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Imagen de archivo del desastre causado por la dana. EFE

Un extrabajador de la CHJ achaca los daños de la dana a la política verde del Ministerio

Teodoro Velázquez, ingeniero de caminos, apunta que el MITECO debía haber ejecutado las obras de la presa en Villamarxant y los desvíos de La Saleta y el Poyo, consideradas obras de «alta prioridad» por el plan de gestión de inundaciones

Gonzalo Bosch

Valencia

Miércoles, 18 de diciembre 2024, 21:35

Teodoro Velázquez, ingeniero de caminos que trabajó durante 25 años en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha responsabilizado al Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) de los daños causados por la dana del pasado 29 de octubre. Velázquez ha asegurado que la CHJ tiene ... marcados proyectos de «alta prioridad» la presa en Villamarxant y los desvíos del barranco de La Saleta y del Poyo, «pero la política actual del MITECO asumida por la CHJ es ejecutar solamente infraestructuras verdes frente a inundaciones, obviando las obras contempladas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) que ya estaba aprobado».

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Esta intervención ha tenido lugar durante el acto de Navidad del Colegio de Ingenieros de Caminos, canales y Puertos celebrado este miércoles en Valencia. Un evento donde distintos ponentes han analizado todo lo ocurrido en la riada del 29 de octubre y los pasos a seguir para gestionar la emergencia. La jornada ha tenido intervenciones desde el punto de vista del Medio Ambiente, urbanístico o de infraestructuras, entre otras cosas. En último lugar, Teodoro Velázquez ha pedido realizar una exposición de unos minutos, donde ha querido señalar de manera directa al Ministerio.

Velázquez ha comenzado su intervención asegurando que durante el trabajo de los ingenieros «no debemos olvidarnos de ser respetuosos con el medio, pero no olvidemos las medidas estructurales -las obras- pensadas para proteger a la gente». En esta línea el ingeniero ha asegurado que la normativa europea «marca que las confederaciones deben ser vigilantes de los riesgos de inundación de sus cuencas». En este sentido, Velázquez afirmaba que los principios rectores de la CHJ indican que «deben establecerse objetivos ante los riesgos de inundación, centrándose en reducir consecuencias adversas contra las personas, infraestructuras y tejido empresarial«.

Velázquez ha utilizado esta premisa para asegurar que para ello se creó el PGRI, y por ello dentro del mismo se contemplan proyectos que pretenden prevenir el riesgo de inundaciones en distintas zonas de la cuenca del Júcar. «Este plan contiene un estudio donde se analizan todas las áreas de riesgo significativo de inundación y en todas las que se deben analizar todos los tipos de medidas generales que establece la directriz europea», de educación a la ciudadanía, hidrológico-forestal, de riesgo urbanístico, entre otras. «Solamente se recurre a las medidas estructurales (las obras) cuando son necesarias para proteger a las personas», ha señalado.

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En este sentido, el ingeniero ha explicado que por cada área en riesgo de inundación se explica las medidas a aplicar, el tipo de prioridad de ejecución -baja, media o alta- la autoridad responsable y una ficha que cuenta la justificación técnico económica. «La ficha de la cuenca del Poyo dice que es de prioridad Alta, cuya autoridad corre a cargo de la Dirección General del Agua (MITECO) y se contempla el desvío del Poyo al cauce del Turia para proteger los pueblos del sur. Además, incluye como conclusión que dicha solución prevista es viable, desde todos los puntos de vista: económico, ambiental, físico…», ha explicado Velázquez.

Velázquez defendía que la política marcada por el MITECO y recogida por la CHJ sobre inundaciones indica que éstas son «fenómenos naturales que no pueden evitarse... El cambio climático está contribuyendo a aumentar las posibilidades de que ocurran... Tenemos que aprender a convivir con las inundaciones como fenómeno natural que son». En este sentido, el ingeniero manifestaba que esta «mentalidad verde», el ingeniero ha dado su opinión, manifestando su enfado por las políticas de ejecución -y no ejecución- de obras del Ministerio.

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En este sentido, Teodoro Velázquez ha asegurado: «hasta ahora todo lo que he dicho es objetivo, pertenece a la normativa. Ahora viene mi opinión. Poco a poco los ingenieros nos estamos dejando dominar por la política. Donde veamos que hay que hacer una serie de obras por el bien de las personas, hay que hacerla». En este sentido, Velázquez ha culpado directamente al Ministerio por no ejecutar unas obras «que habrían reducido claramente los efectos, y que eran de prioridad alta según los informes hechos por los propios técnicos. Villamarxant, La Saleta y Poyo. Las tres están contempladas como de prioridad alta por el PGRI».

«Esto nos tiene que hacer recapacitar para hacer cosas mejores, pero no podemos poner en duda lo hecho por nuestros compañeros. Los técnicos han hecho lo que tenían que hacer y lo han hecho de una manera estupenda porque las fichas están ahí. Se ha hecho todo lo posible denro de la legalidad vigente de sus funciones«, ha sostenido Velázquez, quien ha sentenciado: »¿Había soluciones a priori? Por supuesto. Que el MITECO hubiera ejecutado las obras contempladas«.

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Con respecto a sus ideas para la reconstrucción, Velázquez ha insinuado: «Si yo fuera el presidente, desde el primer día habría llamado a las 10 empresas líderes en España a iniciar los trabajos de limpieza y saneamiento. Además, habría comenzado las obras previstas en Poyo Saleta y Villamarxant, a través de los Fondos de la Unión Europea, Next Generation. Además, habría comenzado a planear la ejecución de obras de otras medidas estructurales según su prioridad, porque esta vez llovió en la cuenca del Poyo pero la próxima podría ser en otra zona».

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