Enfado en el mundo taurino por un nuevo veto de Compromís al bou embolat

Así se desprende de una carta dirigida al primer edil de la pequeña localidad de la Marina Alta, Joan Ignasi Cervera (Compromís) y que firma Agustín Martí, presidente de la Unión de Emboladores de la Comunitat. Se trata del organismo oficial que representa esta modalidad de la tauromaquia a nivel autonómico.

Martí hace llegar a Cervera el «malestar» del colectivo por la decisión de «suprimir en sus fiestas la modalidad de toro embolado, siendo una de las más arraigadas en nuestra comunidad».

A tenor de lo expuesto en su misiva, la Unión de Emboladores todavía alberga esperanzas de conseguir que Cervera recapacite y no suprima la práctica taurina. «Le invitamos a una reunión para presentarle todos nuestros estudios, tanto de ganaderos como de veterinarios».

En estos documentos, agregan, «se demuestra que nuestra modalidad de tauromaquia no representa maltrato animal alguno». Como recuerda Martí en el escrito, «la modalidad de toro embolado está reglada y estudiada para, ante todo, proteger el bienestar animal». La Unión espera que Cervera se ponga en contacto con el colectivo «para poder hablar personalmente y, al menos, mostrarle nuestro malestar y responsabilidad ante nuestra modalidad».

En declaraciones a este diario, el presidente de la Unión de Emboladores asegura que la asociación no había tenido hasta la fecha constancia de ninguna oposición de un alcalde al bou embolat desde la que mostró el Ayuntamiento de Valencia a esta práctica, como ahora sucede en Orba. «De hecho», añade Martí, «2022 ha sido un año de muchas solicitudes y celebraciones de esta modalidad del festejo taurino, por encima incluso de antes de la pandemia». Es decir, «no se trata de una modalidad en retroceso» por motivos de oposición política, «sino más bien al contrario».

El pasado verano, la vicepresidenta del Consell y portavoz de la Generalitat, Aitana Más, apostó por abrir un debate en torno a los bous tras una sucesión de siete muertes en municipios valencianos. Y Joan Ribó recordó la oposición del gobierno municipal tanto al bou embolat como a otras modalidades, el antecedente que recuerda el presidente de la Unión de Emboladores.

«Es un orgullo que Valencia haya avanzado hacia una ciudad amable también para los animales. Desde 2016 no se permiten los actos y festejos de toros en espacios públicos que puedan causar perjuicio al animal. La seguridad de las personas y el respecto a los animales nos lo agradecen», destacaba. Los emboladores están en contra, creen poder demostrarlo y esperan que decisiones como la de Orba no se extiendan por otros municipios.