Los expertos recelan de las prisas para quitarse la mascarilla en la calle

Precisamente sobre la posibilidad de poder prescindir de la mascarilla al aire libre a partir de julio, el presidente Ximo Puig, indicó ayer que «hay que ser muy prudentes», pero matizó que «nosotros estamos por una apertura progresiva en todos los aspectos». «La mascarilla es el símbolo, en cierta medida, de que todavía el virus está ahí fuera, de que está entre nosotros. Tenemos que ser conscientes de que todavía no ha pasado la pandemia», añadió, para agregar que la situación en la Comunitat cada vez es mejor en parte gracias a la vacunación. «Respecto a la mascarilla quiero decir que ya hemos dicho que en espacios como la playas –obligatoria salvo en el momento del baño–, bosques o espacios protegidos y parques naturales creo que podría más pronto que tarde liberarse el uso de la mascarilla porque está demostrado que al aire libre, con una ventilación correcta y en espacios como la playas es un espacio seguro«, concretó.

Frente a ello, el Ministerio de Sanidad, en pleno debate sobre el fin de las mascarillas azuzado por varias comunidades y alentado por el propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, apuesta por no suavizar el uso de este dispositivo en ningún caso. La propuesta de Sanidad mientras no haya inmunidad grupal es «mantener la distancia interpersonal y el uso obligatorio de la mascarilla en el espacio público».

En esta línea, en opinión del vicesecretario del Colegio de Médicos de Valencia y facultativo de Atención Primaria, Antonio Monrabal, la mascarilla debería seguir siendo obligatoria como hasta ahora. Y pone un ejemplo: «Si vas solo por el monte, pues bien, te la puedes quitar, pero si bajas al cauce del Turia a pasear te vas a cruzar con alguien cada 20 segundos». Así, recuerda que «el grueso de los contagios es por aerosoles, al aire libre la renovación es inmediata, pero no es imposible contagiarse».

Más flexible se muestra el presidente de la Sociedad Valenciana de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor, Vicente Domingo. «El uso de mascarillas en interiores debería continuar al menos uno o dos meses más y en función a cómo avance la vacunación, pero ya se podría relajar su uso en el exterior guardando la distancia de seguridad», puesto que «no está demostrado el contagio en exteriores».