre la atracción de Mislata, todavía bajo investigación policial, y que estaba anclada a una farola, un banco y un árbol, como informó este periódico. «No puedo opinar porque no dispongo del informe pero habría que tener en cuenta las condiciones del mobiliario urbano, a qué distancia se encontraban y cómo estaba anclado. Si no te dejan agujerear el suelo tienes que buscar otras alternativas».
Respecto a las rachas de viento, asegura que estas instalaciones pueden soportar más de los 38 kilómetros por hora, según las pruebas realizadas.
Tomás lanza el mensaje de que los hinchables «son seguros». «Siempre que sucede algo así hay reacciones inmediatas, a medio y largo plazo. Tememos que esto tenga repercusiones para el sector pero son instalaciones seguras y a la hora de contratarlo hay que revisarlo». Desde AEJH disponen de un servicio de asesoramiento para organismos públicos y privados con el fin de informar de las medidas de seguridad, fabricación, instalación y revisión.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.