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Pablo Alcaraz
Martes, 19 de septiembre 2023, 00:38
Enero y septiembre son los meses preferidos para imponerse los propósitos que uno mismo debe cumplir en el día a día. El primer mes del ... año obliga a estrenar calendario y a volver a la rutina tras los excesos de las fiestas navideñas: 'año nuevo, vida nueva'. Sin embargo, septiembre representa el regreso de las vacaciones veraniegas para gran parte de la población, la vuelta al cole de los más pequeños y, en definitiva, el retorno a la normalidad para muchos valencianos: 'curso nuevo, vida nueva'. Entre las consignas más repetidas se encuentran perder los kilos de más o dedicarle más tiempo a las actividades deportivas, todo ello con el objetivo de obtener un estilo de vida más saludable. No obstante, según qué métodos se escojan para conseguirlo, los resultados pueden no ser los esperados. Los expertos en nutrición y dietética advierten de que el uso de cierto tipo de remedios puede ser peor que la propia enfermedad. Este es el caso de las conocidas como 'dietas milagro' que ganan cada vez más peso entre los valencianos.
El Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), el segundo órgano más grande de España dedicado a estas profesiones con más de mil colegiados, alerta de los riesgos y las consecuencias negativas de poner en marcha regímenes alimenticios sin ser recomendados o asesorados de la mano de profesionales: «Las 'dietas milagro' no existen», sentencian desde la institución. «Siempre observamos un repunte de casos de gente que utiliza este tipo de dietas después de Navidad, con la 'Operación Bikini' que se gesta por el mes de mayo y con la vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano», comenta Ruth García, la responsable de Proyectos de CODiNuCoVa. Los datos de la entidad colegiada avalan que dos de cada tres personas que tienen como objetivo bajar de peso eligen métodos que restringen la ingesta de alimentos. Además, tres de cada cuatro personas que han empleado este tipo de medidas han tenido que acudir a la consulta de un profesional debido al fracaso de las 'dietas milagro'.
Las 'dietas disociadas', el método Whole30 o los regímenes adaptogénicos son algunos de los remedios que se han extendido más entre la sociedad en los últimos tiempos. Este tipo de rutinas, impulsadas sobre todo desde las redes sociales, chocan contra las recomendaciones tradicionales de alimentación saludable, variada y de temporada propugnadas por los expertos, que opinan que las modas sociales y su asociación con el consumo y la compra de suplementos alimenticios de marcas concretas han sido los factores que han popularizado este tipo de remedios. María Alonso es miembro del equipo de Proyectos de CODiNuCoVa y defiende que el primer error que se comete al tratar este tipo de regímenes en categorizarlos como 'milagrosos'.
Los peligros de estos regímenes alimenticios se dan tanto a corto como a largo plazo y presentan afecciones a nivel físico y mental. Algunos de los síntomas que se dan en las fases posteriores al empleo de estas dietas son el estreñimiento, la fatiga y el cansancio. Todas estas patologías pueden verse agravadas con el paso del tiempo y desembocar en cambios físicos así como de conductas alimentarias. Si este comportamiento se prolonga todavía más, las alteraciones pueden cronificarse o, en su defecto, llevar aparejadas déficits de algún tipo de nutrientes.
Todo ello aumenta del riesgo de sufrir patologías que dejan ver sus efectos a nivel físico a pesar de estar ligadas al nivel psicológico como las anorexias nerviosas o los trastornos por atracones. Además, García alerta del 'efecto rebote' que puede producirse motivado por los cambios en el metabolismo: «Este efecto invierte el proceso, es decir, hace que se pierda peso de masa muscular y se gane en forma de un aumento en los niveles de grasa». Los profesionales explican que el resultado final de las 'dietas milagro' incumple paradójicamente lo que estas mismas prometen.
El principal remedio contra las 'dietas milagro' es «no caer en la tentación», el segundo es recurrir a la atención de profesionales y el tercero es mantener una buena alimentación diaria. Los conocimientos de los expertos de la dietética y la nutrición hacen que puedan «adaptar la dieta a la persona» y evitar que ocurra a la inversa, que la persona se tenga que adaptar a un régimen de comida determinado sin tener en cuenta el funcionamiento de su organismo, su modo de vida o sus gustos. La secretaria de CODiNuCoVa, María Cruz Manzaneque, pide «desterrar el mito» que asocia a las dietas con la temporalidad y no con una ingesta sana de alimentos. Asimismo, Manzaneque apunta también a eliminar la creencia de que 'lo que le ha funcionado a mi vecino me va a funcionar a mí'. Los dietistas y nutricionistas del colegio oficial valenciano abogan por la reeducación alimentaria a la hora de llevar a cabo los tratamientos. La terapia consiste en implantar hábitos de comida saludable a unos pacientes que presentan el problema de base de «no haber aprendido a comer».
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