Un regante abre el paso de agua de una acequia. Damián Torres

La falta de lluvias obligará a aumentar las restricciones al riego para los agricultores del Turia

Los agricultores de este sistema ya sufren entre 15 y 20% de limitaciones y dan por hecho que el porcentaje aumentará en la reunión prevista para el 15 de octubre

Juan Sanchis

Valencia

Sábado, 28 de septiembre 2024, 00:55

La semana pasada llovió. Pero sólo lo hizo en la zona del litoral y no en las cabeceras y el agua no sirvió para recargar los embalses. De esta forma, nada ha cambiado y la sequía continúa siendo uno de los grandes problemas a ... los que se enfrentan los agricultores de la Comunitat. El año hidrológico que termina el próximo lunes acumula un déficit pluviométrico medio en la Comunitat Valenciana del 46%, con lo que es el segundo más seco la serie, aunque con una cantidad similar a la del 2013-2014, que es el más seco. En promedio, durante los últimos doce meses se han acumulado 271,1 litros por metro cuadrado (frente a 268 litros en el año 2013-2014) cuando lo normal sería 499,7 litros, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

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De esta forma, las lluvias de poco han servido. En el Turia han permitido que una semana los agricultores no hayan regado. Pero nada más. Los pantanos siguen muy bajos y las peores previsiones parece que se cumplen. Según ha explicado José Soria, presidente de las comunidades del Turia, «todo apunta a que entraremos en alerta en las próximas semanas».

El pasado agosto el Turia entró en situación de prealerta lo que ya supuso la imposición de restricciones. En estos momentos, los regantes del Turia se enfrentan a reducciones de un 15% en los riegos tradicionales y de un 20% en los riegos modernizados. De esta forma, podría no regar sus tierras en 42 días si se saltan el turno.

En el Turia están regando los campos cada 21 días. Con las reducciones hay menos agua disponible y si algún agricultor se salta la tanda que le corresponde podría duplicar el tiempo en el que puede regar. El agua llega de lunes a jueves y si no riegan todos los comuneros, la semana siguiente se empieza donde se terminó la anterior. De esta forma, con las restricciones, y al haber menos recursos disponibles, el tiempo que se tarda en regar se alarga. Además, se tiene que introducir el agua en los campos a cualquier hora (por la mañana, por la noche, de madrugada), cuando toque. Si alguien se salta el turno, se queda sin agua hasta la siguiente tanda que puede demorarse hasta los 40 días.

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Ahora las restricciones pueden ser mayores. Las próximas semanas son vitales. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) publicará los informes de sequía que puede certificar el paso del sistema Turia a la situación de alerta en lugar de la de prealerta en la que ahora se encuentra. La decisión se tomará en la comisión de desembalse de otoño que se celebrará el 15 de octubre.

En este sentido, José Soria ha reconocido que «la situación no es favorable» y ha señalado que los pantanos están en un su mejor momento. El más importante del sistema es el de Benagéber que tiene una capacidad de 221,3 hectómetros cúbicos y en estos momentos almacena 71,9 con lo que se encuentra al 32,4%.

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El pantano de Loriguilla se encuentra en una situación similar. Con una capacidad de 73,2 hectómetros cúbicos en este momento almacena 22,5 con lo que está al 30,7%.

Hace un año los pantanos se encontraban en una situación mucho más positiva. El de Benagéber estaba al 77% y el de Loriguilla al 30%. La cantidad de agua embalsada era mucho mayor con lo que la temporada de riego (que suele empezar en torno a abril) estaba asegurada. En esta ocasión, no sucede lo mismo. Las reservas están mermando con lo que las posibilidades de que las restricciones se agraven planea sobre los regantes del Turia.

Los regantes, en este sentido, instaron a la Confederación del Júcar el pasado agosto a revisar todos los pozos de sequía que hay en las comunidades para tratar de ponerlos en funcionamiento en el caso de que fuera necesario. Además, también reclamaron la modernización de los sistemas de regadío que permitiría aumentar los ahorros de agua.

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En estos momentos, los sistemas Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, Marina Alta y Marina Baja se encuentran en situación de emergencia por la sequía. El Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí están en alerta y el Turia está en prealerta. El único que se mantiene en normalidad es el Júcar gracias a los grandes embalses de cabecera donde este año pasado sí que ha llovido. Alarcón se encuentra casi al 56%, el de Contreras al 45% y el de Tous al 67%.

Las restricciones este año han afectado a los municipios de Teulada y Benitatxell donde se ha prohibido beber o cocinar con agua potable ante el mal estado del manantial en el que se abastecen.

Por otro lado, la Confederación del Júcar ha recomendado que el consumo por habitante sea de 90 litros al día de agua, mientras que en estos momentos, y según el Instituto Nacional de Estadística, el consumo en la Comunitat es de 133 litros diarios.

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