La falta de pediatras se enquista y deja 15 plazas sin cubrir en la Comunitat

Una de cada cuatro familias valencianas que acude a un centro de salud para que su hijo pase una revisión o para algo tan habitual como que le sea suministrada una vacuna se encuentra con que el médico que les atiende no es un pediatra. El déficit de sanitarios especializados en esta materia se ha convertido en un problema crónico en toda España y de forma especial en la Comunitat, en donde en la actualidad existen 15 plazas que no están cubiertas por ningún profesional.

Así lo denuncia la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP), que ayer crítico "el déficit de pediatras en la Comunitat Valenciana". Una situación que no es nueva en el sistema sanitario pero que ha ido empeorando con el paso de los años al no abordarse desde la administración. Pese a que en 2019 se crearon 81 nuevas plazas de esta especialidad muchas siguen vacantes ya que no hay suficientes profesionales y las bolsas de trabajo son casi inexistentes. Esta situación lleva a que el 28% de los médicos que atienden a niños en la sanidad pública no sean pediatras sino en su mayoría profesionales de medicina de familia, de otra rama o incluso médicos que no han realizado el examen del MIR (tras el que eliges una especialidad), lo que para la SVP incide de forma directa en "la calidad asistencial" y que afecta de forma especial a la atención primaria.

La planificación a largo plazo del sistema sanitario no ha cubierto esta necesidad y por ello los colectivos sanitarios reclaman que se tomen medidas concretas empezando por un aumento del número de plazas del MIR de esta vertiente. Una medida que ya se ha atendido, por lo menos en parte, desde el ministerio de Sanidad, que en 2020 ha convocado 481 plazas, un 11% más respecto al año pasado. De estas convocatorias, 50 corresponden a la Comunitat, cuatro más que en el ejercicio anterior. Sin embargo, este incremento "es insuficiente" para los pediatras, que recuerdan que aún se tiene que elevar más. Los datos del ministerio de Sanidad reflejan que las plazas de esta especialidad, que es la segunda con mayor oferta, se acaban año tras año antes de que la mitad de la mitad de los que han aprobado el MIR puedan elegirla. Una situación que evidencia la oferta sí que es atractiva pero que son necesarios más puestos sanitarios.

Otro de los problemas que lleva a este déficit de pediatras es que este trabajo resulta muchas veces más atractivo en la sanidad privada o en el extranjero, donde hay salarios más altos. Esto provoca que muchos sanitarios abandonan el país pese a haberse formado aquí. Por ello, desde la SVP apostaron por establecer también una serie de horarios que favorezcan la conciliación familiar y por ofrecer tiempo que dedicar a investigación y formación continuada. Además, en el caso de las zonas rurales, que son las más afectadas por la falta de médicos, proponen "centralizar los servicios" para evitar el "desplazamiento excesivo de profesionales, con la pérdida de tiempo asistencial que ello conlleva". Una solicitud que pese a tener ventajas también choca con la apuesta de instituciones como la Generalitat por dotar a los pequeños municipios de servicios para evitar la despoblación.

La petición de más pediatras realizada por este colectivo tiene detrás toda una serie de argumentos entre los que destaca la saturación de muchos profesionales. Desde la SVP informaron que, en épocas de epidemia como la de la gripe, los médicos pueden llegar a atender a más de 40 niños durante su jornada laboral pese a que las cifras recomendadas por las sociedades científicas se sitúan en 25 visitas. A esta situación, hay que sumar que cuando un profesional tiene una baja o se encuentra de vacaciones es casi imposible encontrar un sustituto y son otros compañeros los que tienen que asumir su trabajo.