Las enfermedades de transmisión sexual se disparan un 30% en la Comunitat

Las infecciones de transmisión sexual no paran de crecer. Tanto que en Salud Pública admiten que están muy preocupados por la situación. Los expertos apuntan a que se unen dos factores determinantes. Por un lado, los jóvenes valencianos están dejando de usar medidas de protección como los preservativos, y por otro, la promiscuidad, el hecho de tener varias parejas ocasionales favorece los contagios. La consecuencia es que al cierre de 2023 la gonorrea, la clamidia y la sífilis aumentan un 30% en la Comunitat con respecto al año 2022. Los casos se disparan, tanto que durante este año pasado hubo casi 18 infecciones diarias.

Y se trata de un aumento que viene de lejos, aunque este año se ha disparado. De hecho, tanto la gonorrea como la sífilis han duplicado sus cifras de hace dos años. Y no sólo eso, sino que los tratamientos, que antes eran efectivos, cuando una persona sufre estas infecciones en varias ocasiones dejan de ser tan eficaces y la infección se prolonga más tiempo. «Tenemos mucha preocupación con esto, se trata de un problemón, cada vez suben los contagios a un ritmo mayor», señala Fernando Gómez, subdirector general de Epidemiología en la Conselleria de Sanidad.

El experto apunta a que «la percepción del riesgo que tiene la gente ha disminuido, porque saben que hay tratamientos eficaces y eso es parte del problema, ya que cada vez es más frecuente encontrarse con gonococos resistentes, y necesitan otro tratamiento más fuerte. Esto hace que la infección se prolongue hasta cuatro semanas, y mientras tanto la persona si no es capaz de mantener la abstinencia sexual, expande el problema con sus relaciones», expresa Gómez.

Sanidad ha lanzado una campaña para concienciar sobre la necesidad del uso del preservativo para prevenir las infecciones de transmisión sexual a raíz de este incremento de los datos. El pasado mes de noviembre desde la conselleria ya se quiso concienciar a los valencianos con la campaña «no usar preservativo es como hacer malabares con un cactus» y alertaba de que uno de cada tres jóvenes no usaba esta protección en sus relaciones.

Según indica el experto de Salud Pública estas infecciones están aumentando «por los hábitos de la población, ahora las medidas de prevención se usan menos. Esto se previene básicamente con el uso del preservativo. La infección gonocócica (comúnmente gonorrea) es más frecuente, se contagia con más facilidad que otras, por eso aumenta tanto», explica. «Los síntomas son molestias locales, enrojecimiento de los genitales, sale líquido por la uretra. Afecta por igual a hombres y mujeres, aunque es mas fácil de diagnosticar en hombres porque las lesiones son externas», comenta Gómez.

En sólo un año ha aumentado en 600 casos la gonorrea en la Comunitat, lo que supone un 28%, al pasar de las 2.091 infecciones en 2022 a los 2.690 casos a cierre de 2023. El problema es mayor porque se trata de una tendencia que no para de crecer, ya que en comparación con dos años antes, en 2021, se ha más que duplicado la incidencia de estas infecciones por gonorrea, puesto que entonces hubo 1.277 en la región.

«Se encuentran claramente al alza todas», dice el subdirector de Epidemiología de Sanidad no sólo sobre la gonorrea, sino también por la clamidia y la sífilis. «La clamidia en mujeres es menos sintomática y en cuanto a la sífilis aumenta más, pero en general hay menos casos», dice Gómez, ya que son más fáciles de contagiar las otras dos. «Para todas, el mecanismo de protección es poner una barrera, un preservativo. Hay muchos jóvenes que sólo utilizan pastillas que previenen sólo el embarazo, pero no estas infecciones», apunta.

Por lo que respecta a la clamidia, se ha incrementado en más de mil casos en dos años y en más de 500 en sólo doce meses. En este 2023 se detectaron 2.799 infecciones de este tipo (2.261 el año anterior y 1.620 en el año 2021). En cuanto a la sífilis, más complicada de transmitir y que afecta mucho más a los hombres que a las mujeres, se aproxima ya a los mil casos (980 en este 2023) y supone un 34% más que las 731 infecciones del año anterior, por los 671 del año 2021. El perfil del paciente con infecciones sexuales es principalmente el de un varón, de una edad comprendida entre los 20 y los 40 años, que mantiene relaciones sexuales con múltiples parejas. Únicamente en el caso de infección por clamidia la cifra es superior en las mujeres.

Cuando una persona con síntomas de estas infecciones de transmisión sexual acude al médico, éste pide un análisis de una muestra, lo que se conoce como un cultivo. En el laboratorio es donde determinan si el resultado es positivo y por tanto tiene infección. «Entonces nos salta una alerta en Epidemiología y actuamos. Nos ponemos en contacto con el afectado y la pareja con la que ha tenido relaciones para avisarle, pero si ha tenido 10 o 20 parejas sexuales en dos semanas mientras tenía los síntomas, es complicado rastrearlo y ya se habrá extendido entre muchas personas», señala Gómez. El tratamiento suele durar una semana, hasta que cesan los síntomas, pero si persisten y se mantienen relaciones sexuales sin protección, el contagio está casi asegurado, y es el motivo de este crecimiento imparable del problema.

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