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D. GUINDO
Jueves, 14 de noviembre 2019, 00:32
La queja de un paciente del Hospital Doctor Peset, que fue atendido en Urgencias en una sala a la vista de todo aquel que pasara por el pasillo, ha sacado a la luz las distintas peticiones que los profesionales han realizado a la dirección del centro para que solventara la situación. Concretamente, Fabián (nombre ficticio para, esta vez sí, preservar su intimidad) relata que acudió al centro sanitario por un problema proctológico -«padezco hemorroides y tuve una crisis de inflamación importante», recuerda-. Tras ser examinado en una consulta del servicio de Urgencias, fue requerida un cirujana para una nueva valoración. «Tanto ella como yo tuvimos que esperar en medio del pasillo principal de Urgencias a que se liberara la consulta que dejan para que los distintos especialistas que no son de Urgencias, aunque están de guardia, puedan utilizar. Y aquí es donde empezaron los problemas».
El malestar de este paciente se refiere no a la atención ni al trato recibido por los profesionales, sino en la sala donde fue explorado por la especialista. «Las puertas son abatibles y están en un estado lamentable, ya que ni siquiera cierran bien y comunica con otra puerta que está permanentemente abierta con una consulta que es un box de críticos. De esta manera, la gente que pasa por el pasillo te puede ver perfectamente mientras te examinan las nalgas o los genitales, cosa que los especialistas a los que ceden esta consulta hacen habitualmente». Además, agregó, «como está en medio de dos pasillos y las puertas no se pueden cerrar, el personal la utiliza como lugar de paso. Mientras estuve en la consulta, la cirujana tuvo que llamar la atención a tres personas que pasaron hasta dos veces atravesando la consulta, abriendo la puerta de par en par y desde el pasillo otros pacientes observaban lo que ocurría».
Al respecto, el propio personal sanitario ya ha trasladado a la dirección del centro, tanto de forma escrita como verbal, esta problemática -entre otras deficiencias que presenta el servicio, con espacio limitado y viejas infraestructuras-. «Las puertas son muy viejas y somos conscientes de que no hay intimidad para el paciente», confesaron los profesionales.
Por su parte, desde la dirección del centro hospitalario lamentaron «profundamente» este caso, «puesto que el respeto a la intimidad de los pacientes es una de las prioridades del hospital», aseguraron, para destacar que se van a adoptar «todas las medidas de carácter estructural y organizativo para asegurarse que este caso no pueda producirse» de nuevo, y «para garantizar la intimidad de las personas que acudan al Servicio de Urgencias». Además, resaltaron que «todas estas medidas se tomarán mientras se tramita la remodelación integral del servicio de Urgencias del Hospital Doctor Peset, que busca mejorar las infraestructuras e instalaciones y la asistencia a los ciudadanos».
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